LA FUENTE INAGOTABLE DE VIDA ETERNA

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D. Él es la fuente del verdadero amor que podemos disfrutar y que puede ser compartido.

E. Él es a fuente de nuestra consolación, nuestro único refugio seguro, nuestra fortaleza.

IV. JESUS ES LA FUENTE DE SABIDURIA, CONOCIMIENTO, ENTENDIMIENTO.

A. El es la fuente de la sabiduría, es sabio dice cómo podemos obtener su sabiduría (Job. 28:28)

B. El hace sabio al sencillo con su Palabra: “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. (Sal.19:7)

C. El es la fuente del conocimiento, todo lo conoce, y quiere que le conozcamos.

D. El es la fuente del entendimiento, pacticar su palabra da buen entendimiento: “Sal. 111:10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.”

V. JESUS ES LA UNICA FUENTE QUE SACIA LA SED DEL SER HUMANO.

A. Él es el único que sacia al alma menesteroso y llena de bien el alma hambrienta (Sal. 107:9)

B. El Señor hace un llamado a todos los sedientos para que acudan a Él y sean saciados gratuitamente (Is.55:1)

C. El Señor promete que son dichosos los que tiene hambre y sed de hacer lo que es agradable a Él (Mt. 5:6)

D. La satisfacción que el Señor da por medio de su Espíritu Santo fluye produciendo vida eterna (Jn.4:14)

E. A los sedientos el Señor les promete que de su interior correrán ríos de agua viva (Jn.7:37-39)

F. El Señor invita a tomar del agua de la vida, de satisfacción, de manera gratuita (Ap. 22:17)

CONCLUSIÓN: Ese manantial de vida eterna está dado por la muerte de Jesús en la cruz, pero para que sea eficaz debemos participar en su sacrificio; debemos entender que sobre la cruz Jesús nos representa a todos, pues sufrió por todos nosotros, pero los frutos de su sacrificio los tenemos si lo valoramos realmente al cambiar nuestra manera de vivir, haciendo nuestras las palabras de Pablo cuando dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” Gálatas 2:20.

Los que obedecen a Cristo se introducen en la fuente y tienen la salvación eterna que Él obtuvo para nosotros; la voluntad de Cristo, y que debemos obedecer es el mandamiento de confiar en Él, y de esta manera “retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza” Hebreos3:6, cuidándonos “que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” vs 12; reteniendo nuestra fe, Hebreos 4:14, y así poder acercarnos “confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” Hebreos 4:16.