Reporte de la película “EL MUNDO DE SOFIA”

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Al día siguiente Sofía va a casa de Alberto y le pregunta que ¿si en verdad existen? Alberto le habla acerca de Descartes y de su frase “Pienso, luego existo”, de la posibilidad de que ellos habían sido creados, y están de nueva cuenta en el cuarto de estudio, donde tienen una computadora por el cual se comunican con el Mayor, de ahí derivan que ellos solo viven mientras el Mayor escribe la historia de ellos, sólo hasta que este llegue a la última página. En la cabaña, Sofía se mira en el espejo, preguntándose de la posibilidad de ser real, de ahí un hombre que estaba pintado en un cuadro, se le aparece sorpresivamente a Sofía, el hombre se llama George Berkeley, y le dice a ésta que lo único real es el poder de Dios, y que dependemos de éste para vivir, después Alberto sigue explicándole, diciéndole como el mundo es lo que nosotros percibimos; con ayuda de las frases de Berlkey, de Descartes y otros más, logran descubrir que el Mayor, no es Dios, sino un hombre imperfecto.

Por fin había llegado el día de cumpleaños de Sofía, pero era el mismo que el de Hilde; la mamá de Sofía preparaba una fiesta filosófica para su hija.

Alberto y Sofía se encuentran de nuevo en la cabaña, mientras Alberto se ve al espejo dice que él no ve nada y que el mayor solo los había creado como entretenimiento para la fiesta de cumpleaños de Hilde, Sofía se ve al espejo y dice que tiene que escapar, Alberto le contesta que el mayor planea y escribe todo lo que ellos dicen y que deberían rendirse, Sofía pregunta que cuanto queda del libro, entonces se da cuenta que han llegado hasta Berkeley quien creía más en el alma que en la materia.

Sofía insiste de que deben continuar y que deberían engañar al mayor. Alberto y Sofía hacen otro de sus viajes por el tiempo, esta vez llegan a la revolución Francesa, donde están presenciando la ejecución de una mujer de nombre Olimp de Gauges, quien fue la primera mujer en exigir públicamente la igualdad de derechos para la mujer, ella declara que si las mujeres tiene el derecho de ser guillotinadas también tenían el derecho a hablar en público. Sofía se encuentra en el salón de clases, logra disputar con el maestro de Filosofía, que las mujeres también intervinieron en la revolución francesa, éste abandona la clase para siempre, de lo enojado que estaba por las interrupciones que le hacen siempre los chicos de la clase, en especial Sofía.

Hablan también acerca de las ideas de Friedrich Nietzsche, y de cómo se imposibilita la posibilidad de existir, y que tienen que aceptar eso, pero inmediatamente entra a la cabaña un hombre de nombre Sonen Kierkegaard, y le comenta a Sofía que el hombre tiene que aceptar siempre las alternativas, sean buenas o malas, y que esto hace la posibilidad de existir. Alberto le dice a Sofía que el Mayor no los dejará escapar hasta que termine el libro, entonces intentan escapar por el espejo, pero parece que no funcionó, ya que Alberto trató de distraer al mayor dejándose caer en el lago, pero la idea no funcionó. Alberto le comentó que un filósofo de nombre Hegel, dijo que una preposición afirma, la segunda contradice, pero que la tercera concilia a ambas. Es así como preparan distraer rotundamente al Mayor. Sofía se da cuenta de que George es el tercer enunciado va a la cabaña y lo escribe y se lo muestra a Alberto. En su último recorrido Sofía cuestiona a un joven llamado Mishia sobre porque habían hecho la revolución y este le contesta que es porque el pueblo muere de hambre mientras los ricos disfrutan y como dice su camarada Lenin “pan para el pueblo, tierra para los granjeros, paz para el país el poder para los soviets”, Sofía le dice que es valiente sin embargo él le contesta que no es así que tenía miedo pero que deberían hacer algo al respecto. Y es así como en la fiesta, Sofía logra convencer a George, un amigo de ella, que conduzca el coche de un vecino, y mientras éste conduce, Sofía y Alberto Knox logran cruzar el espejo y mientras lo hacen pueden observar todos los recorridos que habían hecho, pudieron adentrarse al “verdadero mundo” y Sofía se dio cuenta de que Hilde no podía verla y que no podría comunicarse nunca con ella sin embargo Alberto le dice que en la filosofía la palabra “Nunca” no existe. Y observan la llegada del Mayor a su casa, Sofía se siente decepcionada al ver a un hombre común y corriente ya que ella esperaba ver a un Dios, y como Hilde lee la última parte del libro del mundo de Sofía, pero pasa nada, pues ellos aún están “viviendo”, y no conformes con el mundo real, regresan al mundo de Sofía, donde los esperaran muchos amigos. Estos se encontraban en algo así como una fiesta y entonces ellos se alegraron de regresar a casa y piensan en que deberían olvidar lo que a pasado ya que Hilde y su papá son solo eran humanos y ellos eran ideas, los patrones eternos y que vivirían para siempre. Alberto le dice a Sofía que ya era una verdadera filosofa.