Testimonios del reino: evangelios sinópticos y hechos de los apóstoles

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El primer evangelio, ha sido el más comentado en la historia. Los Padres de la Iglesia identifican su autor como Mateo. Le caracteriza: su contenido, se orienta al discipulado; la importancia de “la ley y/o los profetas”; las citas de cumplimiento; y los 5 discursos de Jesús. Han sido propuestas muchas estructuras literarias, puesto que posee una excesiva variedad de elementos estructurales, se explican: el modelo de los cinco libros, el modelo concéntrico (o quiástico) y modelo “marquiano”. En su cristología la presencia de Dios es el elemento resaltante, enmarcada en una inclusión (al comienzo en 1:23, y al final en 28:20).

Marcos es un libro dinámico, de carácter enigmático. Sánchez expone igualmente la estructura, resaltando su división tríadica. En este evangelio resalta un interés especial por la trama narrativa; los discípulos de Cristo, su actividad e incapacidad para comprender las enseñanzas de Cristo; la revelación de Jesús como Hijo de Dios y Mesías profetizado por Isaías (Is. 40:3) y amalgamado con Éxodo y Malaquías (Ex. 23:20; Ml. 3:1). Tiene un nivel lingüístico medio-bajo, coloquial, un ejemplo pintoresco: la transfiguración. En esta ocasión Marcos compara las vestiduras de Jesús con la que es capaz de producir un lavandero (Mr. 9:3).

Lucas y Hechos, tienen un autor común, como se evidencia en sus respectivos prólogos (Lc. 1:3 y Hch. 1:1). Son un díptico histórico. La tradición eclesiástica ha identificado a Lucas el médico, compañero misionero de Pablo como el autor de ambos libros. El estilo literario es pulido y poseen una historicidad característica.

Lucas está dirigido a los cristianos de origen pagano. Tiene un especial interés por las parábolas de Jesús. Él es profeta, Hijo de Dios, y Salvador. Profeta, anunciado en el AT (especialmente por Isaías), acreditado por el Espíritu Santo (quien es de especial interés para Lucas), y es superior a todos los profetas puesto que es Hijo de Dios, complementando la comprensión de su obra profética sus diferentes títulos: Hijo del hombre, Mesías e hijo de David.

Hechos tiene una clara intención histórica. Se centra en la historia parcial de la naciente Iglesia, con una visión panorámica ofrecida por los sumarios mayores (referentes a la comunidad de Jerusalén) y los menores (referentes al crecimiento cuantitativo). Un 34% de Hechos lo conforman los discursos, recurso mediante el cual los protagonistas (Pedro, Esteban y Pablo) expresan su testimonio. A partir de la segunda mitad de la obra de Hechos el autor comienza a narrar en la 1° persona de plural (nosotros), lo que deslumbra la autoría de un testigo presencial que participó en los eventos narrados.

Testimonios del Reino es un libro que puede ser una excelente herramienta para estudiante en seminarios, facultades de Teología e institutos de Ciencias Religiosas. Este puede ser utilizado como una guía para profesores con materias afines con el Nuevo Testamento o con los evangelios. Es una literatura que permitirá introducir al lector en los aspectos científicos, teológicos, hermenéuticos, literarios, históricos y metodológicos concernientes a los evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y el libro de Hechos, en los que podrá profundizar recurriendo a las referencias al pie de página.

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