Budismo. El concepto budismo proviene del sánscrito “buddh”

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para monjes y laicos.

Desatendió la ordenación hinduista de castas entre sus discípulos, pero no se propuso ninguna subversión doctrinal de este sistema. Gautama dirigía la comunidad mediante la fuerza de convicción de su personalidad armónica e impuso grandes exigencias intelectuales a sus monjes, que no podrían tener ninguna propiedad aparte de sus útiles personales.

A la edad de ochenta años Gautama entró apaciblemente en el nirvana (estado de liberación, libre de sufrimiento) después de una breve enfermedad y de haberse despedid de todos. Su cuerpo fue quemado y las cenizas se distribuyeron entre diversos grupos de seguidores.

Las escrituras del budismo

En fechas tempranas, los escritos se dividieron en “Dharma”, palabra equivalente a doctrina, y “Vinaya”, que significa disciplina monacal. Las partes más importantes del texto están formadas por los “sutras”, afirmaciones que se suponen procedentes del propio Gautama. Otra parte del canon está formado por los “shastras”, textos cuyos autoes no son conocidos por su nombre, pero poseen autoridad (es una especie de “doctrina de la iglesia”). Fueron redactados por sabios.

Las Cuatro Verdades Sagradas

Dentro del budismo se estima que las Cuatro Verdades Sagradas son la doctrina que contesta a las cuatro preguntas decisivas siguientes:

1) ¿Qué es el dolor?

2) ¿Cuál es el origen del dolor?

3) ¿En qué consiste la supresión del dolor?

4) ¿Cuál es el camino para la supresión del dolor?

Por dolor se entiende el nacimiento, la vejes, la enfermedad y la muerte. La sed aparece como culpable del origen del dolor, que continua de reencarnación en reencarnación y está acompañada por la alegría y por la pasión; es la sed de placeres, de ser y de que se acabe de ser lo que se es. La supresión del dolor consiste en el sometimiento o la supresión de esta sed.

El budismo de los monjes (sangha)

La distinción más importante que se observa en las comunidades budistas es la que separa a los monjes de los laicos. Los monjes son el núcleo del movimiento y viven en comunidad, pero también hay ermitaños; la comunidad de monjes y ermitaños se llama “sangha”.

Los monjes se consideran a sí mismo como los “verdaderos budistas”. Su doctrina originaria, el hinayana, redunda en una rigurosa autovigilancia, en el precepto de la pureza y la prevención contra la vida sensorial y sus tentaciones.