Existen tres tipos de bautismos: el Bautismo en agua, En el Espíritu Santo y en el cuerpo de Cristo.

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Asimismo, debemos tener una mente y un mismo parecer pues así haremos lo mismo por un motivo en común. Pero el vínculo perfecto de la unidad es el amor que debe morar entre nosotros. Por eso Jesús nos dijo que nos amaramos los unos a los otros como él nos había amado, y así nos distinguiríamos como sus discípulos. El poder de Dios muestra que Dios camina con nosotros, el fruto habla quien somos nosotros, pero el amor es el que manifiesta que somos sus discípulos. (Juan 13:34 – 35)

Los enemigos de la unidad

Una división no necesariamente es la partición de una red o de una congregación, sino también el pensamiento o ánimo dividido y las rivalidades. En las redes no debe haber esa competencia de que soy de alguien y no de otro, o que pertenezco a una red y no a otro, produciendo división interna en la iglesia. Las divisiones son una manifestación de la inmadurez y es una obra de la carne.

1 Corintios 12:14 – 26 Hay dos enemigos claros de unidad: el primero es que alguien crea que él es mayor o más importante que el otro y por lo tanto no necesita al hermano; y la segunda es sentirse de menos y por ende no necesario a los demás. Ninguna de estas dos actitudes son correctas ni se fundamentan en el genuino amor. Por el contrario, debemos preferirnos los unos a los otros en cuanto a la honra, así como preocuparnos los unos por los otros, no velando solamente por lo propio sino también por lo de los otros.

Conclusión

División es tener más de una visión. Para guardar la unidad debemos tener el mismo sentir que hay en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: el amor. Y el mayor amor que hay es dar la vida por los amigos, que es parte importante de nuestra visión. No podemos crecer, ni vivir, ni permanecer ni hacer nada en Cristo si no tenemos amor los unos por los otros.

ESFORZADOS Y VALIENTES

Dios le mando a Josué que para conquistar la tierra prometida y poseerla debía ser esforzado y valiente. Josué 1:6 – 7.

Si nosotros queremos ganar a Jutiapa para Cristo debemos esforzarnos con valentía en la visión que Dios nos ha dado.

La visión es para trabajadores

Dios involucra a gente esforzada en su obra, él no llama a gente perezosa, él nos quiere encontrar trabajando en su obra y hay ejemplos en la biblia de gente a la que encontró trabajando:

- Eliseo: cuidaba 12 yuntas de bueyes de su padre.

- Moisés: Cuidaba el rebaño de su suegro.

- Pedro: Pescaba en su barca toda la noche.

- David: Cuidaba las ovejas de su padre.

- Gedeón: Sacudía el trigo en el lagar.

La visión requiere trabajo

Marcos 16:15 – 18

Cada promesa que Dios te ha dado en tu vida requiere que actúes. En la biblia nos promete que si creemos las señales nos seguirán. Dios nos promete sanidad pero debemos orar e imponer manos; Dios nos promete libertad pero debemos echar fuera demonios. Dios nos promete entregarnos nuestra nación, pero requiere que prediquemos.

La unción implica trabajo

Cuando Jesús envío a sus discípulos de dos en dos les delego autoridad y los envió a trabajar. Cuando mando al Espíritu Santo y nos daría poder y nos dijo que íbamos a ser testigos, la unción implica trabajo, si queremos ver más milagro y maravillas debemos trabajar más.

Debemos esforzarnos en la gracia

2da. Timoteo 2:1

Debemos esforzarnos para formar a las personas idóneas que comuniquen la salvación a otros. La salvación es gratuita, pero presentarla a otros requiere todo de nuestra parte.

El éxito de una pesona no radica en sus dones o talentos, sino en cómo trabaje con ellos. El éxito no es una casualidad, es una conquista.

1ra. Corintios 3:6

Trabajo perseverante

1ra. Corintios 15:58

Solo finalizaremos aquello en lo que nos esforzamos continuamente, si hay inconstancia no desarrollaremos nada. Y la recompensa al buen trabajo es más trabajo, porque el que es fiel en lo poco, es puesto en lo mucho.

La fuente de nuestras fuerzas

Cuando trabajamos duro vamos a tener cansancio porque vivimos en un cuerpo mortal que sufre desgaste diario, pero Dios nos ha dicho cómo podemos renovar nuestras fuerzas y poder continuar y lo obtenemos reposando en su presencia.

Isaías 40: 28 – 31

Él nos prometió dar fuerzas a los que no tengan. Nuestro cansancio no debe ser una excusa para no servir a Dios. Si nos sentimos cansados debemos leer su palabra. Isaías 41:10.

Dios nos ha mandado a que seamos esforzados y valientes para ganar esta nación para Él. Ha dejado palabras de aliento para que confiemos en Él y trabajemos constantes en la meta. Si nos sentimos con miedo o débiles debemos tomar las promesas que ha dejado para nosotros y esforzarnos por hacer un buen trabajo.

Podemos pasar toda la vida entregando nuestras fuerzas a la riqueza, al mundo o deseos o podemos dársela al Señor. La pereza también consume nuestras fuerzas.

LOS DESAFÍOS DE DIOS

Apocalipsis 21: 1 – 14

Jesucristo viene más pronto de lo que fue escrito en Apocalipsis y todo lo que está escrito ahí está aconteciendo, cosas buenas y cosas malas pero no por eso debemos tomar eso como excusa para no hacer nada aquí en la tierra para esperar el futuro venidero.

Debemos ser personas que mejoremos no quedarnos estancados e ir para atrás. Nuestra actitud de continuar debe correr por nuestras venas.

La biblia nos muestra que de acuerdo a nuestras obras así serán nuestras recompensas, las recompensas son los galardones. No podemos decirle a Dios que no queremos recompensa porque lo dejaríamos con nuestros regalos en las manos.

2da. Timoteo 4: 7 – 8

Las obras que realizamos tienen nombre, pues hablamos de las vidas de cada