TEST DE LA FIGURA HUMANA DE KAREN MACHOVER (DFH)
Enviado por Antonio • 2 de Octubre de 2018 • 5.533 Palabras (23 Páginas) • 1.748 Visitas
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El modo como cada sujeto toma posición en el papel (el papel es simbólicamente, como el marco ambiental donde se mueve el sujeto), nos ofrece una visión reducida, “un microfilm” del modo como se mueve en su ambiente. La forma cómo actúa con el lápiz, la pluma o el bolígrafo, es una representación viva de las reacciones del sujeto frente a situaciones nuevas e inesperadas.
El Test de Machover es un test que descubre una gran cantidad de problemas profundos de la personalidad, desde la normalidad de un buen ajuste o del sujeto que se integra sin problemas a la realidad, hasta los más extremos límites de la psicosis o de la “pérdida de sentido de la vida psíquica”. Este test capta con relativa facilidad, la gran cantidad de ansiosos, angustiados o neuróticos que tienen problemas de adaptación, problemas de fracaso con la realidad o que defienden su elevada pero frágil dignidad a base de evasión, negatividad, justificaciones anodinas, o intentos fallidos.
El Test de la Figura Humana destaca su aportación porque cumple con su cometido que es el que a través de ella, sea posible obtener datos profundos de significados contenidos en la psique de cada individuo examinado, datos importantes que han sido formados en su personalidad por influencia de las figuras más significativas en su entorno, por su cultura y por todas su experiencias de vida. Además es importante destacar que de manera intrínseca, la prueba puede darnos una idea de la madurez mental que hay en un individuo sin que ésta deje de ser un instrumento valioso para la evaluación clínica.
Por tanto es con suma delicadeza y profesionalismo como debe abordarse el análisis que se haga de la personalidad del examinado.
Ya lo dijo la misma Karen Machover y es importante agregar sus palabras al decir:
“El análisis de los dibujos al igual que en otras técnicas proyectivas, requiere que el psicólogo clínico posea conocimientos acerca de los dinamismos de la personalidad. Es una técnica, un instrumento que requiere de un artesano que lo maneje; no es la puerta secreta de la personalidad. Requiere el talento suficiente para calar en lo esencial y dirigir la atención al meollo y motivaciones de la personalidad”
Karen Machover manifiesta la importancia de la preparación en quién le interese el uso de este instrumento proyectivo, y enfatiza que la experiencia y la práctica clínica contribuyen a afirmar, y aquilatar su administración.
APLICACIÓN
Ya sentada frente a un escritorio, se le proporciona a la persona un lápiz del número 2 con goma y dos hojas blancas tamaño carta, pueden tenerse disponibles más hojas si es que el examinado solicitará más de las requeridas, pero esto ya sería un indicador a evaluar. Se le piden datos previos como su nombre, edad, fecha de nacimiento y se le dice la siguiente consigna:
“Dibuje una persona”
Una vez terminado se le pide que invente una historia acerca de esa persona.
Terminada la historia, se le pide que ahora dibuje la persona del sexo contrario al ya elaborado.
Finalmente, también deberá inventar una historia para ésta persona.
Si el examinado mostrará cierta resistencia o duda para iniciar, se le anima diciendo que no interesa la belleza del dibujo ni que tan experto es, así que con toda confianza puede iniciar.
Si dibuja solo una cabeza como figura completa, se le pide que complete todo el dibujo. Cuando no hay tiempo para elaborar los dos dibujos se le pedirá que dibuje el de su mismo sexo. Si omitiera alguna parte esencial de la figura se le presiona para que la complete averiguando después, el motivo de su omisión inicial.
El examinador debe estar atento para ver que sexo dibujó primero y por qué parte empezó su figura, ya que estos son indicadores importantes para interpretar. También debe anotarse la hora en que inició y terminó su dibujo ya que aunque no se considera el tiempo al momento de la aplicación, si será un aspecto a considerar al momento de la interpretación.
ASOCIACIONES
Las siguientes son algunas opciones de preguntas que se le pueden hacer al examinado para estimularlo cuando esté no colabora o cuando la persona es deficiente mental y no le es posible escribir una historia. Portuondo (2010)
1.- ¿Cuál es su edad?
2.- ¿La figura le recuerda a alguien en particular?
3.- ¿Cuál es su ocupación?
4.- ¿Es bien parecido?
3.- ¿Es fuerte?
4.- ¿Es nervioso?
5.- ¿Cuáles son sus principales deseos?
6.- ¿Qué cosas le ponen de mal humor?
7.- ¿Le gustaría ser como la persona dibujada?
También se le pide que explique rasgos del dibujo que no sean claramente identificables por ejemplo algún objeto, parte del cuerpo, signo que no sea claro para el evaluador.
En cuanto a las historias estas nos ayudan a enriquecer la interpretación del test, es importante corroborar que las historias tengan desenlaces y cuando no lo tienen se debe animar al examinado para que lo haga, según Portuondo, no basta con solo leer las historias, si no que hay que hacer un análisis más profundo de ellas tomando en cuenta algunos aspectos contenidos en su libro.
Las asociaciones mencionadas son de alto valor clínico, por lo que no deben prescindirse de ellas bajo ningún concepto.
INICIO
Para comenzar con el trabajo de interpretación, lo recomendable es situar delante de nosotros ambos dibujos e iniciar la comparación entre ellos, puede incluso considerarse como punto de partida el primer dibujo hecho por nuestro paciente y empezar abarcando aspectos de tamaño lo cual nos permitirá ver si hay supremacía o desvalorización por ejemplo, ubicación en la hoja para conocer como se sitúa él dentro de su medio, secuencia, el tamaño de las manos en comparación con las del otro dibujo, la expresión facial que parecen dar, si hay movimiento en las figuras, si muestra asimetría o exceso de simetría, si está de frente o de perfil o si su posición es inclinada o como flotando en
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