El redondeo es un tema tan controversial que en las últimas décadas, ha desencadenado miles de perspectivas humanitarias alrededor del mundo.

...

El problema se presenta, cuando dichas campañas comienzan a tener un fin de lucro, pues diversas empresas usan este medio para poder solventar gastos propios como lo son impuestos, pago de terrenos e inclusive seguros para los trabajadores

La sociedad de hoy en día no ve más allá de sus acciones; pues lo que podría parecer una acción benéfica, tal vez apoye movimientos o situaciones no gratas, e inclusive genere daños a otros.

Por ello mismo es indispensable y de suma importancia prestar atención y saber que estamos apoyando con nuestros donativos, pues a su vez, no poseemos la obligación de aportar ingresos a campañas o fundaciones. El acudir a un establecimiento y realizar una compra no debería comprometernos a participar; la solidaridad no es cuestión de obligaciones, son acciones que día con día llevamos a cabo sin esperar recibir nada a cambio, tan solo para brindar una oportunidad a quien más lo necesita.

El cambio está en

Conclusión

Para finalizar, se puede hablar del redondeo cómo una estrategia de “apoyo” a campañas que realizan una acción social, aunque a fin de cuentas nada nos garantiza que realmente el dinero que se “redondea” va a parar en una asociación que busca el bien común cómo nosotros creeríamos, porque ¿dónde están esas asociaciones? No hay pruebas que nos digan dónde está ese dinero. Para algunas personas el redondeo es un robo a ojos vistos, pues muchas veces se realiza este proceso sin siquiera solicitar el permiso de la persona que hace su compra, y también suele ocurrir que se redondean más que centavos, pueden ser cantidades “mínimas” la mayoría de las veces; pero no es solo a un individuo.

Uno decide creer que el redondeo apoya realmente a asociaciones que actúan socialmente o si en realidad es una mentira que las empresas utilizan para tomar dinero de las personas que compran productos en sus sucursales de venta.

Lo que sí importa destacar, es la cantidad de dinero que se ha acumulado a lo largo de todo el tiempo que ha transcurrido desde que se inició el redondeo. Son centavos, sí, pero son muchos de cada persona, sin contar otros impuestos que muchas veces se añaden a nuestras compras por cualquier razón; ya sean cuestiones de producción o IVA.

Es momento de tomar conciencia sobre lo actualmente vivido y comenzar a implementar medidas de salvaguarda ante la avaricia que inunda estos días.