TEMA 1 “¿Qué es la fe cristiana?”

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Es fácil mantener la fe cuando en la vida nos va bien, es fácil creer en Dios cuando la vida está calmada; nuestra fe será puesta a prueba cuando comience la tormenta, los vientos huracanados, las persecuciones, el cansancio; sólo ahí nos daremos cuenta que no debemos temer, porque Jesús está a nuestro lado, duerme junto a nosotros, nunca nos ha dejado solos.

En este año consagrado a la Misericordia, renovemos nuestra fe en este Dios de la misericordia, en el Dios de Jesús, el Padre amoroso, siempre dispuesto a perdonarnos a la más mínima muestra de arrepentimiento. Pidamos a Dios que renueve nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor. Oremos con el Padre Nuestro…

Digamos juntos: padre Nuestro….

4.- Motivación

- Se invita a dar inicio al tema viendo un video para reforzar el momento anterior (sólo hasta el minuto 06:02)

https://www.youtube.com/watch?v=_wa1ZsghEmE

- DIALOGAMOS

- ¿Qué entiendo por la palabra “fe”?

- ¿Cuáles son los pilares de mi fe?

- ¿De qué manera la fe ha sido un sostén para enfrentar las dificultades que se me presentan?

- ¿Qué tipo de fe poseo? una fe madura o una fe de niño (mágica)

- Una palabra que se relacione con el concepto de fe

5.- Trabajo o reflexión Grupal

- Se invita a trabajar en forma grupal, no más de cinco grupos. Cada grupo comenta uno de los párrafos que se encuentran en cursiva dentro del texto. . (Los párrafos se deben imprimir en tarjetas para ser leídos y comentados). El animador de grupo entrega plumones y papel kraft a los distintos grupos, para que escriban en él las ideas principales acerca de la “fe” que concluyeron después de la lectura.

6.- Plenario

- Cada grupo tendrá no más de cinco minutos para presentar sus conclusiones a los demás

- El animador de grupo realiza una síntesis de lo trabajado redondeando las ideas fuerza acerca de la fe y sus características

7.- Oración final

- El animador invita a los presentes a observar un pequeño video titulado: “La verdadero fe en Dios”.

https://www.youtube.com/watch?v=6DBaTaBQLDY

- Se termina el encuentro invitando a todos a hacer la oración del Padre Nuestro. Al final se entrega un signo (Una tarjeta con un mensaje relacionado con la fe y la esperanza).

Lectura para el animador

El Papa Benedicto XVI nos dirá que la fe, en primer lugar nace del encuentro con Jesús resucitado. Es un don de Dios, por lo que ha sido entregado a todos, sin distinción, pero también requiere apertura, disposición interior y aceptación de la verdad esencial: Jesucristo, murió y resucitó de entre los muertos. Desde esa verdad fundamental, adquieren luces todas aquellas verdades presentes en el Credo.

La fe está relacionada, también, con la libertad humana. Dios no es alguien que invada nuestra individualidad, más bien, la respeta y nos entrega ese don que proviene de Él, para ser aceptado o no. Cuando nos dejamos dócilmente acariciar por el Espíritu de Dios, nos abrimos también a la Gracia que nos es dada por la fe.

Ante diversos desafíos que presenta el mundo actual y que generan una especie de "desierto espiritual", continuó el Papa, y a pesar de los avances de la ciencia, "el hombre de hoy no parece ser verdaderamente más libre, más humano, permanecen todavía muchas formas de explotación, de manipulación, de violencia, de opresión, de injusticia".

Sumado a esto está la tendencia de creer sólo en aquello que se puede ver y tocar. Sin embargo hay quienes, pese a la desorientación, intentan ir más allá para responder a preguntas fundamentales como "¿qué sentido tiene vivir? ¿Hay un futuro para el hombre, para nosotros y para las generaciones futuras? ¿En qué dirección orientar las decisiones de nuestra libertad para lograr en la vida un resultado bueno y feliz? ¿Qué nos espera más allá del umbral de la muerte?". El Papa resaltó que "necesitamos no sólo el pan material, necesitamos amor, sentido y esperanza, un fundamento seguro, un terreno sólido que nos ayude a vivir con un sentido auténtico, incluso en la crisis, en la oscuridad, en las dificultades y problemas cotidianos".

"La fe nos da precisamente esto: en una confiada entrega a un ‘Tú’, que es Dios, el cual me da una certeza diferente, pero no menos sólida que la que proviene del cálculo exacto o de la ciencia".

La fe, prosiguió el Santo Padre "no es un mero asentimiento intelectual del hombre a las verdades particulares sobre Dios, es un acto con el cual me entrego libremente a un Dios que es Padre y me ama, es adhesión a un ‘Tú’ que me da esperanza y confianza".

"Ciertamente, esta unión con Dios no carece de contenido: con ella, sabemos que Dios se ha revelado a nosotros en Cristo, que hizo ver su rostro y se acercó realmente a cada uno de nosotros. Aún más, Dios ha revelado que su amor al hombre, a cada uno de nosotros es sin medida: en la Cruz, Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre nos muestra, en la forma más luminosa, hasta dónde llega este amor, hasta darse a sí mismo hasta el sacrificio total".

Benedicto XVI explicó que "con el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, Dios desciende hasta el fondo de nuestra humanidad, para volverla a llevar hacia Él, para elevarla hasta que alcance su altura. La fe es creer en este amor de Dios, que nunca falla ante la maldad de los hombres, ante el mal y la muerte, sino que es capaz de transformar todas las formas de esclavitud, brindando la posibilidad de la salvación".

Tras recordar que "debemos ser capaces de proclamar y anunciar esta certeza liberadora y tranquilizadora de la fe, con palabras y con nuestras acciones para mostrarla con nuestra vida como cristianos”.

"Como cristianos, somos testigos de este suelo fértil, nuestra fe, incluso dentro de nuestros límites, demuestra que hay buena tierra, donde la semilla de la Palabra de Dios produce frutos abundantes de justicia, paz y amor, de nueva humanidad,