ENSAYO MANIFESTACIONES SOCIALES EN EL CENTRO HISTÓRICO DE MORELIA Y SUS REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS EN LOS COMERCIOS DE LA ZONA

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acuden a marchas porque exigen una mesa de negociación con el gobierno para que les den solución a sus demandas, ¿cuáles son esas demandas?, la mayoría de los manifestantes conocen algunas pocas de la gran lista que los líderes negocian con el gobierno; los estudiantes de la escuela normal, o normalistas, acuden a las manifestaciones porque “si no vamos no nos ayudan para conseguir la plaza o no nos dan fichas de inscripción”, esto me lo dijo la mejor amiga de mi hermana que estudia en la escuela normal de educadoras de la ciudad de Morelia.

Por lo tanto, podemos darnos cuenta que, cuando ocurren sucesos tan lamentables como el del ejemplo anterior o los enfrentamientos que se han dado entre el grupo de fuerzas especiales de la policía y manifestantes, e incluso el robo que hacen a establecimientos de empresas privadas como forma de ‘presión al gobierno’, no es porque todos así lo quisieron, es porque los líderes buscan el caos como medio de intimidación. Gutave Lebon, en su libro de la Psicología de las masas de 1895, explica bien que es lo que pasa en estas circunstancias:

Así pues, la desaparición de la personalidad consciente, el predominio de la personalidad inconsciente, la orientación de los sentimientos y las ideas en un mismo sentido, a través de la sugestión y del contagio, la tendencia a transformar inmediatamente en actos las ideas sugeridas, son las principales características del individuo dentro de la masa. Ya no es él mismo, sino un autómata cuya voluntad no puede ejercer dominio sobre nada. Por el mero hecho de formar parte de una masa, el hombre desciende varios peldaños en la escala de la civilización. Aislado era quizá un individuo cultivado, en la masa es un instintivo y, en consecuencia, un bárbaro. Tiene la espontaneidad, la violencia, la ferocidad y también los entusiasmos y los heroísmos de los seres primitivos a los que se aproxima más aún por su facilidad para dejarse impresionar por palabras, por imágenes y para permitir que le conduzcan a actos que vulneran sus más evidentes intereses. El individuo que forma parte de una masa es un grano de arena inmerso entre otros muchos que el viento agita a su capricho. (Lebon, Gustave, Psicología de las masas, México en: https://libroweb.wordpress.com/2007/10/12/gustave-le-bon-psicologia-de-las-masas-lebon/, 14 de septiembre de 2015)

Igualmente podemos ver el video de “Barbacoa de Chivo”, cortometraje originario de México, extraído de la película “Cero y van cuatro”. Este fragmento lo dirige el director mexicano galardonado con la Palma de Oro en el festival de Cannes de 1994, Carlos Herrera y trata la historia de un hombre que tiene una hija con cáncer y no cuenta con dinero para medicinas y mucho menos para comida, por lo que toma la decisión de robarse una estatua de la virgen en la iglesia de su pueblo, cuando sale corriendo se tropieza con un fotógrafo y se le cae la figura y por lo que huye de la escena. Cuando el cura se da cuenta del robo grita que el que se había robado la imagen era el fotógrafo y las personas del pueblo arremeten contra el a golpes, no son cinco o diez, son decenas de personas las que le gritan ratero, lo golpean y lo postran bajo un árbol para ahorcarlo por el robo, nunca hicieron caso de las palabras del inocente diciendo que el no había sido.

Es por esta violencia que la sociedad esta en descontento con las movilizaciones sociales.

Por tanto, gracias a lo violentas que han llegado a ser las manifestaciones, las autoridades no actúan conforme a derecho por miedo a que la violencia aumente, los manifestantes pueden cerrar calles, hablemos del centro de la ciudad, cerrar Avenida Madero, estacionarse en lugares prohibidos, violentando el derecho de terceros por el libre tránsito, el libre trabajo e incluso el derecho al libre comercio de quienes llevan a cabo sus actividades cotidianas en el primer cuadro de la ciudad.

Un plantón que cierra el centro ocasiona que la sociedad no vaya porque no hay donde estacionarse o hay mucho tráfico, da como consecuencia una disminución en la venta de los comercios, ocasiona que el turismo no visite la ciudad o que los hoteles y moteles no tengan huéspedes, por lo que los establecimientos de comida y bares también se vean afectados por la falta de clientes y pierdan ingresos.

El 23 de Junio de este 2015, la periodista Lilia Martínez Avilés publico en el portal de noticias de Respuesta lo siguiente:

Debido a las marchas y plantones que se llevan a cabo con regularidad por distintos grupos sociales en el primer cuadro de la ciudad, en lo que va de este 2015 han cerrado 40 negocios allí establecidos, en esta cifra se incluye el restaurante denominado Las Azaleas, propiedad de Alfonso Guerrero Guadarrama, presidente de Covechi (Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico), quien hace algunos días acaba de cerrar sus puertas.

“Nosotros tuvimos que cerrar, teníamos en el año 2013 dos negocios, en 2013 cerré un negocio, allí se perdieron 22 empleos, y en este año acabamos de cerrar la matriz, desde el año pasado empezamos a despedir gente, nos quedaban 11 y teníamos 22 también, nos quedamos 11, o 12, porque yo también me sumo sin trabajo, este tipo de experiencias y situaciones se repiten con mucha frecuencia”. (Martínez Avilés, Lilia, Cerrados, 40 negocios en lo que val del año por marchas y manifestaciones, Morelia, México, en: www.respuesta.com.mx, Publicado el Martes 23 de Junio de 2015)

Me di a la tarea de buscar al presidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico (COVECHI), Alfonso Guerrero Guadarrama, para platicar con el sobre esta situación.

Guerrero Guadarrama señaló que cuando hay enfrentamientos con manifestantes o marchas de gran alcance las autoridades cierran calles y los comercios cierran sus puertas por temor a ser víctimas de vandalismo, como ha ocurrido en varias ocasiones, lo que provoca una enorme pérdida económica de 12 millones de pesos en promedio, y que representa el 90 por ciento de la actividad económica diaria que se tiene en el centro histórico de la ciudad de Morelia.

Cuando se mantienen plantones que cierran el primer cuadro de la ciudad se contabiliza una pérdida económica del 30 por ciento por cada día de plantón, que es poco más de 2 millones de pesos diarios.

Lo mismo pasa cuando se dan manifestaciones que bloquean Avenida Madero u otras calles y/o avenidas del centro, solo que estas representan pérdidas de aproximadamente millón y medio de pesos, ya que estas generalmente tienen una duración de medio día.

El 2014, fue un año que estuvo plagado de manifestaciones, marchas y/o plantones en distintos puntos