Proyecto de Educación informal

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cambio los chavos antes y después de que entran a los scouts. Los juegos y las actividades, como están planeadas para que crezcan mientras ellos se diviertan, encuentran un espacio donde descargar su energía, demostrar sus conocimientos, enseñar y aprender entre ellos, sacar su personalidad: es un lugar donde pueden ser ellos mismos.

La semana pasada visité la Escuela Secundaria Técnica número 37 que se encuentra en Escobedo. Ahí entrevisté al director, a algunos profesores y tuve la oportunidad de hablar con algunos muchachos. Perla, una joven de segundo de secundaria me contó con un nudo en la garganta que se acordaba de cómo se sentía hace tan solo un año cuando sus compañeros se ponían de acuerdo para molestarla, y cómo recuerda las ganas de llorar que le daban y que no sabía cómo defenderse. Unos de sus profesores, Marcos García, se dio cuenta de la situación, la animó y la invitó a asistir al grupo scout donde el apoya. Con un solo sábado de actividades, ella cambió. Se describió a sí misma como “una nueva Perla”. Una niña más enérgica y creativa, que ya no hace caso cuando la molestan o le dicen cosas, una niña que tiene el segundo lugar de su salón en calificaciones. Única, original. Su manera tan amable de ser es un contraste con la vida familiar y económica. Ella no puede seguir asistiendo al grupo porque no la pueden llevar y menos pagarle el uniforme. Cuando le mencioné que me gustaría empezar un grupo parecido a los scouts en su escuela le brillaron los ojos.

¿Qué haría yo para lograr que haya grupos de éstos en las escuelas?

Hacer contacto. Hablar con los directores de incluir como una actividad extracurricular, este modelo de juegos y actividades de aprender haciendo. Como cualquier clase representa un compromiso para los profesores y alumnos que decidan participar. Haré el trabajo de invitar a los maestros a participar como voluntarios para que ellos sean quienes dirijan estos grupos. Ésto con el objetivo de que los grupos sean sustentables en cada escuela, que se cree una comunidad escolar más unida. En caso de que en la escuela no se presten los profesores a ser voluntarios, se pueden conseguir alumnos de universidades, futuros maestros y papás que quieran formar parte de los grupos.

También coordinaré la creación de un manual y un curso que no dure más de un fin de semana para capacitar a los profesores y voluntarios a encaminar las actividades para lograr las propuestas del la SEP. Pediré ayuda a profesores y líderes ya experimentados de otros grupos juveniles. Con una guía de las actividades y la forma de trabajar, cualquier profesor podría animarse a participar.

Cuando el nuevo modelo educativo propuesto por la SEP esté en condiciones de implementarse, los estudiantes ya estarán familiarizados con el programa, estarán receptivos a los contenidos y a lo que se espera de ellos en la clase. Y los profesores tendrán alumnos más motivados y participativos con quiénes trabajar. Y esos estudiantes elevarán los estándares con los que se trabaja y debe de impulsar a otros compañeros a seguirles el paso.

¿En dónde lo implementaría?

El objetivo es que en cada escuela primaria y secundaria de Nuevo León haya al menos uno de estos grupos que los chavos tengan la opción de pertenecer.

Si hubiera solo 20 chavos en cada escuela que se animaran a pertenecer a este grupo, parece muy poco. Pero en las 3800 escuelas que hay en Monterrey, eso significa que cambiaría la vida de 76,000 estudiantes.

El director Guadalupe Quintanilla de la secundaria donde estudia Perla ya mostró su apoyo para ser la primera escuela donde se abra este grupo y podemos empezar en enero 2017. Perla quiere ayudarme a promover el grupo entre sus compañeros. Aquí encontré el apoyo que necesito para poner a prueba mi proyecto.

Yo sé que parece imposible. Meterse el sistema de la SEP. El tema de educación en México es demasiado denso y complicado. Entre más investigo formas de lograr mi proyecto de vida, aprendo de las dificultades que hay. Quizá me enfrentaré a los problemas de corrupción, desinterés de directores o profesores. Pero cuando elegí mi carrera decidí que voy a hacer un cambio. Y no lo haré de un salón a la vez. Sino como ingeniera, de un sistema a la vez. Empezando por el sistema de educación en Nuevo León.

Lo ha dicho Elon Musk cuando habla de sus empresas Tesla y SpaceX. “Creí que iban a fallar. Pero era demasiado importante como para no intentarlo”. La educación en México es demasiado importante como para no intentarlo.

Gracias. Si a alguien le interesa apoyar o conoce a alguien que puede estar interesado, por favor acérquense conmigo cuando acabe el evento. Otra vez,