Justicia transicional en el escenario de la guerra

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En este orden de ideas, frente a un panorama de guerra como el vivido por nuestro país durante tantos años, lo que se ha intentado buscar en distintas ocasiones, es esta justicia restaurativa, que beneficie tanto a la sociedad como a ese porcentaje de población vulnerado, así mismo a sus actores. El Estado colombiano ha abordado el proceso de justicia transicional a través de la creación e implementación de medidas judiciales y políticas que buscan reparar a las víctimas de violaciones masivas de derechos humanos; complementando dicha acción, diversos grupos de la sociedad organizada crean mecanismos independientes para hacer seguimiento, análisis y verificación a las entidades encargadas de implementar las medidas de justicia transicional, así como realizar labores de asistencia legal, investigación, fortalecimiento de los procesos judiciales, divulgación y sensibilización a la sociedad en general en materia de memoria histórica como una forma de reparación a las víctimas.

Pero durante el desarrollo de estos mecanismos de justicia transicional en Colombia se han venido presentando dificultades, como la enorme dispersión y la falta de coherencia entre unos instrumentos y otros, aunque cabe aclarar que a pesar de esto, se debe reconocer que han existido avances importantes. Por ejemplo, la Ley de Justicia y Paz que ha hecho un aporte importante en términos de información, en el sentido de que antes de Justicia y Paz no teníamos la posibilidad de escuchar a cientos de paramilitares contando qué ha pasado; esta información ha sido muy importante para alimentar, por ejemplo, los procesos de parapolítica, la ubicación de personas desaparecidas y la recuperación de cuerpos. Como también se ha avanzado en el diseño de políticas públicas para la reparación a las víctimas.

En mi opinión para que se dé una justicia transicional exitosa, es necesario primeramente el entender que justicia transicional no es solo justicia penal; sino también un mecanismo de rendición de cuentas como lo son la verdad, la reparación de las víctimas, el reconocer la responsabilidad en lo que pasó y reformar las instituciones que tuvieron responsabilidad en las graves violaciones de derechos humanos. Como lo mencioné anteriormente cuando hablaba de los principios de este conjunto de medidas, y es muy importante tener claro cada uno de ellos para así poder aplicar de manera eficaz esta justicia transicional.

Seguido de la implementación de mecanismos para facilitar las negociaciones de paz y así poder darle garantías a los derechos de las víctimas, que al final es lo que se quiere. Dentro de esos mecanismos de reparación se encuentran los procesos de restitución de tierras, indemnización por parte de los actores armados y del Estado, rehabilitación tanto física como psicológica, reestablecer la dignidad de las víctimas, difusión de la verdad y garantías de no repetición, que implican desmovilización y desmantelamiento de grupos armados.

Dentro de un proceso de gran desplome financiero y logístico, pienso que es necesaria la vinculación internacional para el apoyo del mismo, porque para nadie es un secreto el número tan elevado de victimas que en la actualidad existe en nuestro país, y eso sin contar aquellos que por cualquier circunstancia nunca han puesto a conocimiento del Estado, su situación. Para lo cual, no estaría de más, la creación de nuevas organizaciones que trabajen en pro de ello. Como también los victimarios, aportar para esta restauración, bien sea en trabajo para así mismo resocializarse, o en aportes económicos para resarcir pecuniariamente sus daños.

Y finalmente me parece realmente importante también desarticular los aparatos organizados de poder, que desde las altas esferas de la sociedad siguen garantizando el origen y perdurabilidad de algunas estructuras armadas.