ENSAYO KUL (A que no hay huevos de dejarle este título)

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Aunque la ciencia del derecho esta extremadamente ligada a los organismos de creación y aplicación del derecho pues de ella se esperan propuestas jurídico-políticas, se hace muy necesario el conocimiento de la problemática social que se presume puede ser solucionada con el planteamiento que se haga y son los juristas los encargados de esta tareas, pues con este conocimiento deben llevar a la práctica las propuestas de modificación del derecho y analizar sus posibilidades de éxito.

Si se habla de funciones extrajurídicas, como lo son las labores de administración que pueden ocupar los juristas, es necesario decir que ellos no reciben ningún tipo de capacitación en lo que respecta a la relevancia que tiene en la sociedad la labor “no jurídica” que están cumpliendo. La sociología destaca aquí pues con su aplicación, el jurista si puede tener acceso a esta información y de esta forma es capaz de orientarse para poder cumplir satisfactoriamente con sus obligaciones.

La utilidad de la sociología para los jueces en la práctica del derecho se comprueba dependiendo del tipo de juez, pues el juez formal se apega de manera estricta a la norma jurídica; pero el juez material consulta su conciencia o sus valores para emitir un veredicto, comprendiendo lo que le parece más justo y equitativo.

La existencia de una justicia puramente material daría como resultado la negación misma del derecho. En este mismo orden de ideas nunca ha existido una justicia que sea completamente formal, pues siempre habrá consideraciones ajenas al derecho.

Las decisiones de los jueces pueden estar apegadas a la parte social, basándose en experiencias socio-psicológicas se puede establecer si un determinado fallo es completamente beneficioso para las partes implicadas.

Entre algunas fuerzas del estado, existe la creencia de que hay una relación entre determinadas prácticas criminales y el estrato social, siendo la población de escasos recursos la más afectada por este “dogma”. Esta práctica judicial negativa, puede ser llamada: castigo selectivo del delito. Si el juez, aplicando la sociología del derecho se concientiza de eso, puede evitar ser parte de este tipo de discriminación.

También existen escenarios en las que el uso del derecho positivo y su normativa puede considerarse como inoportunos debido a situaciones en las que las partes implicadas tienen una concepción de las normas diferente a la de las normas jurídicas. Por ejemplo: una persona extranjera, alguien perteneciente a una etnia indígena o que haga parte de un determinado grupo social puede tener códigos comportamentales que difieren con los establecidos por la ley del lugar donde se encuentre. Si esta persona comete una conducta punible, entonces los jueces pueden valerse de información aportada por la sociología para aplicar, incluso normas sociales extranjeras o el método más conveniente para proceder según el caso.

Finalmente la expectativa y el interés que la sociología juridica ha llamado, resulta de la necesidad planteada por los juristas de acercarse a la realidad social. Pero a pesar de la evidente importancia y crecimiento de la sociología del derecho existen escasos debates acerca del significado y los elementos de dicha disciplina y su diferencia frente a la ciencia jurídica.

Kathya Cristina Cuadrado Zapa