La personalidad es el campo dentro de la psicología científica que estudia a los individuos, es la causa interna del comportamiento individual y las experiencias de cada persona

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El desarrollo de la personalidad consiste en el desenvolvimiento o despliegue de los instintos sexuales. Al principios esos instintos están desplegados pero gradualmente se integran y centran en el acto sexual maduro, con base en las zonas del cuerpo que se vuelven focos de placer sexual.

Freud definió sus etapas en: oral, anal, fálica y genital. Entre las dos últimas etapas existe un período de latencia que no es una etapa de desarrollo psicosexual.

La etapa oral se refiere que la zona erógena es la boca y el objeto adecuado para producir placer es la madre o el pecho materno, niño que transita bien esta etapa, comienza a desarrollar su autoestima de una forma muy positiva.

La etapa anal se refiereque la zona erógena es el ano y la uretra. El objeto catectizado son las heces y la finalidad: el control, el niño ha descubierto que él produce cosas que son deseadas por los demás, pero siente que eso que él produce es suyo, le pertenece, lo quiere retener, porque además, le produce placer, por eso lo retiene. Si no se supera esta etapa, el sujeto queda patinando en ella y frente a situaciones de angustia o para sentirse equilibrado, necesita mantener “controlado” el entorno: son los neuróticos obsesivos, que necesitan que todo esté en perfecto orden, siempre limpio y nunca es suficiente.

Etapa fálica el niño descubre la naturaleza erógena de las partes genitales. Este es también el momento en que descubre las diferencias sexuales y que constituye, poco a poco, su propia identidad sexual. Para Freud, la etapa fálica es el escenario de un conflicto que desgarra al niño. Es el complejo de Edipo según el cual el niño quiere casarse con su propia madre, pero simbólicamente debe matar a su padre para poder hacerlo.

Periodo de latatencia es un momento en que los deseos inconscientes son reprimidos. En este período, el niño ha superado el complejo de la etapa fálica y mientras que los deseos e impulsos sexuales pueden seguir existiendo, estos se manifiestan de forma asexual, en forma de amistades, escuela, deportes hasta que se inicie la pubertad.

Etapa genital Según Freud, en esta etapa, el pre-adolescente comenzará a sentir impulsos sexuales hacia su zona genital. En este caso, estará centrado hacia la satisfacción de un placer heterosexual.

La teoría psicoanalítica dice que cuanta menos pulsión sexual se haya quedado fijada en etapas anteriores, mejor se vivirá la vida sexual adulta.

Estas etapas son importantes en el desarrollo del ser humano siendo importante la satisfacción de cada una de ellas para tener un desarrollo optimo en la vida adulta.

Varios autores retoman o parten de las investigaciones de Freud para sus propias investigaciones, tal es el caso de su hija Anna Freud (1926) que junto con Melanie Klein ( 1938 ) crean a partir del aparto psíquico los mecanismos de defensa. En ellos plantean la protección del “YO” Rechazando todo aquello que resulta doloroso e inaceptable siendo un proceso psicológico automatico que protege al individuo de la ansiedad, de la conciencia de amenazas o peligros externos o internos . Estos mecanismos de defensa mediatizan la reacción del individuo ante los conflictos emocionales que son amenazas externas. Anna menciona que nuestra personalidad esta caracterizada por estos mecanismos de defensa:

Negación.- Dificultad para aceptar las cosas; Racionalización.- Busca razones aceptables a ideas inaceptables; Formación reactiva.- Sentimientos opuestos al deseo real; Proyección.- Atribución a otras personas sentimientos o intenciones que se originan en uno mismo; Aislamiento.- Separación de las partes que causan ansiedad; Regresión.- Regresar a periodos satisfactorios; Sublimación.- Desplazamiento de energía hacia otras actividades; Anulación.- Realización de un segundo acto que anule al primero; Introyección.- Identificación o atribución de características de otra persona como su fueran nuestras ; Vuelta contra sí mismo.- Una persona se vuelve su propio blanco sustituto.