SEMINARIO DE ORIENTACIÓN: “Mindfulness y Terapias de Tercera Generación”

...

Comenzaría los ejercicios de entrenamiento en Mindfulness centrándose, momento a momento, en su cuerpo y en su respiración, entendiendo que cuando se encuentre en calma le será mucho más fácil resolver sus problemas y encontrará soluciones más creativas.

Se le explicitará, que seguramente no podrá responder siempre de esta manera, sin embargo el solo hecho de intentar aportar una visión más amplia en estos momentos implicaría que los mismos pueden ser una oportunidad para su crecimiento.

- Conocimientos de aceptación y compromiso

Son variados los elementos tomados del modelo de aceptación y compromiso que pueden ser considerados para el caso María. En primer lugar, tomamos como premisa el hecho de que la evitación experencial que María presenta se manifiesta primero en la conducta de automedicación como intento de suprimir su malestar subjetivo, y en la tendencia a evitar la asistencia a los distintos eventos sociales. Esto último solo desemboca en la potenciación de sus pensamientos aversivos, tras realizar conductas compulsivas –atracones voraces- que, tras arrepentirse de ellas, le proporcionan sentimientos de culpa. Dichas conductas alimentarias, más allá del modo en que son llevadas a cabo, no estarían permitidas bajo el régimen alimentario que ha intentado seguir. María logra autocontrol en su conducta alimentaria cuando se encuentra en presencia de otras personas, como sus compañeros de trabajo. Sin embargo, la conducta evitativa ante lo social, a la que recurre para paliar su malestar, da lugar a la aparición de estos atracones, en conjunto con los pensamientos negativos ya mencionados. En este último aspecto, se manifiesta de modo más claro, el modo en que la evitación experencial resulta infructuosa para la supresión del malestar y como componente sumamente reforzante de los pensamientos aversivos de los que María pretende deshacerse. De este modo, una intervención psicoterapéutica podría aprovechar los beneficios de considerar el apoyo social de María como una herramienta potencial para su bienestar, intentando reforzarlo por medio de la modificación de sus conductas -aspecto que sí puede ser controlado, según los partidarios de este modelo, quienes hacen hincapié en la responsabilización del paciente respecto de sus propios actos-.

A partir de lo expuesto por Carmen Luciano, se debería recalcar en el tratamiento con María los grandes costos que el patrón de evitación experencial le está generando. En el análisis funcional que realizaríamos en pos de este propósito, no podemos dejar de considerar, en línea con los puntos que Luciano enumera como importantes dentro de este análisis, que en el caso de María el patrón de evitación que ella presenta tiene cierta permanencia en el tiempo, y que incluso, el conjunto de circunstancias actuales que funcionan a modo de disparador de su estado actual, presentan grandes similitudes con las circunstancias que dieron lugar al patrón de evitación antes llevado a cabo; o mejor dicho, resultan una derivación directa de aquella situación anterior. De todos modos, el hecho de que María consulte a un psicoterapeuta por miedo a la repetición de su anterior estado resulta beneficioso, en tanto es una postura que adopta el paciente y que el terapeuta puede utilizar a su favor, en cuanto al objetivo ya mencionado de generar la responsabilidad de sus elecciones de comportamiento.

Otro punto que Luciano menciona como de relevancia es la detección de contingencias de reforzamiento que estén apoyando el patrón de evitación experencial. En este punto, podemos ubicar los atracones voraces que María efectúa. Esta conducta compulsiva, como ya mencionamos, se presentan con conjunto con pensamientos de desvalorización, culpa y autocastigo, que a su vez es efectuada cuando María elige permanecer en su casa tras evitar su asistencia a acontecimientos sociales, en línea con el patrón de evitación al que nos referimos. Decimos entonces que la conducta compulsiva de alimentación voraz, ya sea como entretenimiento o consuelo, refuerza su conducta de evitación ante lo social, en un intento por desprenderse de su malestar, a pesar de que su conducta resulte totalmente ineficaz para con este propósito.

Otro ejemplo de esta situación de reforzamiento del patrón de evitación, podemos localizarlo en la persona de Lola, su compañera de trabajo, una de las únicas dos personas con conocimiento de la situación de María, que le permiten excusarse de sus ausencias a eventos sociales y demás conductas a nivel laboral. Esta situación muestra literalmente aquello que Luciano llama reforzamiento inadvertido, "proveniente de otros que justifiquen, permitan o se muestren condescendientes con la evitación".

Si consideramos que el modelo ACT adopta como base de su perspectiva el efecto –en parte- negativo que tiene el hecho de "ser verbal", entendido esto en términos de sistemas amplios de referencia compartidos por los distintos contextos sociales, debemos enumerar el peso que en estos sistemas de referencia adopta el hecho de padecer una "enfermedad mental". En el caso de María, se le añade a su vez el significado negativo atribuido al tratamiento psiquiátrico dentro de su microsistema laboral, lo cual podemos considerar también como un elemento que refuerza la evitación experencial. Esto se ve reflejado de manera evidente en la conducta de automedicación en la que incurre María, justamente influida por estos sistemas de referencia, e incluso en el hecho de que sean únicamente dos las personas que tienen conocimiento de su padecimiento.

Por último, cabe considerar la importancia dada en el modelo ACT a la diferenciación entre aquello que dentro de la vida personal de un sujeto son objetos de cambio, y aquello que no lo es. En este aspecto, la separación/ruptura de una relación proveniente de la decisión de un otro no es considerado un objeto de cambio, mejor dicho, resulta un problema normal dentro de la vida de una persona. Aquello que sí puede ser modificado, y es en donde hará hincapié la propuesta psicoterapéutica, será en las conductas del paciente, enfocándose en dirección a metas y objetivos valorados, identificando a su vez, entre otras cuestiones, aquellas funciones verbales aversivas –no tengo a quien gustarle, me llamarán gorda de todos modos,etc.-.

- Fases del modelo de intervención ACT, Jorge Barraca Mairal

- Terapia dialéctico comportamental

La DBT teoriza sobre la desregulación emocional, la cual es el resultado de dos factores: la vulnerabilidad emocional y el ambiente o contexto invalidante. Esta desregulación sistémica