Matrimonio EL MATRIMONIO Y SU HISTORIA
Enviado por tolero • 14 de Enero de 2019 • 5.284 Palabras (22 Páginas) • 501 Visitas
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1.2.- EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS
Satanás entro en la serpiente para engañar a Eva, invitándolo a comer del árbol que estaba en el centro del jardín, diciendo que serían como dioses si comían se ese fruto, Eva viendo que árbol era bueno para comer, apetecible a la vista excelente para lograr sabiduría, tomo de su fruto y comió y le dio a también a su marido (Gn. 3.1-6). En el momento que comieron se le abrieron los ojos y se dieron cuenta que estaban desnudos, desuniéndose de la gracia que Dios les había dado en su amor así ellos; Perdiéndola por ser desobedientes, se les vino la desgracia por querer ser igual que Dios, este pecado de desobediencia y de orgullo vino hacer un desorden en el matrimonio, el hombre ya no mira con la mismos ojos a su mujer, sino que ya mira lo atractivo sexual, y su debilidad; Al verse desnudos, sentirse vergüenza de uno del otro, esto se mira la desunión que hay en ese momento entre hombre y mujer, ya no existe la limpieza de sus corazones, sino que corren a taparse apenado de lo que era y escondiéndose de Dios, este pecado vino hacer desunión entre el matrimonio y Dios, cambiando negativamente el equilibrio sexual, fue un pecado mortal, aquí parece el bien y el mal, de la felicidad a la desgracia, de la sabiduría a la ignorancia, la santidad del alma se pierde y viene la corrupción del cuerpo causando grandes impurezas, al comer el fruto fue una falsa ciencia, apareciendo el pudor entre ellos. Adán ya no cuida y protege a su esposa como lo había hecho antes de la caída, sino que la acusa en presencia de Dios.
Diciendo “la mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí” (Gn 3.12), la expresión de amargura de inseguridad e imprecisión que alcanza todo el campo de relación entre hombre y mujer, notar que algo ha cambiado que su amor hacia ella, se debilito, ya no la mira como a la mujer que Dios le dio por compañera; Lo que los unía era la atracción que existe entre hombre y mujer. La desobediencia al querer ser como Dios, conocedores del bien y del mal, queriendo obtener por sí mismos y por sus propias fuerzas lo que querían, parece que no estaban satisfechos con la voluntad de Dios, de esta manera dejan de reconocer su condición de ser criaturas ante Dios, tomando ellos así, que es el bien y que es el mal, hasta poderse atribuir cosas divinas para ellos. Aquí empieza quien es superior, hombre y mujer, el hombre aprovechando de su fuerza, el hombre tiene dominio sobre la mujer jurídica y moral, ya no es igual que al principio entre hombre y mujer, la mujer era una compañera semejante, es aquí donde empieza a desfigurarse la imagen de Dios y dejar de asemejar a Él, deformándose en el matrimonio, el amor que entre cónyuges, que, era el amor que se asemejaba al amor divino, se debilito a la carne humana, profanado por el egoísmo, búsqueda de placer y uso inadecuados, inclinándose en sus deseos, conveniencias, dejándose llevar por lo que es visible por la materia que se mira atractiva para deleite de sus ojos y orgullo, la indiferencia, la discriminación, el dominio. La mujer queda sometida al dominio del hombre como una especie, como su señor; Así si realizo un señorío del hombre sobre la mujer, que parece ser así castigada por el pecado, el hombre ya no tiene la seguridad de su mujer, como era en un principio.
Dios le digo a la mujer tantas hare tus fatigas cuando sean tus embarazos: con dolor parirás tus hijos. Hacia tu marido ira tu apetencia, y él te dominara (Gn. 3-16). La mujer queda sometida al hombre, que la dominara. Dios al hombre le digo: Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacaras de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, porque eres polvo y al polvo tornarás.
El hombre por haber obedecido a su mujer, que, a Dios de ser fiel y observar su mandato queda bajo la maldición de Dios, esto sucede porque su corazón del hombre ya no tiene la misma relación con su Creador, su corazón sea convertido en un vagabundo, se ha vuelto espontáneo. No es que su Creador lo haiga abandonado, sino que el hombre fue quien se separó de Dios, por seguir sus deseos, porque parece no estar satisfechos con la voluntad de Dios, su Creador; La palabra maldición quiere decir que el hombre está separado de la gracia Dios, no es Dios quien está separado del matrimonio, sino el matrimonio está separado de Dios
El hombre por la excusa que hace ante la presencia de Dios y, acusa a su mujer, haciéndola responsable de la desobediencia, no tomando él su propia responsabilidad, asumiendo su culpa, diciendo, que, por su propia voluntad la comió, sino que le echa la culpa a su mujer diciendo “la mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí”. Por eso el hombre por dejase seducir por su mujer, Dios lo llama a cuentas diciéndole: “Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa”. Unos de los grandes errores que tuvo el hombre es en haber escuchado a su mujer, más que a Dios, en obedecer más a su mujer, que a Dios.
Oseas un profeta que utiliza el matrimonio, valiéndose de amor de Dios a su pueblo, es uno de los profeta utiliza el matrimonio para simbolizar, las infidelidades de su pueblo, que se iban apartando cada día más, para seguir a otros dioses, este ejemplo que utiliza el profeta para mostrar al pueblo sus infidelidades, como se prostituían con otros dioses, abandonando el Dios creador del cielo y de la tierra. Él siendo su esposo del pueblo de Israel, amando a su esposa, Dios busca que su esposa sea feliz.
EL MATRIMONIO EN EL EVANGELIO
Cristo con su nacimiento, muerte y resurrección, restaura la caiga del matrimonio, vuelven a la misma dignidad hombre y mujer. La igualdad que se da en el matrimonio, ya el hombre le da su valor a su mujer, no dejarla, sino cuidarla y protegerla. También se digo: cualquiera que se divorcie de su esposa, debe darle un certificado de divorcio (Mt. 5.31) Jesús viene a perfeccionar el matrimonio, haciendo un matrimonio indisoluble y monógamo. Pero yo les digo que si un hombre se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unió ilegal, la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con la divorciada, comete adulterio, (Mt. 5.32). El hombre no puede dejar a esposa porque de él depende, que su mujer se convierta en una adultera, tiene que cuidar de ella, no dejándola ir a la perdición y al sufrimiento; Cuidar de ella como a la compañera que su Creador le dio en su
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