Tema de La intervención Psicopedagógica en niños con problemas en el desarrollo. Norma Filidoro

...

Nos planteamos indagar como se llevan a cabo las interrelaciones entre: el proceso de aprendizaje en la institución educativa y procesos de desarrollo cognitivo de un niño. Proceso de aprendizaje en el que se pone en juego la subjetividad del docente, escuela que sostiene su práctica a partir de un proyecto pedagógico sustentado en sus propias conceptualizaciones acerca del sujeto aprende, del objeto de conocimiento y del proceso de aprendizaje, proceso de desarrollo que pensamos en el lugar de la intersección entre la estructura biológica y la psíquica, y como una dinámica propia que es especifica pero que no es autónoma, niño en proceso de constitución subjetiva y sostenido en una particular posición en la fantasmática parental.

En tercer lugar, y como otra posibilidad para pensar las relaciones entre el aprendizaje y el desarrollo podemos decir que los problemas de aprendizajes son contextuales pero que no podríamos afirmar lo mismo respecto del desarrollo cognoscitivo, sin hacer gran número de consideraciones extra. El niño que construye sus conocimientos fuera de la escuela es el mismo que lo construye fuera de ella.

Solo que cuando el niño pasa a ser alumno está atravesado por variables del contrato didáctico, transposiciones y situaciones didácticas; por lo que el niño pasa a construir un conocimiento específico y sería un desatino pretender reducir los problemas en el aprendizaje a los problemas en el desarrollo. O pensar que estos se relacionan de manera simple y directa

Desde que postulamos que no hay relación directa entre lo biológico y el desarrollo, a nosotros no nos interesa las características de la falla en el cuerpo. En cambio resaltamos la necesidad de leer acerca del particular entramado entre esa estructura biológica y la estructura del lenguaje, es desde el nacimiento como se van entretejiendo los efectos de la estructuración psíquica sobre el armado neurobiológico.

Y es de este complejo entretejido de relaciones de elementos de donde parte el desarrollo cognitivo del niño.

Es por ello que el nombre de un síndrome por si solo (a nosotros) no nos explica nada acerca de las dificultades de aprendizaje, y nos oponemos a la idea de cualquier certeza a cerca de un supuesto tope o límite de su desarrollo cognitivo a partir del diagnóstico orgánico.

Los psicopedagogos que operan desde esta posición suponen que existe un destino psíquico para este niño con problemas en su estructura biológica. (Intervenciones psicométricas).

Propongo que el diagnóstico psicopedagógico de un niño con problemas en el desarrollo que presenta una deficiencia mental parte de “ese espacio de lo que se ignora en el destino del niño” espacio que se encuentra “más allá de la enfermedad” a lo afecte o del límite de su déficit.

Un diagnostico psicopedagógico es siempre un proceso de construcción de hipótesis que surgirán en el lugar de la ignorancia del psicopedagogo.

Jamás será una afirmación concluyente acerca de lo que se sabe del niño y sus producciones, y mucho menos una confirmación de lo que se sabía antes de conocer el niño en cuestión.

El tratamiento psicopedagógico no se ocupa de compensar déficits intelectuales, ni déficit en el aprendizaje, sino de permitirle al sujeto la apropiación de los objetos de conocimientos, que en cada momento de su historia como alumno sea capaz de construir con su déficit.