Ensayo metodológico historia Argentina siglo xx

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con la historiografía argentina.

Karl Marx “Manifiesto Comunista” con Christian Castillo, “elementos para un `cuarto relato´ sobre el proceso revolucionario de los setenta y la dictadura militar”:

En esta obra, se puede ver el fragmento más trágico en la lucha de clases en nuestro país, donde la burguesía, ante la gran organización que había logrado el proletariado plasmada en reclamos de mejoras, movilizaciones, asambleas (formando coordinadoras interfabriles), medidas de fuerza, decide tomar una drástica medida con el fin de mantener y aumentar sus beneficios, decidiendo desmovilizar a los sectores sindicales al acordar con los militares, un exterminio de la vanguardia proletaria y disciplinamiento de los sobrevivientes, mediante el miedo, despidos y reducción de derechos y conquistas laborales. El texto desarrolla que no hubo un disciplinamiento total porque a pesar de la aniquilación de la clase obrera, los trabajadores siguieron luchando por sus derechos dentro de sus posibilidades y fue un factor clave en el deterioro del gobierno militar.

Max Weber “la ética protestante y el espíritu del capitalismo” con Ricardo Sidicaro “Los tres Peronismos”:

Con una sociedad, que tenía una herida que no había cerrado, como la dictadura de 1976, presente hasta ese entonces con el fantasma militar representado por los Carapintdas, y con el drama diario de finales del gobierno de Alfonsín de la hiperinflación, el liderazgo del Partido Justicialista en manos de Carlos Saúl Menem vivió una transformación impensada por la singularidad del periodo 1989 a 1991, donde el comunismo soviético cayó y el peronismo se adapto pragmáticamente al mundo globalizado, algo impensado en comparación con los orígenes del peronismo.

Parte del practicidad peronista, parte en convertir el peronismo original de los años 1946 a 1955, donde según la teoría Weberiana, había un capitalismo racional donde se había incorporado a todos los sectores del pueblo, y se obtenía una ganancia racional. De este peronismo “de Perón”, el justicialismo, se convirtió en el partícipe necesario de un capitalismo aventurero donde los intereses de grandes grupos económicos, afianzados previamente por gobiernos anteriores, avanzaron con la colocación de gente del sector empresarial en ministerios claves como por ejemplo el de economía. La privatización sobre empresas estatales y articula a su beneficio un plan de convertibilidad, lo cual deja prácticamente un tejido social muy deteriorado y con una alta conflictividad social. Estos lucros de un capitalismo aventurero, logra que mediante el saqueo y la expoliación se obtenga un alto beneficio a un costo muy bajo económicamente, pero alto social y también políticamente.

Antonio Gramsci “el cesarismo” con Ricardo Sidicaro “Los tres Peronismos”:

En 1989, sin duda la elección entre Eduardo Angeloz (candidato de la UCR) y Carlos Saúl Menem, (candidato del PJ), le era más benevolente al último candidato, ya que los errores del gobierno radical de Alfonsín, sumado a la crisis económica, y el recuerdo del peronismo benefactor, hicieron que frases como “a triunfar” o “síganme que no los voy a defraudar” terminen de volcando la balanza a favor de un líder, con gran personalidad, que debía decidir cómo salir de una crisis de hiperinflación y un estado hundido en deudas. La dicotomía a la que se encontraba este líder era si una restauración del viejo peronismo estatista o si una revolución de la estructura ideológica del partido, que le permita moverse en aguas más cálidas. Lo particular de este caso de Cesarismo es que si bien se decanto por una revolución ideológica del PJ, los aliados de esa “revolución” fueron los enemigos naturales del peronismo, como los sectores empresariales, se reconvirtió a un aliado (los sindicatos) a base de corrupción