LA PRÁCTICA DE LA HIPNOTERAPIA.

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- Utilizar formulaciones positivas, cuando sea posible. Por ejemplo es mejor sugerir “dejare de fumar” que “no fumare”.

- Utilizar una imagen como sugestiones. Las sugestiones son más eficaces cuando se emplea la imaginación.

- Hacer las sugestiones de forma flexible. Cambiar las exigencias por preferencias. Evitar los “tendría que” y los “debería de”.

- Evitar sugestiones que impliquen fracaso o duda.

- Terminación de la hipnosis

Para sacar al paciente fuera del trance, se considera que lo mejor es empezar el procedimiento inverso al de la inducción y profundización hipnótica. De este modo, si se hipnotizo al sujeto empleando el método de la escalera con 15 peldaños, se le debería sacar contando hacia atrás los 15 peldaños. En otros casos, un método popular es contar de 5 a 1 o de 10 a 1. Al mismo tiempo hay que hacer sugestiones a los sujetos para que se activen y cobren nuevas fuerzas, sintiéndose muy bien, relajados, tranquilos. Es útil evitar el término “despertarse”, puesto que esto contribuye la percepción errónea de que le sujeto estaba dormido. El hipnoterapéuta novato debería darse cuenta de que algunos sujetos siguen estando en un trance ligero después de la terminación formal. Estos individuos no permanecerán en el trance, sino que, gradualmente, si no se les presta atención, reanudaran las actividades normales. Sin embargo, a menudo mostraran un cierto retraso motor durante un determinado periodo de tiempo y no deberían realizarse actividades que requieran reflejos rápidos, como el conducir un coche. Frecuentemente es útil, si ocurriese esto, reinducir brevemente un trance y sacarlo otra vez del mismo. Este procedimiento de fragmentación inversa es eficaz rápidamente.