Las coorporaciones utilizan su poder económico para manipular a su favor (incluyendo las leyes mismas), el resto de la población son quienes sufren las consecuencias; siendo los últimos los que están hartos.
Enviado por Rebecca • 3 de Junio de 2018 • 1.434 Palabras (6 Páginas) • 384 Visitas
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A pesar de mostrar una realidad muy preocupante, Cuenca considera que hay posibilidades de esperanza; la toma de conciencia sobre este impacto y la capacidad de organizarse de las resistencias. Según el AGJA, el diecisiete por ciento de los casos, las organizaciones sociales tienen éxito ya que han logrado parar un proyecto o ganar un juicio.
Según el doctor Mauricio Berger, investigador del CONICET “Son empresas fraudulentas que, además de violar los derechos humanos de quienes resisten estos proyectos, reacomodan legislaciones, marcos regulatorios e inclusive la legislación de sobre delitos contra la salud pública y el ambiente”. Pone como ejemplo la acción de lobby de las empresas la reforma del Código Penal Argentino (artículo 204).
El periódico hace énfasis a una importante realidad, los ricos se hacen más ricos y utilizan el poder económico para influir en el poder político. Las corporaciones evaden los mecanismos de cumplimiento efectivo. “Son organizaciones criminales que utilizan el soborno, se basan en la información de los servicios de inteligencia e imponen un modelo económico con el apoyo de las bacrim“, confirmó Pedro Ramiro, coordinador del OMAL. El uno por ciento de las empresas transnacionales manipula el cuarenta por ciento de los negocios mundiales.
Dado que la impunidad ha crecido, se ha creado la Campaña Global para Desmantelar el Poder Corporativo y Poner Fin a la Impunidad en el año 2012 contando con el apoyo de más de seiscientas organizaciones sociales y redes de noventa y cinco países, consiguiendo así, que lleguen a las Naciones Unidas la propuesta de un tratado internacional que observe el respeto a los derechos humanos en las compañías multinacionales. El tratado incluye una posición clara contra la privatización de los bienes comunes y de las patentes.
Estos nuevos movimientos sociales vienen a abrir los ojos y hacer entrar en razón a las personas de que no se debe permitir una nueva forma colonización. La propuesta que hace Arturo Escobar (antropólogo) es de “pensar más allá del Tercer Mundo.
Las posibilidades para la clase obrera son cada vez más limitantes a causa de las empresas que buscan aumentar su productividad, y por consiguiente las ganancias. Cabe mencionar que a ellos no les importa en lo más mínimo si esto llega a afectar al resto de la población, como pudimos ver en el caso de las consecuencias que trajo las fumigaciones de Monsanto. No obstante, no podemos culpar en su totalidad a empresas como éstas porque que el gobierno también tiene una participación en esta triste realidad, ya sea ignorando las peticiones de sus pobladores, dejando impunes los actos ilícitos o permitiendo la plantación de semillas acondicionadas de maíz nos damos cuenta del verdadero interés del gobierno. Muchos cordobeses consideran injusto que Cristina Fernández de Kichner haya publicado los planes de Monsanto durante una reunión que tuvieron con el Consejo de las Américas, que es una organización que promueve el libre comercio en el continente.
Todo esto puede llevar a la siguiente pregunta; si los habitantes de Malvinas Argentinas no cuentan con ningún tipo de apoyo, ¿cómo el proyecto de Monsanto se llegó a detener?
Los cordobeses, al ser ignorados, se vieron en la obligación de acampar cerca del local para obstruir el paso de la compañía. Muchos de ellos escribieron carteles que tenían mensajes como “Disculpe las molestias. Estamos bloqueando un genocidio”, “fuera Monsanto”, “Malvinas lucha por la vida”, “no a Monsanto en Malvinas” y “No a Monsanto en Córdoba y América Latina” donde se lee claramente su disgusto y, a pesar de que la compañía prometió ofrecer cuatrocientos nuevos empleos para los habitantes, ellos no parecen estar satisfechos.
Lastimosamente, Monsanto sigue insistiendo en invertir en el lugar ya que consideran que es “el centro estratégico de la región”, de acuerdo a publicaciones en su página web. Además de eso, tiene una vista de veinte y siete hectáreas y tendría capacidad de producir sesenta mil semillas de maíz transgénico al año.
¿Será verdad que este proyecto, que Monsanto ha intentado continuar inútilmente, trae beneficios para todos como hace mención en su página web? O ¿es otra mentira más para que los cordobeses cedan al local y seamos, esclavos de esta compañía corrupta? ¿Hasta dónde puede llegar la ambición al dinero y al poder de estas personas?
Mientras los habitantes sigan en lucha, el proyecto se quedará congelado. . .
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