El Primer Milagro Lección 6

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Pero Jesús dijo: "No puedo ayudarte en este momento, no es mi tiempo."

Su madre les dijo a los siervos: "Hagan lo que Él les diga". Y esa es una buena regla para nosotros. Primero, vayan a Jesús acerca de cualquier problema, y entonces, lo que Él les diga que hagan, háganlo. Debemos siempre ser rápidos obedecerle.

Era una antigua costumbre oriental que a medida que cada invitado llegaba un criado lavaba los pies de cada visitante. Seis grandes ollas de agua de piedra fueron utilizadas para contener el agua que era necesaria para todo el lavado que tenía que hacerse. Cada tiesto tenía entre veinte y treinta galones de agua.

CB 6-4 Los siervos hacen lo que Jesús dice

Jesús fue a los siervos y, señalando las ollas de agua, dijo: "Llene las ollas de agua con agua!" Miraron a Jesús y luego uno al otro.

"¡No debe entender, necesitamos vino, no agua!"

Pero María les había dicho que hicieran lo que Jesús dijo, y así lo hicieron. Recogieron todas las ollas y los odres que pudieron encontrar e hicieron viaje después del viaje del pozo a las ollas de agua y de nuevo al pozo hasta que cada una de esas enormes vasijas de agua se llenó hasta el borde con agua. Entonces Jesús les dijo que vieran algo y lo llevaran al gobernador de la fiesta.

¿Deben obedecer o no? ¿Qué pensaría el gobernador cuando le trajeran agua en vez de vino? Pero de nuevo obedecieron lo que Jesús dijo. No podían creer sus ojos! ¡Mientras vertieron el agua en una taza, notaron que había cambiado de color!

"¡Mira!" ellos lloraron; "Ya no es agua, ¡parece vino!" Lo probaron para asegurarse, y todos exclamaron: "¡Es el vino más delicioso que hemos probado jamás!" Con admiración y asombro, derramaron algunos en una copa y la llevaron al gobernador de la fiesta.

CB 6-2 La gente disfruta del nuevo vino

El gobernador de la fiesta lo probó y preguntó con asombro: "¿De dónde sacaste este vino? ¡Es el mejor que he probado jamás!" Luego llamó al novio y le dijo: "No hay vino como este en Galilea. ¿Dónde lo has conseguido?"

El novio perplejo no sabía de qué hablaba el gobernador. Había estado preocupado y preocupado porque no tenían vino, ¡y ahora el gobernador le decía que era el mejor vino que había probado!

El gobernador continuó diciendo: "Ciertamente eres un tipo diferente de anfitrión. Por lo general, el mejor vino se utiliza en primer lugar. Entonces después, cuando todo el mundo ha tenido mucho y no se preocupa, la clase menor se saca a la luz. Pero usted ha mantenido el mejor ¡para el final!"

Los invitados se agolparon alrededor, sosteniendo sus tazas para recambios, haciendo las mismas preguntas sobre su procedencia. Entonces los sirvientes contaron su historia. "Lo vimos con nuestros propios ojos", insistieron una y otra vez. "¡Fue un milagro, un milagro, nada menos!" Y toda la multitud estuvo de acuerdo. Y así fue.

La Biblia dice: "Este fue el principio de los milagros que Jesús hizo en Caná de Galilea". Esta fue la primera demostración pública de Su poder dado por los cielos. Después de esto, Sus discípulos creyeron que Él era el Mesías.

CB 6-1 Jesús cambia a la gente

No era nada para Jesús cambiar esa agua en vino. Está en el negocio de cambiar las cosas: circunstancias, corazones, vidas, familias y hogares. Mire cómo cambió a Simón Pedro, de un pescador áspero, juro y duro, a un buen líder cristiano que luego fue martirizado por su Señor. Y pensamos en Juan, el discípulo humilde, gentil y amoroso. ¿Cómo era antes de que Jesús le dijera? Era uno de los "hijos del trueno". Él y su hermano querían sentarse en la mano derecha e izquierda de Jesús en Su reino. Jesús hizo un milagro en la vida de Juan. Mateo, el recaudador de impuestos, se transformó completamente después de conocer a Jesucristo. Era un publicano deshonesto, injusto y engañador, odiado por el pueblo. Jesús lo convirtió en uno de sus más fieles discípulos y en el escritor del evangelio de Mateo en el Nuevo Testamento.

Podrías nombrar muchos, muchos otros grabados en la Palabra de Dios, como el intrigante Jacob. El Señor cambió su vida y su nombre; Israel se convirtió en un príncipe con Dios. Oirás sobre María Magdalena, la samaritana, el apóstol Pablo y muchos otros que fueron hechos nuevas creaciones en Cristo Jesús. Y Él está en el negocio que cambia vidas hoy. Puede atrapar a un chico que traiciona su camino a través de la escuela, engañando y mintiendo para conseguir su propio camino, y puede cambiar su vida y, por su poder y gracia, convertirlo en un cristiano honesto y veraz y un fiel servidor de Dios.

Una vez una niña con un temperamento incontrolable se enfureció por las cosas pequeñas y dijo y hacía cosas que lastimaban a los demás, y se ponía muy malhumorada, , imprudente e irrespetuosa con sus padres, maestros y otros que tenían autoridad sobre ella. Pero dejó entrar a Jesús en su corazón y le dio su vida. Ella le pidió que la salvara y la cambiara y que la liberara de su terrible temblor y disposición odiosa. El Señor la liberó de estos pecados y la convirtió en una nueva persona.

Me pregunto si necesitamos que algunas cosas cambien en nuestras vidas. El mismo Dios trabajador de milagros que cambió el agua en vino, te cambiará, si tú le pides y lo haces.