Derechos Humanos y Estado de Derecho.

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h.- Principio de impugnabilidad de los actos del poder: En el Estado de Derecho, los actos del poder, en su totalidad son susceptibles de impugnación, esto como expresión concreta de la limitación y del sometimiento a la Constitución y a las leyes. No existe poder exento en esta regla ni excepciones, todos los actos del poder son impugnables ya sea en la vía constitucional, administrativa y judicial.

i.- Principio de la independencia judicial: Este principio ha de ser practicado efectivamente por gobernantes y las instituciones ya que está incorporado al ordenamiento jurídico. Si la justicia dependiera del Poder Ejecutivo, o de cualquier otro poder que no fuere de su competencia, el Estado de Derecho dejará de ser eficaz.

Como hemos visto para que exista Estado de Derecho deben respectarse los principios que lo rigen, ya que al violentarlos o irrespetarlos estaremos en presencia del Estado absolutista, los opuesto al Estado de Derecho que se caracteriza según Valadés 1992, por la ausencia de libertades, la concentración del poder y la arbitrariedad de los titulares de los órganos del poder. En mi opinión lo anterior lo podemos observar en países como Corea del Norte, Cuba y nuestro país Venezuela, donde las libertades y derechos individuales están supeditados a los gobernantes que ostentan el poder.

Observamos en Venezuela que no existe una independencia de poderes, el Poder Judicial, el Poder Moral, y el Poder Electoral, son dependientes del Poder Ejecutivo que literalmente les ordena y esto es de conocimiento público, y como ejemplo de ello tenemos las Sentencias del Tribunal Supremo de Justica anulando atribuciones otorgadas por la Constitución a la Asamblea Nacional, la prohibición de manifestaciones, por lo que sencillamente en Venezuela no existe un Estado de Derecho pleno; existe órganos de poder dependientes de otro, violando la Constitución y la leyes motivado por la defensa de una ideología política, la cual resulta más importante que el pueblo mismo, fuente del poder originario.

Ahora bien al existir Estado de Derecho, existen las garantías individuales y por lo tanto se respetan los Derechos Humanos que a saber se pueden definir según Héctor Faúndez 1996

Los derechos humanos pueden definirse como las prerrogativas que, conforme al Derecho Internacional, tiene todo individuo frente a los órganos del poder para preservar su dignidad como ser humano, y cuya función es excluir la interferencia del Estado en áreas específicas de la vida individual, o asegurar la prestación de determinados servicios por parte del Estado, para satisfacer sus necesidades básicas, y que reflejan las exigencias fundamentales que cada ser humano puede formular a la sociedad de que forma parte. 1

Los Derechos Humanos, de acuerdo a su naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiera han sido clasificados de diversas maneras. Estas clasificaciones están orientadas en tres generaciones, su carácter es histórico y su aparición es considerada cronológica por parte del orden normativo en los diferentes países.[pic 2]

La primera generación incluye los derechos civiles y políticos. Estos derechos fueron los primeros en ser reconocidos legalmente a finales del siglo XVIII, en la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos.

Se trata de derechos que buscan garantizar la libertad de las personas. Siendo su rol principal limitar la intervención del poder en la vida privada de las personas, y garantizar la participación de todos en los asuntos públicos.

Los derechos y libertades Civiles y Políticos más importantes sin distinción de raza, color, idioma o posición social y económica son: el derecho a la vida, a la libertad ideológica y religiosa, el derecho a la libre expresión y opinión, la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, la prohibición de la esclavitud, derecho a circular libremente y elección de residencia, derecho a una nacionalidad, el derecho a la propiedad, el derecho al voto, el derecho a la huelga, el derecho a asociarse libremente para formar un partido político o un sindicato.

Estos derechos de primera generación se encuentran avalados por instrumentos internacionales, donde se destacan entre otros:

- La Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948.

- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966.

- La Convención Americana sobre Derechos Humanos, también conocida como el Pacto de San José en 1969.

La segunda generación recoge los derechos económicos, sociales y culturales, los cuales fueron incorporados paulatinamente en la legislación a finales del siglo XIX y durante el siglo XX, motivando a que el Estado de Derecho pasara a una etapa superior, bien sea, a un Estado Social de Derecho. Intentan fomentar una igualdad real o tangible entre las personas, ofreciendo las mismas oportunidades para el desarrollo de una vida digna. Su función consiste en promover la acción del Estado para garantizar el acceso de todos a unas condiciones de vida adecuadas. Algunos derechos de segunda generación son: el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho al trabajo, el derecho a una vivienda digna.

La tercera generación de derechos se ha incorporado a las leyes a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Buscan de fomento de la solidaridad entre los pueblos y las personas de todo el mundo. Su función es la promoción de relaciones pacíficas y constructivas que permitan afrontar los nuevos retos que encara la Humanidad.

Esta generación agrupa derechos colectivos y del medio ambiente, destacándose la autodeterminación de los pueblos, la independencia económica y política, la identidad nacional y cultural, la coexistencia pacífica, el entendimiento y confianza, la cooperación internacional y regional, la justicia internacional, uso y avance de las ciencias y tecnología, la solución de los problemas de alimentación, demográficos, educativos y ecológicos, el patrimonio común de la humanidad, el desarrollo que permita una vida digna, el medio ambiente y la Paz.

En los párrafos precedentes pudimos conocer acerca de los Derechos Humanos y los principios que los rigen, ahora bien siendo nuestro país firmante de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y en el artículo 19 de la Constitución Nacional, textualmente establece que “el Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su