La educación es un elemento fundamental en el desarrollo integral e intelectual de los seres humanos
Enviado por Helena • 3 de Abril de 2018 • 2.727 Palabras (11 Páginas) • 557 Visitas
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comprender mejor la realidad, esa realidad que más adelante deberá enfrentar al convertirse en adulto, por ello, se dice que un niño que juega adecuadamente será un adulto que se integre constructiva y creativamente a su realidad y al ambiente donde se desarrolla, pues mediante el juego, el niño se prueba física y mentalmente, y esto le permite ganar autonomía y afirmar su propia personalidad.
De ahí que, se considere fundamental fomentar la autonomía en los niños(as), la cual se refiere a la capacidad de adquirir independencia en las áreas motoras, intelectuales, sensitivas y expresivas. Se encuentra dentro del área de aprendizaje de, formación personal y social. Y tiene como objetivo en el nivel preescolar: incrementar la capacidad de ejecutar diversas acciones y toma de decisiones por si mismo/a, como se expone en el Currículo de Educación Inicial, 2005.
Para ello es necesario implementar actividades en las que los niños sientan la necesidad de preguntar y a su vez ayudarlos a conseguir respuestas, fomentando así también la autonomía y la voluntad de aventura, que según Erickson (1963) citado por (Hendrick, 1990), “florecen mejor en un ambiente en el que se equilibran la razonabilidad, la elección, la confianza, la protección, la espontaneidad, el control moderado y el desafío”. Lo que significa que se debe permitir a los niños explorar cada vez que estos tengan el impulso de hacerlo, así como también, formular preguntas sencillas de causa y efecto, preguntas donde se puedan anticipar ante alguna acción y a partir de ahí, captar la atención de los niños y estimularlos a nuevas interrogantes y nuevos pensamientos, que solo a través de la imaginación y curiosidad podrán ser alcanzados.
Por otro lado los niños y las niñas, siempre están abiertos para aprender, expresar sus intereses y gustos sobre el mundo que les rodea, y se encuentran en una etapa inmejorable para desarrollar destrezas básicas, a través de actividades lúdicas, pues les gusta tocar, probar, oler, oír y experimentar por su cuenta. De allí que los niños gracias a sus juegos y experimentaciones aprenden, adquieren hábitos, y se encuentran dentro de un entorno de socialización que resulta determinante para el desarrollo y la convivencia en sociedad.
Es por ello, que en las instituciones escolares se deben planificar actividades que realmente tengan un sentido inmerso, y estas deben estar orientadas a desarrollar procesos socio-afectivos, psicomotores e intelectuales, mediante juegos y actividades guiadas que permitan la creación y recreación de los conocimientos, así como el desarrollo de habilidades y destrezas de los niños.
Pero para que las actividades dentro de las aulas, promuevan esos procesos de pensamiento creativo, reflexivo y lógico, estas deben ser realmente planificadas, tomando en cuenta el tiempo, el espacio, los recursos, los intereses de los niños, sus necesidades y todos los factores que pueden ser de riesgo o por el contrario favorecer la actividad.
La planificación adecuada de una jornada diaria o rutina diaria es importante en la educación, porque brinda la oportunidad de englobar tanto los intereses como las necesidades de todos y cada uno de los niños y niñas; lo cual además debe permitir la construcción de nuevos aprendizajes y estimular el desarrollo integral en función de las etapas del desarrollo psicomotor, socioemocional, del lenguaje y cognitivo; según la edad correspondiente.
Ahora bien, en el transcurso de cada jornada, la docente busca como se menciono antes, facilitar el proceso de construcción de los aprendizajes, sin embargo, para lograrlo se debe tomar en consideración además de los intereses de los(as) niños(as), sus potencialidades o competencias propias según su edad. De allí que, en cada parte que comprende la jornada, la docente planifique actividades acordes a los niveles de desarrollo en los que se encuentre en general el grupo, promoviendo la superación de etapas y por ende la construcción de conocimientos, a través de procesos inherentes a sus áreas de desarrollo, que se van a ver estimulados a través de las experiencias en las que participen.
Esa participación se da desde que un niño nace, se encuentra en relación con el mundo, lo percibe y desde el construye sus aprendizajes, a partir de las relaciones que establece con su entorno en cada etapa de su vida.
Para Piaget el niño construye su conocimiento a través de los procesos de asimilación y acomodación, ya que estos le permiten comprender nuevas experiencias y nuevos aprendizajes, que luego relacionara con sus conocimientos previos, con base en lo anterior, se puede inferir que el niño interpreta su realidad a través de estos dos procesos, creando finalmente un punto de vista distinto y único frente a las cosas y frente al mundo.
A su vez resulta necesario destacar, que a medida que pasa el tiempo y el niño crece, en cada experiencia y según el ambiente en el cual se encuentre inmerso, el niño creara representaciones o esquemas mentales de todo, dando lugar a la formación de conceptos, los cuales definirán la interpretación y construcción de la realidad desde su punto de vista.
En concordancia con lo anterior, (Amar & Amello, 2006) opinan:
“El niño no está solo en su mundo, la realidad de su vida cotidiana se muestra como un mundo compartido con otros, que no puede existir sin la interacción y la comunicación. En la medida en que el niño comunica su cultura, así mismo optimiza el acercamiento a la forma como la asume y la transforma, a la manera y medida en que cambia sus valores, desvirtúa o acepta principios estéticos, propone soluciones a problemas, se emociona o provoca emociones, se percibe a sí mismo y a los otros, entiende fenómenos concretos, conforma su inteligencia y se relaciona con sus semejantes” (pág. 34)
Así mismo los niños, durante el periodo de desarrollo van ampliando sus conocimientos y habilidades para percibir, pensar, comprender y manejarse en la realidad interactuante que lo rodea, logrando de esta manera razonar sobre su entorno y así interpretarlo y representarlo, convirtiéndose en miembros activos de la sociedad.
En este sentido, es importante referirnos al pensamiento pre operacional, el cual es un periodo que abarca de los 2 a los 7 años, en donde el infante es muy activo; ya que el niño/a piensa¸ usa símbolos, palabras, es intuitivo, soluciona problemas; aunque cabe resaltar que es aquí cuando aparece la centralización¸ la rigidez, el egocentrismo, las normas, las reglas y los valores; los cuales son factores determinantes que le ayudan a regular su conducta y su pensamiento.
De esta manera, podemos decir que una de las principales herramientas
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