Diferentes tipos de “ninis” y sus posibles adicciones en la delegación Miguel Hidalgo de la CDMX.

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según el artículo, “Los ninis, México abril 2014” dice que: ” En los últimos años se ha detectado que después de la “generación y”, la "generación z" y “los emos” hay una nueva generación de jóvenes conocidos como “ninis” cuya principal característica es la apatía por hacer algo productivo de sus vidas.

El término “nini” es asignado a todos aquellos jóvenes de entre 14 y 24 años que (ni estudian, ni trabajan), este último por diversos factores de vida. Es un problema a nivel mundial y en nuestro país ya se registran millones de casos que forman parte de esta nueva generación.

Por otra parte, Arturo Cherboswki Lask dio una opinión muy importante acerca del preocupante crecimiento de la "generación nini” en el Espacio Juvenil Universitario 2010, que tuvo lugar en Cd. Mérida, Yucatán; pues además de quiénes no estudian ni trabajan también incluyó en este grupo en lamentable expansión a quienes trabajan, pero no generan productividad, y los que estudian, pero no ejecutan proyectos... Sin duda, Cherboswki describió a un elevado número de jóvenes de ahora que, sin valores, criterios de vida ni metas claras deambulan buscando el billete de lotería premiado, a la espera de un golpe de suerte que “los saque de pobres” o, peor aún pero muy real, dispuestos a enrolarse con el primer "criminal organizado" que les ofrezca “ganar el billete”.

En la mayoría de los casos son jóvenes conformistas que no piensan en las repercusiones que sus decisiones de hoy les traerán el día de mañana, viven en el presente y no les importa las consecuencias que tengan sus actos en ellos mismos ni en la situación de la sociedad en general

Diferentes instituciones públicas se enfocan en estudiar dichas actitudes; tales como la UNAM han encontrado que las causas por las que caen estos jóvenes en dichas situaciones son muy diversas y difíciles de explicar, pues mientras una gran parte de ellos lo hacen por la inexistencia de ingresos monetarios que les impide estudiar y comprar los elementos necesarios para hacerlo, a otros simplemente no les gusta estudiar pero tampoco están dispuestos a trabajar pues son dotados de grandes comodidades y mantenidos por sus padres los cuales simplemente no reprenden las acciones de sus hijos, que día a día se hacen más irresponsables.

“…Están cómodos así…salen cuando quieren, vienen cuando se les da la gana…no quieren trabajar, pero tampoco estudiar. No están acostumbrados a sacrificarse por la familia, y no saben hacer algo que no les apetezca…”

Así mismo al no contar con el nivel de estudios requeridos para desempeñarse en ciertas funciones del campo laboral, la mayoría quedan como obreros ganando un salario mínimo o en un caso más extremo en la calle, lo cual provoca una crisis económica en sus hogares y en el futuro del país.

La mayoría de estos chicos van hacia un camino muy negro, sin metas en la vida y con una gran carga encima de ellos; son seres frustrados y sin coordenadas sociales, a los que incluso se les ha llamado parásitos sociales y que desafortunadamente hoy en día se han vuelto presas fáciles de la delincuencia organizada, del narcotráfico, de la violencia e incluso de la prostitución y de la trata de personas.

Si el país como sociedad, no actúa con eficacia lo más pronto posible para remediar esta situación, en poco tiempo el futuro de nuestra nación será ensombrecida por una gran nube de ignorancia, desempleo, pobreza y hambre; pues cabe mencionar que esta nueva generación de jóvenes (“ninis”), no sólo se afectan a sí mismos, pues se convierten en un obstáculo social, que afecta en los ámbitos políticos, culturales, sociales y económicos a todo el país, provocando que continuemos formando parte de una nación tercermundista, sin miras a un futuro próspero.”

Otro punto muy importante es el por qué estos jóvenes deciden dejar los estudios y/o un trabajo para dedicarse a otras cosas y poco a poco pueden llegar a caer en alguna adicción y esto lo explica así (“"Los ninis" UNAM Abril 2011):” las causas de aparición que se les atribuye a estos individuos, son muy diversas unas con otras, ya que algunos tachan al gobierno como culpable de su aparición y otros culpan a la sociedad, más específicamente a los padres de cada uno de estos chicos que los llenan de caprichos evitando que se desarrollen en el mundo laboral o escolar.

Muchas pueden ser las causas que hayan generado este fenómeno. Se espera que los sociólogos ayuden a determinarlas y encontrar una manera de encaminar a la juventud que vive esta situación a retomar las riendas de su vida y recobrar la ilusión por estudiar o trabajar. Sin embargo, podemos buscarlas en tres principales crisis: económica, familiar y de valores.

• La crisis económica reduce la posibilidad de encontrar empleo para las jóvenes y al mismo tiempo priva de los medios materiales a los jóvenes que desean seguir estudiando.

• La crisis familiar rompe los lazos de amor, fraternidad, respeto y mutuo apoyo que caracteriza a la familia tradicional y promueven el desarrollo integral, la autoestima y los buenos hábitos. Para entender el fenómeno de los “ninis”, no podemos dejar de estudiar la dinámica familiar moderna que propicia este problema.

• Finalmente, la crisis de valores ha cambiado la apreciación de lo que verdaderamente importa: la sociedad de consumo te hace pensar que vales por lo que tienes, y algunos jóvenes buscan medios rápidos para hacerse de lujos materiales que mediante el trabajo honrado y el ahorro tomaría más tiempo conseguirlos.

Cabe señalar que el fenómeno “nini” se acompaña del llamado “Síndrome de Peter Pan”: la negación de muchos jóvenes de crecer y de madurar. Es parte de una actitud posmoderna del ciudadano contemporáneo, muy estudiada por psicólogos sociales, filósofos y sociólogos en todo el mundo.

Entre otras causas, debemos mencionar que las instituciones que pretenden cubrir la alta demanda escolar son insuficientes ; además el gobierno simplemente no implementa nuevas estrategias para combatir este problema; por ello no es sorprendente que cada año las instituciones de educación superior rechacen a unos 200 mil jóvenes solamente en al área urbana de la Ciudad de México, y otros 100 mil a escala nacional, mientras que la tasa de desempleo del año pasado fue de más de 3 millones y la del subempleo de más de 4 millones. Esto es, más de 7 millones de mexicanos sin ocupación permanente.

Algunos expertos en la etapa de la infancia y de la adolescencia señalan que la falta de atención familiar o una disfunción