DESARROLLO DE LOS ADOLESCENTES II. REPORTE DE LECTURA “EL CUERPO Y LA IMAGEN CORPORAL”

...

La situación en la que los chicos buscaban tempranamente el contacto sexual, mientras las chicas lo rehusaban, y esto ha hecho que disminuya mucho la frecuencia con que hasta hace poco la primera experiencia sexual completa de los chicos era con una prostituta, la cual asumía funciones de iniciadora, y ahora la iniciación se da entre los adolescentes, y la gran mayoría de las mujeres llegan al matrimonio con tanta experiencia sexual como los hombres. Los adolescentes, disponen ahora de una mayor libertad que en el pasado reciente, en la cual viven en una mayor pluralidad sexual, donde los jóvenes en cuestiones de sexo, cambian con facilidad de pareja, no suelen sentirse comprometidos y practican cierta promiscuidad, viviendo dolorosamente la infidelidad del otro compañero a quien tienen como pareja principal.

Hasta hace poco, el matrimonio podía y solía darse en edad muy temprana, a veces por parte de las chicas, en plena edad adolescente, ligando por parte de la sociedad el ejercicio de la sexualidad al matrimonio, juzgando condenables, desviadas o por lo menos problemáticas las relaciones heterosexuales plenas entre adolescentes, las experiencias sexuales de adolescentes y jóvenes se producen a margen no solo del matrimonio, sino también del compromiso amoroso estable, habiendo al parecer una mayor aceptación del nuevo orcen sexual por parte de la sociedad. Muchas veces los padres de familia se muestran permisivos o cierran los ojos ante tales actitudes de los adolescentes. Solo cuando las prohibiciones sean tiránicas, alcanzándoles incluso fuera del hogar, los adolescentes suelen ingeniárselas, siendo lo más común en casas de los amigos, en coches, o en la propia casa durante la ausencia de los padres, el adolescente vivirá el sexo como un gesto de autoafirmación, de independencia respecto a la sociedad de los mayores, de rebeldía frente a los agentes del orden y a las normas imperantes.

Los adolescentes necesitan no solo afirmación, instrucción, acerca del sexo, sino también educación. Instrucción acerca de sus órganos genitales y su funcionamiento, o sobre el uso de preservativos, a todo esto se debe añadir una auténtica educación sexual además de una educación sentimental, ya que el adolescente a menudo no sabe cómo lidiar hacer con sus sentimientos, especialmente los fracasos y los problemas y dificultades en las relaciones sentimentales: sufre y hace sufrir con ello. Los prototipos y símbolos sexuales determinan profundamente los contenidos, los modos y los significados de la conducta sexual, en el que el adolescente se guía profundamente en modelos culturales. El enamorarse, o haber conseguido el primer coito o conseguir la intimidad de un compañero o compañera pueden constituir para el adolescente una expresión de motivos sociales más que de impulsos eróticos. La experiencia sexual es una experiencia generadora de autonomía, de sentimiento de identidad, de autovaloración como persona atractiva, donde la sexualidad adolescente es una búsqueda del significado y está cargada de ricas connotaciones simbólicas que trascienden mucho el hecho físico de los actos que realiza.

La orientación está actualmente dirigida hacia personas de otro o del mismo sexo, o de ambos de manera indistinta. Se llega a aceptar una homosexualidad supuestamente innata, mientras se rechaza con firmeza la adquirida o voluntariamente adoptada.

ADOPCIÓN DE ROLES Y ADAPTACIÓN

La adolescencia es el momento en que la persona comienza a tener una existencia propiamente socia, publica, en ella se realiza el paso del microgrupo al grupo amplio, de las instituciones de crianza y educación, familia y escuela, a las instituciones sociales en su generalidad propias de la sociedad y su cultura, el momento en que el adolescente se hace psicosocialmente ciudadano, accediendo a la cultura vigente de la sociedad. Los espacios de intercambio e interacción social se amplían, extendiéndose a la sociedad entera, debilitándose la referencia a la familia, una paulatina emancipación respecto a los padres, la cual se ve demorada por la dificultad de acceder a un puesto de trabajo, lo cual da como resultado la adquisición de autonomía personal e independencia social. En occidente la adolescencia carece de estos ritos propios de otras sociedades, donde esta falta de rituales es atribuible en parte a la indefinición y limites borrosos tanto del comienzo de la adolescencia como del nuevo estado adquirido por el adolescente, donde la única marca de transición que está bien clara en occidente es el acceso a la mayoría de edad, jurídica y penal, y se produce al final de la adolescencia marcando el inicio de una edad juvenil. Los adolescentes empiezan a relacionarse con la sociedad como un todo, trascendente a las relaciones con compañeros y la emancipación respecto a la familia, produciéndose la relación con la sociedad. L adolescencia es edad de empezar a creer o a descreer, momento de conversiones y desconversiones, puede aparecer el interés por la política, el deporte o el arte, en pocas palabras es la edad de la vocación. No solo se trata de que el adolescente consolide competencias específicas adquiridas en años anteriores, también ha de adquirir y asegurar una competencia o capacidad general frente al mundo, a la realidad, el entorno social, estableciendo modos de adaptación y ajuste a la sociedad, haciéndolo con cierta autonomía y eficiencia en las acciones encaminadas a su proyecto de vida, esto se verá cristalizado en un sutil sentido de independencia y dependencia, autonomía, y seguridad en sí mismo, o en si misma inseguridad.

En la nueva relación con la sociedad y la cultura que se produce durante la adolescencia concluye el proceso de internalización de pautas de cultura y de valores. Es el momento de perfeccionar el dominio de destrezas técnicas, comunicativas y también de la elección vocacional, del proyecto de vida, donde el adolescente empieza a tener valores personales, y no solo eso, es la edad que se define la orientación duradera, que seguirá manteniendo de adulto, respecto a metas, fines y proyectos sociales o personales.

El paso al espacio social público tiene un tema dominante: la adaptación, lo cual no es fácil para el adolescente, expresándose regularmente de manera inadecuada. La rebeldía, el rechazo de normas y valores, la crítica, el tomar distancia frente a los adultos, o a lo establecido en la sociedad, todo esto puede ser un síntoma de madurez, o de hallarse en proceso de maduración, siendo una forma de adaptación, y de una forma de adaptación a un entorno social que ellos juzgan adverso y que quieren cambiar. La adaptación no solo incluye las demandas de del medio social, sino la adaptación del medio a sus propias necesidades