EL CÓDIGO DE LAS 12 TABLAS ROMANAS

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En primer lugar, el principio de la salvaguarda del patrimonio se presenta como un compilado de leyes que apuntan hacia el sector agrícola, pero contiene pocos elementos que protejan el comercio, suceso que denota que las transacciones aun eran exclusivas de la clase alta. En este código, la mayoría de los castigos que se aplican son multas. Sin embargo, la ley es dura con los deudores que no pagan, a los cuales dejan a merced de sus acreedores, prácticamente como esclavos. Si los acreedores eran varios, se repartían el valor de la venta del moroso. Había condena a muerte, y esto sucedía cuando un esclavo era encontrado robando. También podía someterse a pena capital a quien invadiera los terrenos de otro.

En segundo lugar, en la autoridad del pater familias la mujer aparece como un objeto carente de derechos y perteneciente al marido. El padre tenía el derecho de asesinar o negar a los hijos con enfermedades. Asimismo, el hijo podía liberarse del padre si este lo vendía durante tres veces consecutivas.

En tercer lugar, respecto a la fijación de castigos para las infracciones se admite la ley del Talión. Se admite la pena de muerte en varios casos, por ejemplo cuando el hijo asesina a uno de sus padres, para el ladrón de cereales cosechados y para el juez que se ha dejado sobornar para emitir una sentencia.

De esta forma, el código de las XII tablas significó una doble ventaja para los plebeyos, y a la vez para Roma:

1. Lograron que el derecho fuera público, conocido por todos, y no hasta como entonces, basado en costumbres no es- critas, y por lo mismo imprecisas, que los patricios, a través del Colegio de Pontífices, manejaban e interpretaban a su capricho.

2. Consiguieron que el derecho fuera co- mún, pues los preceptos consignados en Las XII Tablas se aplicaban, por igual, a patricios y plebeyos.

No obstante, la Tabla XI, conocida también como Tabla inicua mantenía rigurosamente la separación de las dos clases en lo concerniente al régimen de familia porque prohibían expresamente la celebración de matrimonios entre patricios y plebeyos. (Quisbert, 2006)

Entonces se puede concluir que este código tuvo como principales beneficiarios a los plebeyos. Entre la variedad de reformas que las XII tablas tuvieron posteriormente, se incluyó una donde los plebeyos ya podían establecer matrimonio con los patricios, creando así una nueva clase social llamada la nobilitia. Unos años después se instauró que uno de los cónsules debía ser de la plebe, y posteriormente se logró una igualdad religiosa, permitiendo a la clase baja acceder a lugares en el colegio de Pontífices.

Quisbert, E. (2006). Las XII Tablas Romanas, 1, 1–13. Retrieved from http://ermoquisbert.tripod.com/