La última raza en la tierra.

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los animalitos que conocemos también fabrica a los centauros y a las hadas

Todos los seres convivían en armonía y ellos adoraban a los dioses, eran buenos y todo funcionaba bien; Samuel al ver que todo era felicidad pensó que debería de haber preocupación y otros sentimientos similares, así que crea a Ares el dios de la guerra, y éste crea a los humanos, junto con los otros dioses y hacen un ser semejante a Samuel, que es inteligente y tienen sentimiento; a diferencia de otros los humanos eran independientes entre sí y existía armonía y paz entre ellos, Ares, convence a los otros dioses de que a los humanos se les pongan sentimientos malos como el temor y la envidia, les dice que el temor es para que los humanos temieran a los dioses y la envidia para que cada uno de ellos se supere.

Pensando los dioses en lo que Ares les dijo decidieron hacerle caso y al hacer esto, los humanos empezaron a cuestionar a los dioses y a preguntarse el porqué tenían que servirles si el ser supremo no eran ellos y que por qué tendrían que compartir el mundo con los otros seres fantásticos, así fue como se revelaron. Hubo guerras constantes; empezaron los humanos con los centauros, acabando con casi todos; con los pocos que quedaron los sometieron a su poder, de ahí siguieron con los elfos y después hubo cruce de razas entre las sirenas y los humano, así como entre los serafines con los humanos.

El mundo se había salido de control, el hombre entre más tenía y aprendía, más codiciaba y mucho más envidiaba.

Los dioses no podían creer lo que había pasado, así que antes de que Samuel se diera cuenta de lo que había ocurrido con los hombres, decidió que todas sus creaciones deberían de desaparecer, aunque sintiera dolor de destruirlas. Así lo hicieron, desaparecieron las sirenas, los centauros, las hadas, los hobbits, los pegasos y se acordó que deberían de quedarse los animalitos, porque a pesar de todo, los humanos sentían ternura por ellos y de ahí podían alimentarse y los cupidos se quedarían para dar el amor a los humanos.

Mientras tanto Samuel corría con Dios quien se encargaba de ver cómo distribuir a todos en cada universo, dependiendo de sus características y lo avanzados que eran; pero fue y lo interrumpió para que viera lo que había logrado, Dios le dijo que iría en cuanto terminase; así que Samuel decidió esperarlo.

Mientras tanto Ares al ver que los dioses habían preferido a los humanos en lugar que sus creaciones y ver que los humanos ya no sentían más envidia y no tenían sentimientos malos, él se empezaba a debilitar, ya que él se hacía fuerte y su poder recaía en los sentimientos malos, decidió que ya era el momento de empezar su rebelión y terminó por crear orcos y gigantes para la gran batalla.

Mientras tanto los humanos habían recuperado la paz y la armonía, así que los dioses empezaron a discutir que no era justo que tuvieran que destruir a sus creaciones por ellos que ni siquiera se los agradecen, y para darles una lección acordaron vengarse de los humanos, los hacían sus esclavos y los trataban mal; los dioses de la naturaleza les daban malos climas; fue así durante un largo tiempo hasta que de repente el azul del planeta se había convertido en gris.

Los demás Ángeles se dieron cuenta y decidieron ayudar a Samuel, al llegar observaron que había una guerra entre dioses y humanos, en ese instante Ares se rebeló para ser el dios supremo y consigo trajo orcos y gigantes; y tanto humanos como dioses se sintieron temerosos y empezó la guerra; los humanos no podían derrotar a tantos orcos y menos a gigantes aunque estuvieran unidos y los dioses no los podían controlar; así surge un milagro bajaron los cinco ángeles restantes y a Ares lo consignaron al inframundo destruyeron a todos los orcos y gigantes creados, a los dioses los desaparecieron con el soplo de un aliento.

Mientras tanto Samuel regresaba muy contento por enseñarle a Dios lo que había pasado y cuando vio que los ángeles estaban ahí reunidos y la destrucción que crearon, los regañó ya que les dijo que no se puede destruir lo que uno ha creado, porque es tu creación y así no debe ser, debes aprender a enseñarles las cosas buenas y a dar todo para que tu mundo progrese; si destruyéramos todo lo que creáramos entonces no aprenderíamos de nuestros errores y decidió arreglar todo:

A Ares lo castigó con vivir en el inframundo y su tarea sería ayudar a las almas de los humanos a pasar a la muerte y si no lo cumpliera sería castigado con ser destruido; a los humanos les dio historia y les dijo ustedes vienen de la creación de un dios supremo es decir yo; después yo creé Ángeles, uno de ellos fue Samuel quien creó a los que eran sus dioses, y sus dioses a su vez los crearon a ustedes, si ustedes deciden creer en los dioses o no, es asunto que tendrán que resolver como la última raza de la tierra, por qué la última raza, porque serán la última creada y no se podrá destruir por nadie, son únicos y progresarán como pueblo. En cuanto a mis Ángeles se convertirán en Arcángeles y cuidarán a esta tierra. Cada humano tendrá a su Ángel de la guarda, protector de su vida y guiador en su camino

Y antes de que Dios se retirará, habló con los Cupidos y dijo:- ustedes al igual que los Ángeles de la guarda serán invisibles y permanecerán en la tierra, flechando a los humanos porque, a pesar de que han pasado guerras y tienen sentimientos malos son los únicos que pueden dar y recibir amor, por eso no los destruiré porque ellos son amor, ilusiones y anhelos; tienen más sentimientos buenos que malos y para terminar dios dijo:

-A partir de este momento empieza su historia ustedes deciden qué hacer con ella, serán visitados por otros mundo siglos más adelante; les darán conocimiento y poco a poco progresarán, les advierto regresaré en algún momento para pedirles cuenta de lo que han hecho, no desperdicien su tiempo y crean en lo que ustedes decidan.

Los humanos regresaron a tener armonía y ahí empezó la historia de la última raza en la