Etica del psicologo.

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En el uso de engaño y placebo el objetivo siempre es evitar que el sujeto experimental pueda imaginarse o intuir cuales pueden ser las hipótesis a probar con la investigación y actuar en función a ellas. Durante el desarrollo de la investigación no ha habido informes de que los grupos enteros de sujetos participantes de investigaciones psicológicas hayan experimentado trastornos permanentes de personalidad causantes de asistencia terapéutica psicológica o posterior. Después de recabar datos es la develación experimental en donde se le podría revelar al sujeto datos sobre si mismo sobre cuyas consecuencias el investigador luego no se hace responsable.

Los principales criterios éticos para la investigación psico-psiquiatra establecen que son una pauta importante, perfectamente validos para la investigación psicológica que son: la investigación deber ser hecha por personas científicamente calificadas para ello, todo protocolo de investigación debe remitirse a un comité independiente para su consideración, observación y aprobación, el protocolo debe contener una mención explicita a las consideraciones éticas dadas al caso y debe indicar si se cumplen las exigencias éticas establecidas, la preocupación por los intereses de los individuos deber tener prioridad sobre los intereses de la ciencia o de la sociedad, los beneficios deber ser razonablemente proporcionados en relación a los riesgos posibles, el consentimiento informado de los individuos debe requerirse siempre, el sujeto debe saber que puede abandonar la investigación en cualquier momento sin recibir represalias por ello.

Hay dos distintas áreas de contacto entre psicología, psiquiatría y ley, una es el terreno de la psicología y psiquiatría jurídica, otra es el amplio campo de aquellos de la práctica del psicólogo o psiquiatra que son punibles legalmente, es el campo de la mala práctica. La psicología jurídica también llamada psicología forense, hay dos tipos de intervención profesional, la primera es cuando un psicólogo ya está tratando a un paciente, éste se ve envuelto en asuntos legales y el profesional es llamado a testimoniar como experto, el segundo caso sería propiamente la psicología forense que es cuando el profesional no está atendiendo a la persona pero igual es llamado por el juez a dar su informe técnico. Tres problemas éticos fundamentales se presentan en la práctica del psicólogo cuando actúa como forense: la honestidad e imparcialidad en la selección de las fuentes a partir de las cuales elabora la información que va a presentar al juez, la honestidad e imparcialidad de la presentación o redacción del informe, estos deben estar basados fundamentalmente en hallazgos objetivos y en impresiones ciertas, no en hipótesis.

El diagnostico de culpabilidad jurídica y de competencia pertenecen al juez y no al psicólogo, confidencialidad y privilegio terapéutico, la palabra privilegio es un concepto legan que se aplica en algunos países y que se refiere al derecho que tiene todo psicólogo a que nunca se le sancione si se niega a revelar a la justicia las confidencias que un paciente le haya hecho en el transcurso de la relación psicológica. El poder judicial debe proceder por sus propios caminos para realizar su función sin romper la especialísima relación entre terapeuta y paciente. En un diagnostico de futura peligrosidad, en una ocasión de particular gravedad por las implicaciones éticas que trae consigo es cuando el juez quiere tener datos psicológicos de la presumible conducta peligrosa o agresiva de un determinado sujeto, en orden a decidir qué destino darle, es evidente que todo diagnostico profesional de ese calibre debe ser extremadamente prudente, tanto el psicólogo como el psiquiatra tienen que extremar al máximo las medidas de prudencia como para no dejarse fluir por cualquiera de los condicionantes antes aludidos y para no hacer afirmaciones seguras cuando solo pueden ser probables o hipotéticas.

La mala práctica puede definirse como el fallo en el ejercicio de la idoneidad que puede ser razonablemente esperada en un psicólogo, cuando actúa poniendo en práctica las pericias propias de su profesión. La imprudencia seria aceptar un caso que no sabes tratar y ni siquiera tienes la habilidad de hacerlo, la negligencia seria cuando tienes los conocimientos necesarios y no se pone en práctica, la impericia seria cuando “te animas” a hacer algo solo por saber lo básico de ello.

Conclusión:

Parte importante de un psicólogo es que debe ser un profesional altamente capacitado para poder ejercer su trabajo y, la ética debe ser un punto fundamental en su labor como un profesional ya que es regla básica que se debe tener para poder ejercer un buen servicio