ESTADO, DEMOCRACIA Y DERECHOS HUMANO

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Con respecto a los Derechos humanos y democracia, los valores de libertad y respeto por los derechos humanos y el principio de celebrar elecciones abiertas e informadas mediante el sufragio universal son elementos esenciales de la democracia moderna. A su vez, la democracia facilita el medio natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos, ayuda a su difusión, respeto y enseñanza, transforma su conocimiento y valora la civilidad y la comunicación social.

Según en el artículo 21 inciso tercero de la Declaración Universal de Derechos Humanos, «La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto». De esta forma, el Estado democrático de derecho ha sido cima fundamental en cuanto al reconocimiento y defensa de los derechos humanos de los ciudadanos y de las organizaciones que forman la sana convivencia. Así mismo, podemos decir que la democracia es un régimen político destinado a asegurar el gobierno del pueblo y voluntad debe expresarse siempre mediante mecanismos que garanticen al mismo su participación. Así, los derechos humanos son la mejor expresión de todos los valores que caracterizan a un sistema político democrático.

Hoy por hoy, la interacción entre los derechos humanos, la democracia y la globalización se ha convertido en un ambiente fundamental para asegurar el bienestar social.

“Sostengo que cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre contra la crueldad del hombre”.

(Mahatma Gandhi)

En relación a la participación ciudadana, se puede decir que es el conjunto de acciones o iniciativas por un ciudadano o grupo de ciudadanos bajo el derecho de impulsar el desarrollo local y la democracia participativa, a través de la integración de la comunidad al ejercicio de la política. La misma, se basa en varios mecanismos para que la población se integre a las decisiones del gobierno de manera independiente sin necesidad de formar parte de la administración pública o de un partido político. Otra forma en que se manifiesta la participación ciudadana es a través de las ONG, las cuales pelean por ciertos temas sociales sin interferir en las funciones del gobierno sino evaluándolas, destinándolas o apoyándolas. También puede proponerse a través de la discusión de temas de importancia de los ciudadanos en foros organizados o por otras vías para llegar a un acuerdo.

Así mismo, la participación ciudadana en Venezuela es un Derecho y un Deber de la ciudadanía, es decir, de todos los venezolanos, y de todo aquel que habita en nuestro país. Existe entonces una relación de corresponsabilidad de dicha ciudadanía con el Estado, la cual se ha puesto de manifiesto en el marco constitucional, legal y político de la nación.

Del mismo modo, la práctica de una participación ciudadana eficiente y eficaz, productiva y provechosa, orientada al colectivo, dedicada a la mejora de las condiciones de vida, a la dignidad y a la búsqueda de la felicidad social requiere de la intervención del pueblo en la gestión de las instancias administrativas del gobierno municipal y demanda también el compromiso de la ciudadanía para ejecutar estas acciones. Esto exige de las instituciones del Estado que se promuevan procesos de intercambio de saberes mediante los cuales la ciudadanía se organice y movilice en la exigencia de sus Derechos Humanos y contribuya en la garantía de los mismos. Impulsar estos procesos desde las instituciones públicas de nuestro país determina al Estado y a sus relaciones con las organizaciones del Poder Popular y con la ciudadanía en general, con esto se puede modificar patrones de conducta, creencias, visiones y prácticas democráticas y se trasciende a la ejecución de acciones que se enmarcan en la democracia participativa y protagónica, así como se establece nuestra Constitución Nacional.