La Psicosomatica Psicología Social Teórica IV

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Tomando en cuenta lo anterior, podemos decir entonces que los primeros en estudiar el problema psicosomático fueron los psicoanalistas, siendo este uno de los modelos más explicativos en cuanto a su relación psique – cuerpo en la enfermedad de la neurosis principalmente. Entonces la enfermedad no es suficiente para dar cuenta de manera directa de un conflicto psíquico, denotándose como una alteración en la capacidad de representación en pacientes con sintomatología de tipo psicosomática.

El mundo representacional se relaciona directamente con la expresión de sentimientos y afectos, en el cual encontramos nuestra representación, como la de los demás sujetos, la cual nos hace llevar esta relación sujeto – sujeto.

Siendo entonces la patología psicosomática la carencia o alteración en el mundo representacional de los pacientes en diversas formas según los siguientes autores:

- Sifneos y Nemiah, (1973) mencionan que es la alteración en la capacidad de articulación, reconocimiento y representación de las emociones, siendo inexistente una representación consciente que le permita al paciente reconocer los estados afectivos, aunque sea capaz de reconocer los estados fisiológicos que se relacionan a ellos, debido a que no hay una significación subjetiva que implica la emoción, denominándola alexitimia.

- Sami-Ali (1996) menciona la represión de la capacidad imaginaria, en donde plantea una relación con la representación de una función que permite simbolizar que sería relevantemente constante, sin embargo, a diferencia de este autor Maldavsky (1992) plantea que las alteraciones surgen en cientos momentos de proceso psicopatológico, siendo entonces un deterioro temporal.

- McDougall (1989) lo menciona como desafectivación, en donde por retirar el afecto de la situación de la que está viviendo tiene por resultado una patología psicosomática.

- Liberman (1993) menciona que corresponde a un conjunto de rasgos de personalidad que tienen cierta tendencia por seguir el orden material y social del orden subjetivo, por lo que la exigencias de súper yo inibirán las exigencias punsionales.

- La teoría freudiana plantea que debido a que esta excitación sexual era descargada excesivamente o no encontraba descarga en el mundo físico ni era tramitada psíquicamente, surgían diversas manifestaciones (Freud, 1895).

Capítulo 2. Psicoanálisis y Psicosomática

El psicoanálisis ha sido una disciplina prolífica en él estudia referido a patología psicosomáticas, logrando constatar la existencia de una alteración en el mundo representacional de pacientes que representan estas patologías, proponiendo una relación entre el curso de esas alteraciones y la gravedad o cronicidad de diferentes cuadros orgánicos, por lo cual la intervención analítica es la forma más idónea de intervenir en esta patologías (Saavedra y Yasky, 2009).

Por lo cual podemos decir que debido a esta ruptura o alteración de la representación real, hay una manera de presentarse de manera somática al no poder presentarse como el yo.

La etiología de las neurosis de angustia son derivadas de una acumulación de excitación sexual que no es vaciada por vía psíquica, transformándose en una tensión física que no puede pasar a lo psíquico, y que por lo tanto, permanece en un plano somático, impidiendo a la excitación sexual somática como normalmente se daría (Yasky, 2008).

Freud (1895) denomino con un nombre específico, ya que es posible relacionar una serie de síntomas colaterales entorno a la angustia, otorgándole un rol principal. Mencionando los principales síntomas que figuran:

- La irritabilidad, donde le atribuye la incapacidad altos montos de excitación, en conjunto con una hipersensibilidad auditiva, que da resultado insomnio como síntoma.

- Expectativa angustiada que se inicia con un estado normal de angustia, percibida y descrita como malestar, presentando creencias teñidas por el ánimo pesimista, en donde se imagina situaciones trágicas en las que el sujetos o sus seres queridos sufren algún tipo de daño, generalmente inclinado al miedo a la muerte o locura, siendo un monto de angustia flotante, que rige la vida anímica del sujeto.

- Las fobias tienen como objeto amenazas reales, donde la angustia se intensifica repugnancias instintivas que suelen ser comunes en todas las personas, presentándose además en una escrupulosidad exagerada. Estas mantienen las características de la resistencia a la interpretación y, desde los planteamientos freudianos se puede identificar la carencia de represiones ligadas al síntoma.

Freud destacaba la ausencia de represiones conscientes que permitieran la tramitación asociativa de las manifestaciones de angustia- la expectativa de angustiada, relacionando estas ausencias representativas con la aparición de cuadro psicopatológico.

Dentro de los aspectos sintomáticos del cuadro es necesario hacer la diferencia de la histeria de conversión, en donde la excitación psíquica pasa a expresarse físicamente, mientras que en las neurosis actuales es una excitación física, que no puede pasar a la vía psíquica que influye en que se mantenga en el plano de lo físico o somático, y por último la histeria en donde es más evidente el análisis de la relación entre la formación somática y conflictos infantiles reprimidos.

Freud (1914) plantea la erogeneidad de los órganos, es decir, que pueden comportarse de forma similar a los genitales o a otras zonas erógeneas, en donde ocurren cambios en las investiduras libidinales al interior del yo.

Capítulo 3. Psicoanálisis y Psicosomática

A lo largo del tiempo se ha confundido “trastorno mental” con la relación de “mente con la psique–soma”, por eso la principal manera de tratar esta relación es deshacernos de lo clínico que nos encasilla en un nivel más médico.

Desde la perspectiva psicoanalítica el síntoma somático, comienza desde la angustia que es el punto central de la metapsicología freudiana, que constituye una parte importante en la conceptualización del aparato psíquico, donde sabemos que los representantes psíquicos de la pulsión son fundamentalmente en lo que se basa la teoría freudiana, siendo la vía de la angustia que llega a libido y ubica el deseo sexual como el centro de la teoría de la neurosis.

En la investigación de la neurosis actuales el deseo sexual es un punto de partida realmente importante, ya que la angustia aparece descrita como un proceso somático, en conexión con factores nocivos de origen actual, adquiriendo un valor de un afecto