El Territorio elemento físico del Estado

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públicos tales como caminos, carreteras, aeropuertos, obras portuarias. En lo referente a las relaciones con los Estados vecinos, el territorio proporciona al Estado las líneas de defensa para evitar invasiones extranjeras que pueden llegar a privar al Estado de su existencia misma como unidad soberana e independiente.

Es así como el territorio resulta ser un elemento imprescindible para el Estado. Sin él, es imposible poder cumplir sus funciones. Entonces si el Estado no puede actuar y mantener su existencia sin contar con su territorio, se desprende que el Estado debe tener un derecho sobre el territorio, ese derecho no puede ser un derecho personal, porque no se ejerce sobre personas sino sobre cosas, como tampoco es un derecho de soberanía o de imperio, que implica ejercicio de autoridad sobre personas humanas. Es por ello que resulta ambigua la formula soberanía territorial, porque la soberanía se ejerce sobre seres humanos que habitan un territorio, pero no sobre el territorio mismo. El derecho sobre el territorio es un derecho real, un derecho de dominio, y sin duda un derecho real eminente, por razón de la supremacía del Estado. Se trata pues, de un derecho que se extiende a todo el territorio, pero que no es ejercido con exclusividad, sino que respeta el dominio útil que pueden ejercitar los propietarios particulares sobre muchas porciones del propio territorio. Por lo anteriormente expuesto, el derecho de Estado no es propiedad, El Estado tiene derechos sobre su dominio privado al igual que los particulares, pero en lo que respecta al dominio público su derecho sólo se manifiesta en casos excepcionales como pueden ser de expropiación por causa de utilidad pública o la devastación para los fines de la defensa nacional. Todo ello nos lleva a calificar el derecho del Estado como un derecho real único en su género.

Conclusión.

El Estado necesita forzosamente de un territorio para ejercer sus funciones de servicio, coordinación y control. Poco importa que el territorio de un Estado sea grande o pequeño, rico o pobre, continental o insular. El territorio es un elemento que da fuerza y riqueza al Estado. El territorio del Estado abarca la superficie, también el subsuelo, el espacio atmosférico, además sus costas y litorales, con su extensión de mar territorial. Las características de cada uno de los elementos anteriormente señalados, así como las fronteras o límites del Estado, están fijados por la Constitución política del propio Estado y los tratados internacionales celebrados con sus vecinos, así como por las convenciones internacionales multilaterales. El territorio cumple dos funciones importantes para la vida del Estado; una función negativa, que consiste en señalar al Estado sus límites, sus fronteras, el ámbito espacial de validez de sus leyes y órdenes. Siendo esto indispensable para que haya seguridad jurídica y paz en las relaciones entre Estados. También una función positiva, que consiste en dotar al Estado del instrumento físico necesario para el cumplimiento de su misión de servir al bien público temporal. Es así como el territorio resulta ser un elemento imprescindible para el Estado. Sin él, es imposible poder cumplir sus funciones. El Estado cuenta con un derecho sobre el territorio, ese derecho no es un derecho personal, porque no se ejerce sobre personas sino sobre cosas, como tampoco es un derecho de soberanía o de imperio, que implica ejercicio de autoridad sobre personas humanas sino el derecho sobre el territorio es un derecho real, un derecho de dominio, y sin duda un derecho real eminente, por razón de la supremacía del Estado.