RENOVEMOS EL ESPIRITU DE ABNEGACION

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En todo lo anterior vemos un cumplimiento de Salmo 110:3, que describe vivamente el espíritu de abnegación (lea)

Es gracias a este espíritu que estamos contemplando el cumplimiento de Mateo 24:14,

De estos textos se desprende claramente que la Palabra de Dios manda a todos los siervos dedicados de

Dios a ocuparse de lleno en el servicio del Reino

¿Lo hace usted?

Si usted es padre, ¿esta infundiendo en sus hijos el deseo de entrar en el servicio de tiempo completo? ¿O se hallan usted y su familia orientados principalmente hacia una vida mejor y más cómoda?

Puede que requiera disciplina y un buen horario. Pero hay más gozos que inconvenientes en ello. Algunos han aumentado su participación en la obra de predicar mediante ‘comprar todo el tiempo oportuno’, sacándolo quizás del trabajo seglar o del entretenimiento. Muchos arreglan su horario con el fin de disfrutar del servicio de precursor auxiliar por lo menos una vez al año. Otros pueden ser precursores auxiliares continuamente o servir como precursores regulares. A menudo esto significa cambios drásticos en el estilo de vida, soportar inconveniencias y ajustarse a nuevas culturas y costumbres. Pero las bendiciones que vienen de participar a mayor grado en ayudar a otros a adquirir la vida hacen que tales sacrificios valgan la pena.

CULTIVE EL ESPIRITU DE ABNEGACION

¿Muestra usted un espíritu abnegado sirviendo a Jehová tanto como se lo permitan las circunstancias?

¿Puede destinar más tiempo a la lectura y el estudio de la Biblia?

¿Estudia con regularidad?

¿Pudiera dedicar m as tiempo a la actividad del Reino?

¿Cuantas horas invierte en divertirse o ver la televisión?

¿Hay equilibrio entre el tiempo que dedica a la recreación y el que consagra a la obra del Reino? ¿Es usted padre o madre? El mejor perıodo para enseñar a los hijos a ser abnegados es durante la niñez ¿Es anciano o ministro de tiempo completo? ¿Hay algo que también pueda hacer?

¿Puede mejorar la calidad de su servicio?

¿Puede ser mejor cristiano?

EL CAMINO DE LA ABNEGACI ON REDUNDA EN LA MAYOR FELICIDAD

Trabaje por las riquezas espirituales, que nunca le fallaran (1Ti 6:17-19) Los cristianos acomodados pueden protegerse de estos peligros siendo “ricos en obras excelentes”. Entre dichas obras está el ser “liberales, listos para compartir”, es decir, el dar generosamente a los necesitados. Por otro lado, tanto los cristianos ricos como los pobres pueden emplear parte de sus recursos para apoyar la difusión de las buenas nuevas del Reino de Dios, una labor de primordial importancia para los cristianos verdaderos de hoy en día. Su generosidad revela que tienen una actitud apropiada con respecto a los bienes materiales. Además, esta cualidad les ayudara a ser abnegados algo que Jah y Jesús aprecian muchísimo.

Por lo tanto mantengamos vivos el espíritu de abnegación en nosotros y démosle a Jah siempre lo mejor esperando con ansias el recibir el pago de nuestra generosidad y vida llena de satisfacción en un nuevo mundo…