Crisis humanitaria Ruandesa

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Dicho lo anterior si fuese esa una de las razones por lo que las potencias mundiales no decidieron manifestar auxilio al pueblo Ruandés, estaríamos claramente ante la presencia de la discriminación racial, es decir, no solamente por el hecho de ser personas de color son consideradas como diferentes sino también por la etnia a la que pertenecen. De acuerdo a lo antes expuesto el profesor de la Universidad de Ámsterdam Van Dijk menciona que muchos estudios han mostrado que el racismo contra los pueblos indígenas y descendientes de africanos es un problema social considerable, dicho esto se podría tomar a consideración que el hecho de ser una “guerrilla de un pueblo africano” no se merecía la importancia debida.

Cabe mencionar que los grupos armados de la ONU ante esta problemática fueron un blindaje de apoyo, pero no de ataque ya que solo estaban facultados para prevalecer en Ruanda en función de “vigilantes”, en pocas palabras estaban armados pero no podían hacer uso de ellas, y solo aparentar una figura de protección y esperanza a aquellos que sufrían los ataques del grupo étnico hutu. Por obvias razones la ONU en ningún momento se hace responsable por permanecer pasivo ante dichos sucesos, y sobre todo por abandonarlos en plena problemática.

Es ahí donde nacen un sinfín de cuestiones de porque reacciono la organización mundial de tal modo, ¿acaso no valía el pueblo Ruandés lo suficiente para ser auxiliado?, ¿acaso su problemática interna no era de su competencia? o ¿acaso las potencias mundiales tras una discriminación racial decidieron no actuar?.

Por último se cita Alfonso García Martínez, quien hace un pequeño análisis sobre uno de los factores que pudo influir en la controversia de Ruanda comentando que “La división de la humanidad en grupos claramente diferenciados en función únicamente de su religión, su nacionalidad o el color de su piel no es sólo una manera simplista de aproximarse a la realidad de la diversidad humana, sino que representa una óptica peligrosa, sobre todo cuando esta representación se perfila como un trampolín para la violencia real o simbólica.” (García Martínez, 2008)

Conclusión

La problemática de Ruanda en 1994, clasificada como genocidio creo nuevas fronteras políticas, y sobre todo cuestiones en base a las diferencias raciales, las cuales se supone que para esa fecha ya habían sido abatidas. Para muchos fue solo una matanza entre etnias por una lucha de sobrevivencia, pero para otros significo una controversia de justicia internacional.

Desde mi perspectiva considero que esta controversia es muy compleja, porque influyeron tanto las cuestiones globales interpuestas por las Organizaciones Mundiales que hicieron que se pusiera en duda su criterio para intervenir y hacer que prevalezca la paz, es decir, acaso fue una ponderación de bienes lo que influyo, porque el hecho de que interviniera otro estado no creo yo que podría perjudicarlo política y económicamente, ya que el estado Ruandés no mantenía a la fecha ningún pacto el cual lo provocara.

Las potencias mundiales al no intervenir, creo yo, se vieron más mal que bien, es decir, en vez de verse como un país que le da asilo y le brinda apoyo a un estado indefenso, da la impresión de indiferencia ante tales atrocidades. Se justificaban ante tal indiferencia que no podían intervenir porque infringirían en un tratado de paz entre naciones, pero entonces de qué sirve la figura del asilo político, que acaso no pensaron en ella mientras miraban en las noticias las matanzas que se realizaban, o simplemente hicieron caso omiso.

Para el entendimiento de esta controversia se necesita tanto un lado humanista como uno político-económico, para saber cuál es la función de ambas y relacionarlas para tener una opinión crítica al respecto y bien sustentada, esto no significa que como estudiante de Derecho no pueda crear mi propio criterio, pero me refiero a que se necesitó estudiar todos los elementos que influyeron para que Ruanda durara cuatro meses en un estallido sin ser auxiliado.

Referencias

- García Martínez, A. (2008). Identidades y representaciones sociales: La Construcción de las Minorías. [Madrid]: Universidad Complutense de Madrid. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18101812

- Kagame, P. (S.F.). Rebooting Rwanda A Conversation With Paul Kagame. 1st ed. [ebook] Disponible en: https://cetys.blackboard.com/bbcswebdav/pid-447329-dt-content-rid-4050326_1/courses/TIJ1601-HU401-D6/Rebooting%20Rwanda.pdf

- Dijk, T., Barquin, E. and Hibbett, A. (2009). Racism and discourse in Latin America. Lanham: Lexington Books.

- Varela, H. (2000). De crisis humanitarias ignoradas y mitificadas: Rwanda 1994. Distrito Federal México: Estudios de Asia y África, pp.447-474.

- Anderson, B. (1991). Imagined communities. London: Verso.