Don del Espiritu Santo
Enviado por Stella • 13 de Noviembre de 2018 • 4.624 Palabras (19 Páginas) • 346 Visitas
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PACIENCIA: Sufrimiento sin inquietud en las cosas adversas.
LONGANIMIDAD: Firmeza del ánimo en sufrir, esperando los bienes eternos.
BONDAD: Dulzura y rectitud del ánimo.
BENIGNIDAD: Ser suave y liberal, sin afectación ni desabrimiento.
MANSEDUMBRE: Refrenar la ira, y tener dulzura en el trato y condición.
FE: Exacta fidelidad en cumplir lo prometido.
MODESTIA: La que modera, regula en el hombre sus acciones y palabras.
CONTINENCIA: La que modera los deleites de los sentidos.
CASTIDAD: La que refrena los deleites impuros.
Talento: es la capacidad natural de la persona.
Cada ser humano, por haber sido hecho a la imagen de Dios, posee ciertos dones espirituales y hay una evidente diferencia en los grados y variaciones de los talentos naturales.
Los talentos son las características que identifican a cada persona en su personalidad. El tener talentos naturales no tiene nada que ver con ser cristiano o miembro del cuerpo de Cristo. Muchos tienen talentos naturales y son soberbios porque lo poseen, y los utilizan para fines propios y egoístas.
Los carismas espirituales están reservados únicamente a los cristianos y no deben ser considerados como talentos naturales consagrados. Dios puede tomar un talento natural de un no creyente y cuando éste entra en el Cuerpo de Cristo, lo transforma en un don espiritual. Pero incluso en un caso así el don espiritual es algo más que un talento natural sobrealimentado, porque siendo dado por Dios, un don espiritual no puede ser la duplicación de algo.
Cantar
Tocar un instrumento musical
Pintura y/o arte
Dramatización
Hablar en público
Habilidad numérica
Carisma: son gracias especiales muchas veces temporales del Espíritu Santo dados para la edificación de la iglesia, el bien de los hombres y las necesidades del mundo.
Son dones extraordinarios concedidos por Dios (y la Divina Trinidad), pero especialmente por el Espíritu Santo, que se encuentra en todo tiempo y lugar.
No son requisitos para la salvación personal, no es más santo el que tenga mayores carismas, y no se reciben por el bautismo ni por ningún otro sacramento.
“Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de actividades, pero es el mismo Dios que actúa en todas ellas” (1Co 12, 4-6).
Pueden ser otorgadas sólo para situaciones especiales.
Los carismas son concesiones extraordinarias que nos permiten actuar con un poder sobrenatural en un área determinada.
Los carismas “Es toda aptitud dada por Dios, en la medida que han sido apartadas de un uso egoísta por el Espíritu de Jesucristo y puestas al servicio de la iglesia.”
Los cristianos “individuales” desconectados del Cuerpo no son útiles para Dios ya que Él ha planeado su obra para trabajar en conjunto ayudándose mutuamente y necesitándose unos a otros.
Los carismas son funcionales y congregacionales. La mayoría de las cosas que Dios hace, aún para afectar a la sociedad lo hace a través de miembros trabajando juntos, con la cooperación de los carismas, en comunidades constituidas a través de iglesias locales. Los mismos deben ser supervisados y trabajando en conjunto con la congregación, lo cual se traduce en éxito.
Pablo afirmó que no deseaba que ignoren acerca de los carismas espirituales. Esta frase involucró a todos los cristianos de distintas épocas. Entiendo que los carismas no son la meta para el cristiano sino los medios, las herramientas para el crecimiento de la iglesia, es que hay diversidad de funciones entre ellos como así lo hay en el cuerpo humano, que se relacionan entre sí para el correcto funcionamiento.
Nadie debe vanagloriarse de los carismas que posee por cuanto no son suyos (Ro.12:3) sino de aquel que se los concedió. El apóstol enfatiza que debemos “Anhelar los mejores carismas”, pero lo más importante es “seguir el amor”, en otras palabras...”que nuestra meta sea amar” y luego procurar los dones espirituales (1Co.14:1), porque sin este fundamento todo lo demás no tiene valor alguno (1Co.13:1-13).
PARA QUE SON LOS CARISMAS
El Espíritu Santo los concede a quien él quiere dentro y fuera de la iglesia, con lo que lo capacita y dispone para asumir alguna/s obras y funciones.
Pero los concede de forma incomparable dentro de la Iglesia, por los méritos de Cristo, para el bien común, y para la renovación y construcción de la iglesia. “En cada uno el Espíritu revela su presencia con un don que también es un servicio”.
El propósito de los dones del Espíritu Santo, por muy pequeño que éste sea, consiste en participar en la obra de construcción y nueva creación del mundo que tiene que venir y que está prefigurado por la iglesia es decir construir todo lo que nos rodea.
Por gracia, Dios nos da a cada uno la prioridad de desempañar una función en nuestra comunidad. Se puede decir entonces que el carisma es algo que se recibe personalmente y que está a la disposición de la comunidad.
COMO FUNCIONAN
Son gracias que pueden ser desde transitorias a más o menos constantes. El Espíritu Santo los da y los quita según su beneplácito. Por eso se debe discernir cada expresión de apariencia carismática si proviene de DIOS, del hombre o del maligno.
Los carismas brotan con formas nuevas según las necesidades de la iglesia. Se pueden pedir al Espíritu Santo para servir a la iglesia.
Y su desarrollo o manifestación puede ser explosiva o en un proceso de discernimiento, apoyado por agentes externos como grupo de pares, grupos de oración, asesores espirituales, etc., o en forma íntima y personal dependiendo del estado del receptor.
Se aconseja la oración y la invocación al Espíritu Santo para su uso adecuado, y deben
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