Ensayo sobre el Pesebre Navideño

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José: Ayúdame Dios no sé qué hacer no tengo ni idea de lo que he de hacer.

Narrador: Que lastima que José y María no tenían donde quedarse, nadie sabía lo importante que eran ellos; pero Dios tenía un lugar muy especial para ellos.

Los dos se sientan sobre una piedra, ambos miran desconsolados un ruido que escuchan de alguna parte, como un buey que ha mugido. San José indaga con gran sigilo tranquilizándose al encontrar un tibio establo con un pesebre donde la noche puede pasar.

Canción: Oh buen Jesús nuestro salvador.

Burro: Yo, el burro fui quien cargué a la Virgen y al niño también, sanos y salvos los traje a Belén. Yo el burro, yo fui quien.

Buey: Yo, el buey, fui buen animal, le di mi cariño y mi portal; fueron mis pajas su lecho real. Yo el buey, fui buen animal.

Oveja: Yo la oveja, mi lana tomad, para cobijarlo con suavidad, le presto mi abrigo en Navidad. Yo la oveja mi lana tomad.

Paloma: Yo la paloma desde el tragaluz, yo lo arrullé con mi cucurrucú, le di mi cariño al niño Jesús. Yo la paloma desde el tragaluz.

Narrador: El burro se echa hacia un lado a bienvenida les quiere dar y el buey se muda para la entrada dándoles paso para el portal. Por fin la virgen puede acostarse, la paja seca parece armiño, hay un silencio de reverencia porque muy pronto llegará el niño.

Aquella fue una noche maravillosa, había una hermosa estrella reluciente en el cielo que brillaba con un gran esplendor. En unos cerros muy apartados y frente a un fuego están los pastores con sus ovejas

Pastor 1: Mira cuantas estrellas hay hoy en el cielo de Belén, nunca había visto algo así

Pastor 2: Silencio, queremos dormir un poco

Pastor 1: Y toda esa gente que está en el pueblo, de lugares tan lejanos, que tantas historias estarán contando

Pastor 2: Ahhh, son todas iguales, las que son verdad son muy aburridas, y las interesantes, son puras mentiras.

Pastor 1: A pesar de eso, yo quisiera estar ahí

Pastor 3: Ahh, es mejor que te acostumbres muchacho, nada importante ha pasado jamás en Belén

Narrador: Cuando de pronto ven un portento, una luz que echa muchos colores. “Es un ángel” grita un pastor mientras los otros están sentados, se asustan tanto por los destellos que se han quedado paralizados.

Ángel Gabriel: No teman, les traigo noticias de gran alegría, un mensaje para ustedes que poseen un buen corazón, porque hoy ha nacido aquí en la ciudad de David, un Salvador que es Cristo el Señor. Y esta será la señal para ustedes, encontraran al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

Canción: Ángeles cantando están (1era estrofa y coro)

Narrador: Los pastorcitos brincan alegres emocionados por la noche y así reúnen sus ovejitas y se disponen a la partida. Entre las cosas de cada uno buscan regalos para el Mesías y los presentes que le recogen con gusto guardan en sus mochilas.

Pastor: Debemos ir a la ciudad de inmediato, esta noche ha nacido el Salvador del Mundo

Narrador: Caminando detrás del Ángel los pastores ven una estrella que con su larga cola de oro los ilumina y les hace señas.

Canción: Ángeles cantando están (2da estrofa y coro)

Narrador: En el ambiente se oye una música, los angelitos están cantando y los pastores van aplaudiendo y también cantan un aguinaldo.

Cerca de allí, por tres caminos tres Reyes Magos vienen de Oriente, siguen el rastro que de una estrella hasta encontrarse de frente a frente. En una fuente de agüita clara toman descanso y allí comparten con alborozo el largo viaje de cada uno.

Estrella: Brillare con todo mi poder, anunciando que ha nacido ya, el Mesías prometido. Nació Jesús, su amor se derramó, Nació Jesús la salvación llegó.

Rey 1: Será esto posible

Rey 2: Vengo siguiendo a una nueva estrella.

Rey 3: Es la señal que he estado esperando

Narrador: Muy asombrados los tres concluyen que habían soñado la misma cosa, que persiguieron la misma estrella y que se dicen la misma historia. Los tres soñaron con un Rey Niño que a nuestro mundo vendría a reinar trayendo a todos sus bendiciones y su mensaje de amor y paz.

Rey 1: Llevémosle regalos, el oro de Persia

Rey 2: El aroma dulce del incienso de Abisinia

Rey 3: Mirra de la India, si para el recién nacido Rey. Vamos nos espera un largo viaje

Rey 2: Que el Señor nos acompañe y nos guarde

Narrador: Un gran abrazo se dan los tres y se disponen muy anhelantes a llegar prestos hasta el pesebre donde está el infante Rey.

Canción: Corre caballito

Narrador: En el pesebre se escucha un llanto ¡Es el niñito que ya nació! José lo mira con embeleso, María lo envuelve en su pañalón. José se acerca para besarlo y lo acaricia con gran fervor. María lo acuna y mientras los besa, canta pasito un arrorró.

Así se cumplieron las palabras del profeta Isaías: Y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.

Canción: Nació el Redentor

Afuera se oye una gran algazara, ya los pastores están llegando, se acercan todos con gran respeto y uno por uno van ingresando. Con la cabeza dan un saludo y al ver al niño tiemblan sus almas, sobrecogidos en sentimientos por sus mejillas ruedan las lágrimas. Poquito a poco van desfilando y los regalos dejan allí. María contempla agradecida y el Niño hace sino reír.

De pronto se oyen unas trompetas y se preguntan qué está pasando alguien responde de sus sillas, tres reyes magos están bajando. Los tres reyes magos avanzan hasta el pesebre y de rodillas caen ante el niño, se quedan mudos de la emoción y reverentemente adoran