La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de su vida

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Estas terapias que se han ido probando con los años dan una alternativa a las personas a poder cambiar los fármacos y posibles intervenciones quirúrgicas, por tareas de repeticiones y movimientos físicos, largos pero efectivos en el tiempo, demostrando avances en afecciones o lesiones haciendo un cambio de conducta inducida en las personas con efectos esperanzadores.

Después de decenas de investigaciones, aun no se conoce cuáles son los niveles o límites de la plasticidad cerebral. Sin embargo, lo anteriormente descrito en cuando a la ejercitación y entrenamiento sensorial, cognitivo y físico para personas que han sufrido lesiones cerebrales, no sólo permite la plasticidad cerebral en estos casos, sino que también, se ha indicado en algunas investigaciones, que produce efectos protectores contra enfermedades, como el alzhéimer, con actividades como la lectura diaria o juegos cognitivos que tengan en constante actividad nuestro cerebro.

Podemos concluir, el término plasticidad tiene que ver con la capacidad de un individuo para educarse y optimar las destrezas cognitivas, como cuando aprendemos a resolver problemas es la base de los procesos de memoria y de aprendizaje, pero a veces también interviene para compensar los efectos de lesiones cerebrales estableciendo nuevas redes.

Hoy nos vemos rodeados de adelantos clínicos como tecnológicos, en el campo de la neurología y la rehabilitación el conocimiento se continúa desarrollando, lo que nos da la facilidad de poder comprender los principios del funcionamiento y adaptación de las lesiones cerebrales, esta ciencia nos entrega nuevos métodos que nos permite poder de cierta manera restituir la respuesta, considerando que nuestro cerebro aún guarda muchos ocultos que la ciencia tendrá que revelar.