Ensayo Misoginia La historia de un concepto”

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Estas ideas enunciadas anteriormente son productos de los temores masculinos de “no responder adecuadamente en el terreno sexual y a la “misteriosa” sexualidad femenina”, (Bosch Fiol, E., Ferrer Pérez, V. y Gili Planas, M. 1999; P.26).

Este temor masculino pone al frente al hombre un reto, el cual no es otro más que la complacencia de su mujer en materia sexual, pues ya muchas mujeres olvidándose de los esquemas y las restricciones que se habían impuesto sobre ellas, toman conciencia de su propia sexualidad, de su propio placer y se aventuran ya no solamente a la satisfacción de “su hombre”, sino que buscan por un lado su propia satisfacción y su propio clímax , y por otro lado, la satisfacción y el clímax propio de una relación de pareja lo que presupone para los hombres en primer lugar dejar a un lado la idea de que lo único que importa es su propio placer, y por otro lado buscar maneras que lo ayuden a entender la sexualidad femenina, encontrando maneras de poder brindar a su mujer no solo el placer que como pareja deben sentir, sino de igual manera, el placer que este como hombre debe propiciarle a su mujer, de lo contario el hombre podría enmarcar alguna de las dos situaciones siguientes:

La situación del “El cornudo” (Bosch Fiol, E., Ferrer Pérez, V. y Gili Planas, M. 1999; P.26-27), la cual hace alusión a aquellos hombres que no toman las riendas sexuales de su mujer, ya que están tienen, según este pensamiento tendencias viciosas y por tanto, otro hombre puede acceder a su mujer, es decir a su propiedad; por otro lado la situación del “El calzonazos” (Bosch Fiol, E., Ferrer Pérez, V. y Gili Planas, M. 1999; P.27), la cual se utiliza en aquellos hombres a quienes su mujer, un ser inferior en todos aspectos sea independiente o tome decisiones. Dicha independencia es un desafío sobre la virilidad del hombre.

En conclusión denigrar y apoderarse de la mujer, es algo que se constituyó en la sociedad como algo natural, pues a lo largo de los tiempos el papel que ha desarrollado la mujer y su visión que de esta tiene la sociedad no han evolucionado, ni trascendido mucho, pues la mujer desde tiempos atrás no ha sido vista como un ser integral, ecuánime y con capacidades para desempeñar cualquier tipo de tarea, sino que siempre ha sido mirada con desprecio, con mezquindad y se le ha considerado como un ser inferior débil y sin carácter, lo que evidencia que “la mujer perfecta” solo es aquella que encerrada en las cuatro paredes del hogar, cumple su función de madre y de esposa y se olvida de sí misma.

Finalmente consideramos que los planteamientos hechos por las autoras, son muy pertinentes, pues nos muestran con datos muy precisos la concepción misoginia que a lo largo del tiempo se ha hecho sombra sobre las espaldas de las mujeres, evidenciando no solo para épocas de antaño, sino también para nuestro tiempo, el profundo machismo que muchos hombres poseen en medio de nuestra sociedad; además de esto reflexionamos que este texto al contar esta realidad tan francamente, se convierte no solo en un relato que trasmite el sufrimiento, la opresión, el dolor, que las mujeres han llevado y que aun llevan tatuado en lo más profundo de su ser, sino que se convierte en un grito que nos debe poner a pesar en cómo podemos contribuir a mitigar ese vacío que se ha generado en torno al odio hacia la mujer, y en como de alguna manera en vez de juzgar, señalar y condenar, debemos por el contario acompañar y sobrellevar.

Bibliografía

Bosch, Esperanza, Ferrer, Victoria A. y Gili, Margarita. Misoginia: la historia de un concepto. En: Bosch, Esperanza, Ferrer, Victoria A. y Gili, Margarita (1999). Historia de la misoginia. Barcelona: Anthropos.