Los captores de dios

...

Capitulo 6

Servir al Señor no es para quedarse sentados con los brazos cruzados, un restaurante puede recrear mejor la idea planteada, por ejemplo los buenos meseros se adelantan a las necesidades de los clientes, sin importar lo que sea necesario hacer más de una vez. Hacen que usted se si sienta especial. A El Señor le encantan los servicios donde la adoración es especial, esto bendice a Dios y hará que El nos bendiga, pero es en la espera donde realmente Dios demuestra quien es el, demostrándonos así que nosotros tenemos absoluta dependencia de Él, pero nunca llega tarde y como dice el libro el no usa reloj, el llegara donde nosotros estemos y nos dará de su fuego que quema todo lo malo que hay en nosotros aunque existe diferencia entre el fuego de Dios y el fuego del hombre, cuando el fuego de Dios desciende este arde pero no consume mientras que el fuego del hombre promueve cambios en la sociedad y la industria pero no los propósitos y la presencia de Dios, muchas veces nuestras tentaciones llegan para interrumpir las interacciones divinas de Dios, por lo tanto debemos aprender a comportarnos delante de su presencia para así no salirnos de ella y tener su cobertura.

Capitulo 7

Nosotros como vasijas que somos en manos del alfarero, debemos estar vacios y limpio algo así como odres nuevos que al estar vacios están dispuestos a ser llenados de su presencia y su gracia hablo de que somos vasijas nuevas porque así podremos dejar lo malo atrás y llenarnos de lo nuevo así como la historia de la mujer que no tenía nada para que no se llevaran a sus hijos, entonces Dios le dio orden de tomar juntar todo lo vacio para que el se pudiese manifestar, así debe suceder en nuestra vida además Dios nos llama a tener hambre y sed por él, deseo por su palabra para que este alimento espiritual llene nuestras vidas en cada una de las distintas áreas por que el es Dios y debe abarcar todo de nosotros.

Capitulo 8

Una vez estamos con Dios, Él nunca nos va a soltar antes de que nosotros podamos experimentar un cambio en nuestra vida, a demás, para estar con Él, tenemos que hacer unos cuantos cambios en nuestras vidas, hacer espacio para que Dios pueda habitar en nosotros, con cambios me refiero a tener más intimidad con Él, empezar a ponerlo sobre todo, sacar de mi vida lo que no sirve y algo importante, la alabanza, que es lo que hace que el espíritu santo se sienta agradable en mí, y finalmente debo aclamar su nombre, llamarlo y pedirle, suplicarle que venga y se quede. Todo esto es lo que Dios ama y espera que nosotros como hijos suyos hagamos en todo momento.

Capitulo 9

Dios nos ha dado la llave de su corazón, por lo que entiendo que pretende que estemos metidos en su “casa” pero nosotros como todo queremos hacerlo fácil, no queremos esforzarnos ni arrepentirnos, lo único que queremos hacer es tener la salvación sin hacer nada; sin darnos cuenta ese grupo crece cada vez más y la gente con una intimidad verdadera con Dios, desaparece cada vez más rápido.

Capitulo 10

El clamor que Dios no puede negar. Dios permite que los cielos e abran con las llaves de la pasión desesperada de un corazón quebrantado. La mayoría de las veces no tenemos tiempo este no nos alcanza para hacer todas las cosas que teníamos y es ahí donde aparecen los apuros y buscamos a Dios con urgencia para ver qué puede hacer nosotros así que nosotros queremos que El se manifieste en el instante y esto proceso necesario para un encuentro yo creo que si necesitamos demasiado su presencia pero creemos no encontrarlo tan fácil debemos gritar algo así como jugar al escondite así el vendrá y aunque no lo podamos atrapar si podemos capturar su corazón como los captores que somos.

Capítulo 11

Cuando estamos buscando a Dios existen cierto tipo de variantes para acelerar una repuesta, debe ser una obligación creería yo el arrepentirnos porque es ahí donde nuestra carne se rinde, el corazón se humilla para poder llegar al punto de encuentro con su tan anhelada presencia para obtener ese consuelo de padre y podernos llenar de la fuerza de su santo espíritu, si nosotros lo amamos de corazón no importa cuál sea nuestra condición él nos direccionara hacia el lugar donde lo podremos capturar.

Capítulo 12

Solo los que corren detrás de Dios llegan a ser lo que lo alcanzan. Cuando empezamos a medir el tiempo de su ausencia cuando no estamos en su presencia El es omnipresente y en cualquier momento podremos encontrarlo. Cercano esta Jehová de los quebrantados de corazón como escribió David es por eso que cuando clamamos en grito desesperado con hambre de su presencia el Responde, Dios viene sobre nosotros siempre más cuando pasamos situaciones difíciles. Debemos estar dispuestos a dejar lo que sea por capturar la presencia de Dios como, Isaias por solo treinta segundos , como el ciego Bartimeo , un grito será suficiente para llamar su atención, el quebranto terrenal abre los cielos y como el grito de un niño desesperado sin su padre decirle :Papá te quiero a ti.