El nuevo Análisis de los Procesos Económicos Sociales y Ambientales

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Tomando la palabra de Zygmunt Bauman “el crecimiento económico, en cualquiera de sus acepciones actuales, va siempre unido al reemplazo de puestos de trabajo estables por mano de obra flexible, a la sustitución de la seguridad laboral por contratos renovables, empleos temporarios y contrataciones incidentales de mano de obra, y a reducciones de personal, reestructuraciones y racionalización: todo ello se reduce a la disminución de los empleos”. Bauman aborda el crecimiento económico desde la capacidad de un país que tiene para generar trabajo, en caso de países periféricos o no desarrollados, existe una gran cantidad de mano de obra barata o flexible, es así que las empresas extranjeras deciden invertir en países emergentes ya que a ellos le sale mucho mas barato que instalarse en un país desarrollado o central, ya que aparte un país del primer mundo, ya tiene la capacidad para desarrollar su propia tecnología. “A medida que los pobres se hacen mas pobres, los ricos se vuelven mas ricos todavía […] cuanto mas pobres son los pobres, mas altos y caprichosos son los modelos puestos antes sus ojos: hay que adorarlos, envidiarlos, aspirar a imitarlos”, es así que la globalización genera una necesidad de identidad, una aspiración a consumir la cultura de los países centrales, promoviendo la civilización occidental. La globalización es una ruptura que contempla salir de la sociedad postindustrial, es un cambio profundo e irreversible, una etapa histórica de la que no se puede volver a atrás, la globalización produjo un efecto de la modernización de las culturas dominantes, permitiendo a las civilizaciones crear una identidad subjetiva. Es por ello que la globalización interviene beneficiando o empeorando las condiciones macroenomicas de los países, tanto del primer mundo como del tercer mundo.

Como nombramos anteriormente, la globalización amplio a gran escala el desarrollo de la tecnología, según el libro de la materia “Análisis de los Procesos Económicos, Sociales y Ambientales”, entendemos a la tecnología “como todos los saberes, destrezas y habilidades que hacen a la conclusión de una tarea, se la considera el motor del desarrollo económico y del progreso social”. Retomando el rol del Estado, el Estado Benefactor surgió luego de la crisis de la Bolsa de New York, en Estados Unidos en 1929, el economista John Maynard Keynes desarrollo la teoría que la intervención por parte del Estado en la economía de un país, a través del gasto público crearía un nuevo proceso de acumulación en el capitalismo, dinamizando el crecimiento económico nacional y reestructurando las condiciones salariales del país, dejando de lado las ideas predominantes clásicas del “laissez faire” (dejar hacer, dejar pasar), por ende, el nuevo rol del Estado paso a coordinar un nuevo sistema de protección del mercado nacional e internacional garantizando equitativa distribución de la rentabilidad. El Estado de Bienestar provoco un auge de la producción industrial nacional, se comenzó a configurarse una nueva etapa, llamado “Proceso de industrialización por sustitución de importaciones” un modelo que buscaba fomentar el desarrollo de industrias locales para que produzcan bienes que están siendo importados, a través de mecanismos de política económica tales como los incentivos fiscales y crediticios o la protección comercial. En esta nueva etapa de la economía argentina, el Estado de Bienestar logro una mayor eficiencia en las relaciones económicas, sociales y políticas, fomentando la equidad entre las clases sociales, mayor educación y salud, propiciando estabilidad en la renta de las familias e incrementando su gasto público.

Es necesario incentivar y fomentar I + D dentro del porcentaje del PBI, para apropiarse de los frutos de las investigaciones, equipararse frente a los capitales de los países centrales.