Deberes de los esposos
Enviado por Ninoka • 23 de Abril de 2018 • 2.503 Palabras (11 Páginas) • 333 Visitas
...
---------------------------------------------------------------
Tema. La responsabilidad de los padres con la salvación de los hijos.
Texto: Proverbios 6:20-23.
Objetivo: Que seamos padres responsables, para guiar a nuestros hijos a la salvación.
Introducción: Es la solemne obligación de los padres plural, puede significar “padre” o “madre” darles la instrucción y corrección que corresponden a la crianza cristiana. E interesarse más en la salvación de los hijos que en sus empleos, profesiones, ministerio en la iglesia o posición social (Sal. 127:3).
- La responsabilidad de los padres.
- Como padres, somos responsables de nuestros hijos siempre. Principia esta responsabilidad desde el momento en que decidimos tener un hijo (esto es: desde antes que el niño sea engendrado). El esposa y la esposa que piensan tener un hijo deberían preguntarse: ¿Queremos un bebe? ¿Podemos suministrarle lo que necesita?. . . no solo físicamente, sino también emocional o espiritualmente? ¿Lo educaremos debidamente y le daremos el ejemplo correcto para que lo siga? ¿Lo dedicaremos a Dios desde el comienzo de su vida? 1º. (S.1:28; Lucas 2:22).
- El recién nacido necesita el calor y la seguridad del hogar. Tener un padre y una madre que lo amen y le proporcionen el ambiente que él necesita para crecer y desarrollar su personalidad. La revista de “Psicología hoy” en 1996 declara: Por décadas los psicólogos han sabido que el primer año de vida de un bebe puede tener efecto verdadero en su desarrollo mental y físico. Ahora parece que el primer día de vida de la criatura – quizá hasta sus primeros 60 minutos- tienen igual importancia. (Lucas 1: 80; 2:40).
- El enlace emocional que la madre forma para con la criatura y la clase de cuidado que empieza a darle, son particularmente importante, para forjar la personalidad del nuevo ser. ¿Termina nuestra responsabilidad cuando los hijos crecen? ¿y dejan de ser niños? No, la responsabilidad de la paternidad, va como ya se dijo, desde la decisión de ser padre hasta el fin de nuestros días. Debemos empezar a enseñarles a temer a Dios y apartarse de la maldad, a amar la justicia y a odiar el pecado. Inculcarles la conciencia de la actitud y del juicio de Dios hacia el pecado (Hebreos 1:9).
11. ¿Cuál es la responsabilidad de los padres?
A) Podría decirse que se sintetiza en tres aspectos. Responsabilidad del cuidado físico. Proporcionar a los hijos seguridad material: Un hogar, vestido, sustento, protección, etc. Pero hágase comprender a los hijos, que son miembros activos del hogar, y que cada uno debe asumir su responsabilidad y hacer su propio trabajo. Deben aprender a dar tanto como recibir- . Enseñar que si la responsabilidad de los padres es darles todo, ellos deben cuidar, y mantener el orden en todo lo que reciben. (Pr.29:15,17).
B) Responsabilidad del cuidado moral. Proporcionar a los hijos seguridad moral: Atención, amor, ayuda, educación, buenas costumbres, cuidado, infundir confianza, con nuestra actitud correcta con los que nos rodean. Protegerlos de las influencias impías (1Co. 15:33). Estando conscientes de los esfuerzos de Satanás por destruirlos espiritualmente por la atracción al mundo y por medio de compañeros inmorales. (Pr. 13:20; 28:7; 1Jn. 2:15-17).
C) Responsabilidad del cuidado espiritual. En Efesios 6:4; y Col. 3:21, leemos el mensaje del Apóstol Pablo, así como en las instrucciones de Dios en el AT. (Génesis 18:19; Deuteronomio 6:7: 18:5; Pr.4:1-4; 6:29), es responsabilidad de los padres darles a sus hijos la crianza que los prepare para la vida que agrada a Dios. Es los padres y no la iglesia ni la escuela cristiana, la que tiene la responsabilidad primordial de la instrucción Bíblica y espiritual de los hijos. La iglesia y la escuela cristiana sólo ayudan en el adiestramiento que dan los padres.
111. Los padres deben amar a sus hijos.
A) Todo niño necesita amor e instintivamente lo busca en sus padres. Cualquiera que estudia el problema juvenil de hoy día, advierte la hostilidad de los adolescentes y el alto grado de rechazo o negligencia de los padres. Se ha forjado una generación de niños sedientos de amor. En un estudio hecho en E. U. sobre la homosexualidad (Los encadenados), el autor dice “Nunca he visto nada como la clase de agresividad del homosexual, ¿y cuál es la causa número uno de ellos? El rechazo paterno, la falta de una buena relación de amor con sus padres. Hay que atenderlos, pasar tiempo con ellos, escucharlos, fortalecer el vínculo de amor. (1ª. P. 1:3-9).
B) Los padres como maestros de sus hijos. Si hay un descuido típico entre padres conscientes hoy día, se refiere a su responsabilidad como maestros de sus hijos. Puesto que la madre es la primera maestra durante los primeros años de la vida del niño, muchos hombres (nosotros) nunca asumimos nuestro papel cuando el niño crece. La escritura dice claramente: “Padres, criad a vuestros hijos. . . (Ef. 6:4). Esto es, instrúyanlos, edúquenlos con palabras y ejemplos en los caminos de Dios. Enseñarlos en todo: En el trabajo material, a usar las herramientas, que sean diestros en lo secular. En las costumbres sociales: Respeto a todos sin distinción, cortesía buenos modales. En las cosas de Dios (Educación religiosa). (“estamos tan ocupados”) Deuteronomio 4:9; 6:5-7; 1ª. Tim. 4:6; 2ª. 3:15.
C) La salvación es personal, no se transmite ni se hereda (Ez. 18:20). La Biblia enseña que la salvación es personal (Mr. 16:16). Que no es por obras (Ef. 2:8-9). Que es una experiencia única en la vida de cada creyente. Empero, no esperemos que la salvación ocurra en determinada edad, o en la misma forma que sucedió con nosotros. El muchacho necesita ser salvo, hay que trabajar en ello, desde que el niño tuvo conciencia plena del bien y del mal, del pecado que hay en él, y del conocimiento de la paga del pecado es muerte. Esto puede suceder, desde los diez años (aproximadamente aunque en algunos niños pueda ser antes. Los padres debemos orar por ellos ¡Qué importante es orar por nuestros hijos! Pero no solo orar por ellos, como por fuerza de una costumbre, o como si no tuviera importancia.- orar con clamor, con necesidad, con amor, con la carga de la responsabilidad.
Aplicación. Como padres debemos reconocer nuestra responsabilidad, aceptarla y cumplirla, nunca tratar de eludirla. Queramos o no y de ella (queramos o no) tendremos que dar cuenta ante Dios. (Sal. 127:3).
Conclusión: Hagamos
...