EL AGUA COMO RECURSO ESENCIAL EN LA ECONÓMICO

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La financiación, al margen de las políticas de gestión del recurso, es que el suministro de agua y los servicios de saneamiento deben ser pagados por alguien (ya sea consumidores o contribuyentes), si se pretende sostener la expansión en pos de la universalización del servicio. En ese sentido, es necesaria una política que trate de evitar el derroche y minimice los costos de producción. Y aquí aparece el rol del Estado en la gestión de los recursos y como se destacó anteriormente, el acceso al agua se considera un derecho universal, y es promovido como tal desde las Naciones Unidas. Para ello, cada Estado nacional y provincial puede establecer las medidas necesarias para apuntar a que ese derecho se cumpla. En ese sentido, cada país resuelve si la provisión de agua la hará el Estado mismo o si derivará su administración y gestión a empresas privadas. El mayor desafío con el que se encuentran los Estados en la actualidad es el de proveer la infraestructura necesaria de distribución de agua potable, de un sistema de cloacas y alcantarillado en las ciudades. Este tipo de obras de infraestructura son muy costosas y, por esto, el Estado, además de hacer su propia inversión, muchas veces recurre a organismos de financiamiento mundial como el Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); entidades que les otorgan créditos a los países para desarrollar obras que mejoran la salud de la población.

A su vez, la construcción de estas megaestructuras garantiza la reducción de enfermedades, por lo que se consideran apuestas tanto a futuro como al presupuesto directo de una nación: significan una tácita disminución en el gasto en salud. Además, el acceso al agua potable reduce sustancialmente la mortalidad infantil, que es uno de los indicadores de desarrollo humano. Además de la generación de energía y uso doméstico, hasta el transporte y el riego.

El modelo de gestión en la Argentina tiene como objetivo garantizar los servicios con continuidad y calidad, y de permitir, al mismo tiempo, la expansión hacia otros sectores de la población, AySA funciona bajo un modelo jurídico moderno e innovador, que garantiza mayor eficiencia y transparencia. Está constituida como sociedad anónima, con el propósito de asegurar fluidez operativa y rápida capacidad de respuesta ante cuestiones relacionadas con el servicio. El capital accionario en este esquema pertenece un 90% al Estado Nacional y el 10% restante a los empleados, a través de un programa de participación accionaria que es único en su tipo. Algunos objetivos establecidos en el marco regulatorio son: administrar la disponibilidad de recursos para el cumplimiento de los planes de mejora y expansión; garantizar el acceso a la información sobre sus planes y resultados; prestar de forma eficiente los servicios de agua y desagües; proteger la salud pública, los recursos hídricos y el medioambiente; establecer un marco normativo que garantice la calidad, regularidad y continuidad del servicio; promover la concientización de la población sobre la conservación, protección del agua y los servicios sanitarios, y asegurar tarifas responsables.

El agua es un recurso natural estratégico. Aun en los países donde es abundante, surgen inconvenientes respecto de su manejo ambiental. Uno de los principales motivos es que las grandes cuencas de agua dulce generalmente comparten fronteras con más de un país. En ese caso, la planificación, gestión y aprovechamiento productivo deben ser objetos de acuerdo internacional.

Si bien existe legislación propia de cada país, hace ya más de 30 años que los organismos internacionales dedicados a las cuestiones ambientales promueven un manejo ambiental conjunto y apropiado a las necesidades de los países involucrados.

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D.N.I: 32.358.239