OTELO Y EL HOMBRE DE PIEL AZUL.

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EL HOMBRE DE LA PIEL AZUL

El perro se levanta, come y toma mucha agua y sale a la calle con la intención de ir a Africa. Y le contó a los demás perros que iba para saldar una deuda.

Camino 67 cuadras y jamás apareció un clima seco que le hiciera pensar que había llegado a Africa. Incluso, le dolían las patas de tanto caminar.

Estaba a punto de devolverse cuando vio a un hombre delgado y alto que arrastraba un carretón, y vestía de azul: EL HOMBRE AZUL.

Le ladró al hombre y tiró el pantalón. El hombre se detuvo, le hizo cariño y al rato lo dejó en el suelo.

LOS MUERTOS VIVEN CON NOSOTROS

El hombre blanco se sentó alrededor del fuego y comió de una bandeja de madera, desde donde todos compartieron los alimentos.

El hombre blanco les contó que era escritor y polaco, y que andaba con la intención de escribir un libro sobre Africa. Sobre las historias de los pueblos.

Antes de dormir todos cantaron, entonces supo que le cantaban a los muertos, pese a que ya no están físicamente presentes.

RUMBO A AFRICA

Volví para ladrarle al hombre que vestía de azul, con la intención de llamar su atención y llevarlo a la casa de los Fuendejalón.

El hombre de azul lo subió a la carretilla y avanzaron juntos cada vez más lejos.

Llegaron a un lugar pobre, pasaron por un puente y se acercaron unos niños al hombre de azul y le gritaron ABUELO. El perro pensaba que estaba en Africa.

UNA VISITA INESPERADA

El hombre blanco despertó junto a Kofi y nadie se movía. había una serpiente dentro de la choza. Todos estaban como estatuas para que el animal no los mordiera... Kofi con Amin atraparon al animal y metieron en el canasto.

EL CARRETON MILAGROSO

Los niños se abalanzaron sobre el hombre azul, quien les repartió juguetes a los niños. También acariciaron al perrito.

EL REGALO

El hombre blanco junto a Kofi emprendieron camino a la carretera.

Kofi llevó la serpiente en el canasto para venderla en el mercado. La camioneta estaba en el mismo lugar y emprendieron camino a Ruanda, donde vendieron la serpiente y el hombre blanco compró algunos regalos a los niños.

El hombre blanco fue al aeropuerto y se despidió de Kofi.

Kofi le entregó de regalo un amuleto, para protegerlo de los brujos.

EL CARTEL CON MI FOTO

El perro estuvo viviendo con el hombre de azul por varios días.

Se hizo amigo del hombre azul.

Encontraron cárteles con la foto de Otelo. Entonces el hombre de azul decidió devolverlo.

Blanca salió a recibirlo. El señor Fuendejalón le ofreció un plato de comida al hombre de azul.

Ahí Otelo supo que jamás había llegado a Africa.