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ETNOEDUCACIÓN PARA EL PACÍFICO EN COLOMBIA

Enviado por   •  3 de Enero de 2018  •  2.361 Palabras (10 Páginas)  •  314 Visitas

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La esteticidad manifiesta o declara la forma cómo es percibido el mundo por parte de un sujeto o comunidad. La artisticidad en cambio es esa esteticidad en su textualización, o sea su manifestación en texto, ya en la relación emitente-destinatario.

Valdrá la pena mirar de manera integral la concepción de la estética como percepción y como expresión, pues por un lado nos permitirá observar el contexto, leerlo y expresarlo a través de diversas formas artísticas. La misma dimensión estética permite leer el texto artístico, dependiendo de la manera como es percibido, y comprender lo que sucede en un espacio-tiempo, en una sociedad determinada.

Aquí es necesario modificar la concepción de arte, porque el concepto de arte empieza a tambalear con el surgimiento de nuevas formas culturales que antes no eran consideradas como arte. Encontramos por ejemplo agentes culturales en la cotidianidad haciendo arte, “artistas” que expresan la vida en una vasija de barro.

Para el análisis sociocultural, es necesario recurrir a la semiótica para entender la simbología presente en el bailar, el mito, las formas de producción, las movilizaciones sociales, en la narración oral, entre otras, porque para llegar a saber en realidad quienes somos debemos hacerlo a través del lenguaje semiológico. Los seres humanos somos los únicos que no somos lo que somos (aunque también dicen que el león no es como lo pintan, pero valdría la pena preguntarse quién lo pinta y cuál es la intención de quien hace pintura), pues tenemos la capacidad de fingir y de acomodarnos a las circunstancias dando a entender muchas veces algo distinto a lo que en realidad deberíamos decir; pero un gesto nos puede delatar.

Por otro lado, dice usted que solo es posible introducir la estética para el análisis de las prácticas de desarrollo, en la medida en que se puedan mostrar eventos de arte en la cotidianidad cultural. ¿A qué le llama cotidianidad cultural? ¿Y eventos de arte?

He pensado que algunas cosas tienen que ver con la cotidianidad cultural: la producción y el uso permanente de simbologías, normas, valores y objetos materiales llenos de significados en un contexto específico; el cohabitar y procurar formas de resolución de problemas desde la lógica propia o apropiada del grupo; el buscar y dar respuestas permanentes a sus necesidades básicas y trascendentales; el comunicarse y transmitirse valores; los procesos de creación, de conservación y transformación equilibrada de la naturaleza, entre otros.

¿Qué sería entonces un evento artístico? A lo mejor un suceso expresivo: ¿una obra teatral por ejemplo?, ¿cantar?, ¿o un acontecimiento para expresar preparado con anticipación como las veladas culturales? ¿O un espacio donde es posible expresarse? ¿Una fiesta por ejemplo? ¿La muerte o el nacimiento de una persona en determinadas culturas en las cuales adquiere un sentido pascual?

¿Cómo entender entonces los eventos de arte en la cotidianidad cultural para introducir la estética en las prácticas de desarrollo?

Intentaré plasmar la percepción que tengo de la tradición oral para referirme a la cotidianidad cultural y al mismo tiempo hablar de la literatura oral como la palabra hermosamente dicha y que “más bien podrían llamarse–oratura” (Otto Ricardo Torres, de la Universidad Santo Tomás) tratando de ir hasta los planos más sencillos donde la cotidianidad se vuelve arte, tal es el caso de la narración oral.

Las formas de arte verbal tienen connotaciones mágico-religiosas, pedagógicas, lúdicas, filosóficas y de festividad, porque por un lado aleccionan, divierten y también normativizan. En la tradición oral que es testimonio, su validez se fundamenta en el hecho de la transmisión boca-boca por medio del lenguaje y en la mayoría de los casos no se ha verificado pero se ha aprendido, se ha enriquecido con nuevos elementos adquiriendo una significación dentro de…, imprimiéndole una dimensión imaginaria donde hay ficción creadora de sentido y con eso es suficiente para mantener la memoria colectiva.

“La oralidad como fuente expresiva y forma de comunicación directa se refiere un conjunto de manifestaciones culturales, a los actos cotidianos de la vida y de la muerte, a los traumas, desarraigos y angustias étnicas, a propuestas y respuestas sobre lo que acontece y a su próximo devenir”[5]convirtiéndose así no solamente en un género verbal-ritual, sino en un proceso comunicativo que crea y recrea una realidad social, con significados en cada una de sus acciones en su acontecer cotidiano, con significantes y procesos simbólicos de su propio pensamiento hecho palabra.

- “La fluidez coloquial hace de la oralidad una función expresiva muy allegada a la condición conversacional de la vida regular, pero la esencia elemental de las palabras, la música de las tensiones internas de las frases, el sentido de lo contado o referido, y en contraste con lo simplemente hablado o comentado, permiten que normalmente se superen las posibilidades ordinarias y se acceda a una especie de “Semántica del encantamiento; que por supuesto va más allá de la lingüística y el propósito del lenguaje”[6]

La narrativa oral y más ampliamente la cultura oralizada, crea un texto artístico virtual, es decir, no está escrito en ninguna parte, pero navega por el mundo con personajes, principales y secundarios como cualquier obra de arte. La magia de las palabras se decanta en cuentos, poemas, copla, décimas, jugas, cantos, rezos, parábolas, mitos y leyendas que brotan de topografías temporales como las orillas de los ríos, el rumoroso mar y la selva.[7]

“Los mitos refuerzan normas de conducta frente a la naturaleza, por ejemplo que los niños respeten el agua y no se arriesguen hasta tanto no vayan adquiriendo habilidades. La interiorización de la norma garantiza la supervivencia individual”[8] Así la dimensión ética y la estética se hermanan.

Como toda interpretación debe ser siempre objetivo-subjetiva en cuanto que el auténtico intérprete se define como aquel que entiende al autor en cuestión, mejor de lo que se entendería a sí mismo o de otro modo, porque todo intérprete está inmerso en el mundo que interpreta, y así sean elementos de su cultura o de cultura diferente, debe interpretarlos desde una lógica interna (lógica de la cultura que interpreta), necesito conocer e interpretar el contexto para responder el interrogante radical de acuerdo con mi interés de investigación: Cuáles son las relaciones entre la cultura del Pacífico y la educación que generan el desarrollo local? Que a propósito hace emerger otro interrogante: Es posible leer la

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