LIDERAZGO Y MISIÓN DE SERVICIO. MAESTRÍA EN BIOTECNOLOGÍA

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- Hay un defecto o vicio que predomina en nuestra vida. Es lo que llamamos el defecto dominante.

- El defecto dominante es un verdadero vicio: un mal hábito persistente que se asoma de algún modo cada día.

- Por obvias razones, tienen mucho que ver con el propio temperamento.

- Como ya se vio, descubrir y aceptar el propio defecto dominante es una cuestión de madurez y honestidad pero ahora hay que añadir que también de estrategia.

- En realidad, llegar a controlar el defecto dominante puede ser tarea de toda la vida.

- Casi siempre, el defecto dominante es vitalicio.

- Según algunos estudiosos de psicología evolutiva, un niño de 5 años porta ya el 75% de los principios activos de su personalidad: factores genéticos, congénitos y asimilados de entorno durante la infancia temprana.

- “Genio y figura, hasta la sepultura”.

- Algunos descubren su defecto dominante con relativa facilidad. Tienen buena introspección.

- Hay que saber autoevaluarse para encontrarlo.

SUPÉRATE

16.- Virtudes. Victorias vitales.

- Las virtudes son conquistas. Son el botín de esa batalla lenta y sufrida que es vivir.

- Cuando prevalece la razón sobre el capricho, la excelencia sobre la mediocridad, la constancia sobre el vaivén del humor, entonces hay virtud.

- La virtud es un hábito operativo bueno. Las virtudes se forjan y consolidan mediante la repetición de actos.

- Cristalizan en una conducta estable, un estilo personal.

- Normalmente exigen esfuerzo, disciplinas, sacrificio y una terca obstinación. Sir Edmund Hillary fue el primer en conquistar la cina Everest. Algo es seguro: no pasaba casualmente por ahí. Esas conquistas se sueñan, se planean, se preparan y se ejecutan con clara y firme determinación.

- Los actos que construyen la virtud no suelen ser grandiosos ni relumbrantes sino callados y casi mimetizados en la monotonía de la vida cotidiana.

- Una vez alcanzada, la virtud no queda asegurada para siempre. Un poco de abandono puede arrojarla al basurero.

- Puesto que la virtud que mas necesitamos es aquella que se opone a nuestro defecto dominante, seguramente será también la mas costosa.

- Contamos con una ayuda adicional, de potencia extraordinaria: la gracia de Dios.

17.- Laboriosidad. Una vida a manos llenas.

- Opuesta al vicio capital e la pereza, la laboriosidad consiste en aplicarse con determinación, empeño y eficiencia a la tarea o responsabilidad que me toca afrontar en cada momento.

- Es un conjunto de disposiciones y actitudes frente a los grandes proyectos de la vida y los pequeños deberes del día a día.

- La persona laboriosa no tiene desperdicio. Organiza, planea y realiza, genera, inventa y cultiva.

- La eficiencia es la capacidad para realizar un trabajo o tarea con el mínimo consumo de tiempo o energías y el máximo provecho o rendimiento.

- Implica cantidades importantes de concentración, disciplina y sentido de lo esencial.

- Los detalles son como una firma autógrafa: suscriben nuestra personalidad.

- La persona eficiente se autoimpone la exigencia del cronómetro, en una sana carrera contra tiempo, pero sin angustias; de hecho, suele ser una carrera divertida.

- El esmero consiste en el cuidado y la dedicación diligente para hacer las cosas con perfección. Es el arte del trabajo: realizar la tarea completa, con detalle y buen gusto.

- Beethoven decía que lo que distingue a un hombre digno de llamarse así es la perseverancia en las situaciones adversas y difíciles. Al terminar de dirigir por primera vez su ultima y mas famosa sinfonía, no escuchó un solo aplauso. Quedó frustrado. Solo cuando se volvió al público, pudo verlo de pie que aplaudía enloquecido. Se había quedado completamente sordo.

- La diligencia consiste en afrontar las propias responsabilidades y tareas con prontitud y agilidad. La persona diligente no deja lo importante para el día siguiente.

- Las personas diligentes, dan la impresión de que todo lo hacen con facilidad, sin que les cueste. En realidad, les cuesta igual que a todos, pero han formado el hábito de poner manos a la obra en lugar de lamentarse.

- El sentido del orden, es la disciplina de mantener cada cosa en su lugar.

18.- Sobriedad. Secretos para disfrutar la vida.

- La sobriedad se define como la moderación al satisfacer los apetitos sensitivos. No se trata de reprimirlos estoicamente sino de dominarlos, encauzarlos y mantenerlos a raya.

- Tomar bebidas alcohólicas no es malo en sí. Hay bebidas que en cantidades moderadas, tienen un efecto saludable sobre ciertas variables del organismo.

- La sobriedad es un estilo de vida.

- Es una actitud de disfrutarlo todo con moderación, con medida. Entonces, la moderación se vuelve placentera y se experimenta una sensación de inigualable libertad.

- Una sensibilidad así, no se improvisa. Es preciso haber sentido algo de hambre, frio o cualquier necesidad para poder conectar con el hambre, frio y la necesidad de los demás.

- La generosidad es un fruto maduro de la necesidad.

19.- Castidad. La custodia del amor.

- La castidad es una virtud valiente. Exige coraje y una integridad a prueba de balas.

- La castidad no es una represión antinatural. Tampoco es un ideal inalcanzable.

- La castidad es vivir nuestra sexualidad como una particular capacidad de amar.

- Fuimos diseñados para amar, por eso somos sexuados. Etimológicamente, diferenciados, como hombre y mujer.

- La sexualidad nos habilita para la donación total de nuestro ser; para la unión interpersonal, hasta la más intima de las uniones posibles.

- Contrario al estoicismo y a