Adoptar un abuelito (a)

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Mi mama era ama de casa y mi papa era un campesino, mi mama me contó que cuando yo nací, estaba lo de la revolución y que ella nos escondía para que no nos dañaran. Cuando yo tenía 6 años empecé ayudar a mis papas con mis hermanos a desgranar maíz para hacer las tortillas y pozol.

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Solo estudié tercer grado de primaria, porque mis papás no tenían dinero para llevarnos a la escuela, y además teníamos que ayudar a mi mama y a mi papá con las cosas de la casa, mi hermana mayor recuerdo que era a la que más regañaban porque no hacía mucho caso. Para ir a la escuela, mi mamá me trenzaba mi cabello porque decía que así las niñas se veían más bonitas. Yo aprendí a escribir, a leer, y a contar en solo esos tres años. Por mi casa pasa un arroyito, donde siempre por las tardes iba a caminar.

A mis 13 años conocí a un muchacho que se llama José Del Carmen López, con el cual hice mi vida, él me fue a pedir ante mis papas y ellos aceptaron. Me case por lo civil, mi vestido era blanco de encaje, con velo largo y guantes.

Yo me case por amor, pero también porque avían un hombre viejo que le decía a mi papa que él se casaría conmigo. A mis 13 años me embaracé pero perdí a mi bebé. Luego a los 14 me volví a embarazar y tuve a mi primera hija que llamé Hilda. En total tuve 12 hijos: Hilda, Natividad, Marta, Ramón, Jesús, Asunción, Rosa, Lucia; Guadalupe, Rubén, Marisol y José. Pero José murió un día después de nacer y, mi hija Natividad falleció hace 4 años de un paro cardiaco.

Nos cambiamos de vivienda hace 43 años atrás. Por falta de dinero y quería un bienestar para mis hijos, mi esposo se dedicaba al campo y era peón de albañilería. Yo solo era amada de casa y lavaba ajeno. Y pusimos una tiendita donde se vendía bien y con el sueldo de mi esposo y de la tiendita ya nos daba para la comida.

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Yo era muy feliz con mis hijos, pero cuando todos se casaron cerramos la tienda y pues actualmente vivo con mi hija chica Marisol y sus dos hijos Gabriel y Ángel, y mi esposo.

Yo me siento muy feliz cuando mis hijos me vienen a visitar.

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Conclusión

Este proyecto me sirvió, para reflexionar, que cada persona tiene una maravillosa historia que contar como mi abuelita que adopte. A mí siempre me ha gusta platicar con mis verdaderos abuelitos porque mi abuelita es muy dulce, tierna y siempre me gusta cuando hablo con ella porque su vida se me hace interesante y con mi abuelito también me gusta hablar porque si él dice algo se cumple ☺

Así hay que saber valorar a nuestros abuelitos, porque uno nunca debe tratar como no quieres algún día ser tratado. Y así como quieres que todos te escuchen tienes que saber escuchar.

☺ ¡Gracias a la atención prestada a este proyecto! ☺

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