Ensayo simposio iberoamericano de filosofía política

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Y, para terminar, el conocimiento que ha construido la ciencia política en Iberoamérica, cada día es de más trascendencia a nivel mundial, esto lo podemos comprobar en la cantidad de textos científicos producidos en esta comunidad, que por su alta calidad, diariamente son citados en todo el mundo y cada vez más apetecidos.

Nuestra segunda cuestión es: ¿se puede diferenciar la ciencia política de la teoría política? Y, de entrada, me atrevo a dar un rotundo sí, la ciencia política tiene grandes diferencias de la teoría política y es que, para empezar, la ciencia política tiene un objeto de estudio determinado, las relaciones de poder. Tener este objeto de estudio es lo que la convierte en ciencia y por medio de las herramientas que toma de distintas disciplinas puede lograr conclusiones de por medio de un método. La teoría política busca dar explicación a las cosas políticas y formar, valga la redundancia, teorías que se puedan aplicar a la realidad, sin un objeto de estudio específico, sino tocando varios temas generales referentes a la política, sin un método preciso y limitando las conclusiones a las que llega. La teoría política busca dar explicación a las cosas políticas y formar, valga la redundancia, teorías que se puedan aplicar a la realidad, sin embargo, la ciencia política va mucho más allá del uso de diferentes ramas del conocimiento, del método científico y el empirismo, entre otros, la lleva a ser una disciplina mucho más completa, con un espectro de aplicación mayor y que no solo estudia, sino que analiza, comprende y demuestra la realidad política tal y como es.

Por último, la importancia de los medios y las redes para la institucionalización de la ciencia política como disciplina. En mi opinión esta pregunta es fundamental y toca un punto de gran importancia para el futuro, tanto para las humanidades, como para la ciencia política en si misma, y es pues, que en un mundo donde la globalización nos acerca de una forma sin precedentes, hay que entender que las nuevas dinámicas de las redes y los medios juegan un papel esencial para la institucionalización y no solo estoy hablando de la ciencia política, sino de cualquier institución en general, dado que, casi que por regla, cualquier esfera que quiera convertirse en institución, hoy en día, debe pasar por el filtro de la aprobación de la comunidad global, esto quiere decir que los estándares que miden hoy en día la calidad de las ciencias y las disciplinas van mucho más allá de las comunidades cerradas donde se desarrollaban antes, ahora deben de estar a la altura de un mundo global, donde la información viaja alrededor del mundo en cuestión de milésimas de segundo. Es así como la ciencia política, como una disciplina debe ser intercultural, y en esto punto es que las redes son la base más importante, hace 20 años por ejemplo, era imposible pensar en una escuela interamericana o iberoamericana de ciencia política, ya que los contextos de cada región, llevaban a estudios de la política de forma muy distinta y adecuada únicamente a las problemáticas locales, hoy en día con la globalización, se puede saber en tiempo real la situación de las regiones, tanto aledañas, como las más remotas y se puede compartir información de forma muy rápida. Por tanto, hoy en día se invierte la situación de hace 20 años, ahora es imposible pensar escuelas regionales de ciencia política, privadas de la cooperación con otras escuelas del mundo, sin redes de conocimiento. Por ejemplo, podemos tomar el caso de Colombia, el proceso de paz llevado a cabo durante los años 2016-2017 tienen un plus que lo coloca en una posición muy favorable para su estudio y es que es el primer proceso de paz exitoso de esta década y, además, gracias a la globalización, este proceso está en la vista del mundo y servirá como referente para los estudios de transición y justicia en todos los rincones del planeta. Entonces como vemos, la globalización es tanto un ventaja, como un reto para la ciencia política, los politólogos de América, deben estar en condición de poder explicar los fenómenos locales en el ámbito global y viceversa, además América latina es una región que día a día produce más logros dentro de la comunidad global, estos se han alcanzado gracias a la búsqueda de alcanzar y superar, los estándares internacionales, de ser profesionales competentes tanto dentro como fuera de América y no solo eso, América es un lugar con una historia en construcción, un laboratorio donde se puede experimentar de primera mano al estado y lograr un estudio totalmente enriquecido por una experiencia única en el mundo.

Lo anterior entonces, nos permite probar que en lo que a ciencia política se refiere, América latina e Iberoamérica, tienen mucho que ofrecer al mundo y estos conocimientos se consolidan por medio de las redes globales. Nuestra ciencia política, está en aras de convertirse en una institución global, capaz de brindar las respuestas que el mundo está buscando.

A modo de conclusión, solo resta decir que en la actualidad vivimos en un mundo donde cada vez la política toma más relevancia, la sociedad se ha ido dando cuenta que viven en un mundo donde su día a día está ligado a decisiones políticas y no solo las de su propio estado, sino que, estados distantes y remotos afectan de forma directa o indirecta el vivir cotidiano. Es la ciencia política, de la mano de las disciplinas en las cuales se apoya y haciendo uso de las ventajas de la globalización, la que tiene la tarea de llenar los vacíos que se pueden encontrar al tratar de entender la “cosa política”. Principalmente la ciencia política iberoamericana, valiéndose de tantos recursos que le ofrece la construcción de estado constante que se desarrolla en sus territorios, es en este momento, la que debe tomar la bandera y mostrarse como pionera y a la vez vanguardista y guiar el desarrollo de la disciplina a nivel mundial.

Los grandes avances en el estudio de la política que se han dado en esta región del mundo en los últimos años, muestran que Iberoamérica está en un momento clave, el prestigio que han alcanzado las revistas, artículos, libros, etc. además de los propios académicos nos da la responsabilidad de seguir avanzando día a día.

Por otra parte, si hay algo importante que señalar es como gracias a la labor de nuestros académicos, hemos podido resolver, poco a poco, una problemática que se había estado tratando desde que se empezó a estudiar la política como disciplina y es la diferencia entre la filosofía política, la teoría política y la ciencia política. Esta confusión se ha logrado esclarecer poco a poco y no solo con producción europea, sino que también los estudios realizados a este lado del mundo han dado