Gasto social en El Salvador

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Tabla 2: Efectos de los programas de transferencias monetarias condicionadas en América Latina (6 países) en tres componentes.

Componentes

Resultado

Educación y trabajo infantil

Los programas tienen efectos positivos en el acceso y la progresión escolar y también en la disminución del trabajo infantil. Los efectos de las intervenciones tienden a ser más fuertes entre los hombres que para las mujeres y son más potentes en los países donde la cobertura de la educación primaria era más baja con anterioridad a la implementación de los programas. Al mismo tiempo, no se cuenta con evidencia concluyente con respecto al impacto de los programas en los aprendizajes.

Salud y alimentación

Se han alcanzado efectos positivos en el acceso a los centros de atención en salud, en la realización de controles preventivos e inmunizaciones y en la reducción de episodios y la prevalencia de enfermedades en los niños. En alimentación, los programas han conseguido mejorar la calidad de la dieta consumida por las familias beneficiarias y han incrementado el gasto en alimentos de los hogares participantes. Sin embargo, hasta ahora no se han logrado establecer efectos positivos de las intervenciones en la situación nutricional de los niños y niñas atendidos.

Efectos en los ingresos monetarios y en la desigualdad

Tiene efectos positivos en la reducción de la prevalencia e intensidad de la pobreza en el corto plazo y también han mitigado los efectos de las contracciones económicas. Al mismo tiempo, las transferencias monetarias condicionadas contribuyeron a reducir la desigualdad en la distorsión del ingreso en Brasil, México y Chile.

Fuente: Elaboración propia con base en CEPAL, 2007.

Para el caso de El Salvador, se ha analizado la progresividad de las transferencias directas y su impacto en la pobreza. Beneke, Lustig y Oliva (2015) realizaron una estimación de la incidencia del gasto social en el país. En primer lugar, concluyeron que las transferencias directas reducen la incidencia de la pobreza con cualquiera de las líneas de pobrezas nacionales e internacionales. En segundo lugar, mostraron que dichos programas son progresivos en términos absolutos, es decir, que el monto por individuo disminuye con el ingreso. Por último, expusieron que el programa de transferencias condicionadas salvadoreño, “Comunidades Solidarias Rurales”, es el programa social mejor focalizado (Gráfico 3), mucho mejor que todos los subsidios que el Estado otorga.

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Un resultado similar encontró el Banco Mundial (2015). El programa de “Comunidades Salvadoreñas Rurales” es el que mejor focalizado se encuentra. El 52% de sus recursos van hacia el quintil más bajo de la población y el 25% el segundo quintil de la distribución (Grafico 4). Dicha estructura no la comparten otros gastos sociales, especialmente los subsidios. Según el informe, solamente el 17.7% de los recursos utilizados para el subsidio de la electricidad se destina hacia el quintil más pobre. Este problema hace que los subsidios tengan un impacto limitado en la pobreza y desigualdad, pues muchos recursos llegan a la parte de la población no pobre. Se estima que El Salvador pudiera ahorrar hasta 0.66% del PIB ($160 millones) en subsidios que pertenecen a los dos quintiles superiores (Banco Mundial, 2015). [pic 4]

A pesar de su impacto en la pobreza, de ser el programa social mejor focalizado y de la positiva experiencia internacional; se destina poco presupuesto para su ejecución. Para 2009, entre los países de América Latina que tenían algún tipo de programa de transferencias monetarias condicionadas, El Salvador era de los que menos presupuesto destinaba a dicho rubro con 0.02% del PIB (Gráfico 5). Para 2013, al compararlo con los países de la región centroamericana, seguía siendo el país que menos presupuesto destinaba como porcentaje del PIB con 0.09% (Gráfico 6). Esta falta de recursos limita el impacto de este tipo de programas y el nivel de cobertura que pueda llegar a tener.

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Recomendaciones

En primer lugar, se recomienda destinar mayores recursos al programa de transferencias monetarias condicionadas. Se sugiere incrementar hasta 0.22% del PIB para estar cerca de la inversión promedio que la región tuvo en este rubro (Gráfico 6). Este financiamiento ayudará a que el programa incremente su cobertura a más hogares en el país y, de esta manera, aumente el impacto en el bienestar de la sociedad.

En segundo lugar, se recomienda que se haga un esfuerzo para obtener recursos por medio de la focalización de los subsidios. Según el Banco Mundial, se podrían ahorrar $160 millones con la focalización. Se podría redirigir este monto destinado a los subsidios de los quintiles superiores para financiar el programa social de “Comunidades Solidarias Rurales”, el cual beneficia en gran medida a los dos quintiles más bajos de la distribución.

Conclusiones

El gasto social es el medio por el cual los gobiernos pueden impactar en el bienestar de la población. El Salvador sigue estando entre los países de la región que menos gasta en este rubro. Dicha situación implica un reto para el país, ya que debe de seguir mejorando su gasto social sin afectar el monto del gasto total debido a las limitaciones fiscales. Una manera de hacerlo es focalizando los subsidios y utilizando ese ahorro para financiar programas como “Comunidades Solidarias Rurales”. Haciendo esto, se mejora la calidad del gasto porque invertir en transferencias monetarias condicionadas tiene impactos positivos en pobreza, desigualdad, educación, salud y alimentación; además se mejora la eficiencia, ya que se utilizarían mejor los recursos y no se altera el gasto total porque solamente se dio una reorientación del gasto.

Bibliografía

Banco Mundial. (2015). El Salvador: Estudio de gasto público social y sus instituciones.

Beneke, M., Lustig, N., & Oliva, J. A. (2015). El impacto de los impuestos y el gasto social en la desigualdad y la pobreza en El Salvador. Antiguo Cuscatlán: FUSADES.

CEPAL. (2007). Las transferencias condicionadas en América Latina: Luces y sombras. Brasilia.