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OTELLINI:

DENTRO DE INTEL

¿Cómo estaba la empresa antes del cambio?

La demanda de los microprocesadores, el producto principal de Intel, disminuía y muy probablemente así continuaría, ya que el uso que las personas le estaban dando a la tecnología estaba cambiando.

Andrew S. Grove, el primer presidente ejecutivo de Intel, había contribuido mucho en la empresa en su momento, pero sus aportaciones en este momento comenzaban a envejecer y necesitaban un cambio para el mercado actual. El nuevo director de marketing, Eric B. Kim, junto con el nuevo CEO de la empresa, Paul Otellini, buscaban “limpiar las telarañas” y eliminar muchas de las creaciones de la era de Grove, ya que para estos tiempos resultaban muy anticuadas.

Los tiempos habían cambiado e Intel tenía que hacer un cambio junto con él, esta era una idea que tenía muy clara Paul Otellini.

¿Qué hicieron los directivos para cambiar la empresa?

Otellini reveló la nueva estrategia y los nuevos productos en 2006, en el show de electrónicos de consumo de Las Vegas.

Una parte central y de suma importancia en el esfuerzo del cambio es el nuevo logo corporativo y una inversión de más de 2,500 millones de dólares en marketing y publicidad.

Los cambios que buscaba Otellini iban más allá de la marca de la empresa. Él buscaba ampliarse a nuevos mercados, no solo enfocarse en las PC, quería llegar a mercados como los electrónicos de consumo, la comunicación inalámbrica, y los servicios de salud.

Otellini no solo quería enfocarse en microprocesadores, quería que Intel pudiera crear todo tipo de chips y software y mezclarlos en lo que él llama “plataformas”. Su idea era fortalecer la innovación desde la sala hasta la sala de emergencias. Tenía la visión de crear una tecnología mucho más poderosa ya a la vez más simple, según la demanda del público.

¿Hacia dónde orientaron la empresa?

Otellini reorganizó la compañía de arriba abajo, dándole a 98 mil empleados nuevos trabajos. Creo unidades de negocio para cada área de producto, incluyendo movilidad y salud digital, y repartió a los expertos en procesos entre ellas. Intel está en equilibrio para lanzar más productos nuevos en 2006 que en toda su historia.

Otellini es más diplomático que su contraparte, Grove, parte por naturaleza y parte por necesidad. A sus 55 años de edad, es un hombre que raramente se le ve molesto, que elogio a lo grande y critica de manera silenciosa.

Intel desarrolló una orgullosa cultura corporativa, con una manera firme de pensar y hacer negocios. Como un reto, Otellini contrató ejecutivos externos a la compañía y los puso en posiciones clave sabiendo que traerían puntos de vista frescos y cuestionarían el status quo.

Parte muy importante de lo que hizo Otellini para Intel fue elevar la percepción que el público tenía de la marca, invirtiendo en una buena y energizada campaña de marketing.