Ensayo sobre los derechos de los pacienes

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El derecho de recibir un trato digno, respetando creencias y costumbres, hay que tratar a los pacientes con respeto y dignamente como personas, no como un numero o patología, ya que es el centro principal en una institución, por tal motivo es necesario comprender las características antropológicas de la persona y su dignidad ya que al no conocerse no es posible lograr una adecuada relación interpersonal; dar un trato digno implica un trato personalizado para entender y comprender sus necesidades, no solamente físicas, sino teniendo en cuenta su parte espiritual-psicológica que hace a cada persona diferente, valiosa, respetable. Hay que dedicarle tiempo al paciente para conocerlo, que el escoja que tratamiento desea, por donde va a comenzar su tratamiento, si está realmente satisfecho o no, que es lo que lo aquieta, como lo entiende y él que haría al respecto del tratamiento de su patológica según sus creencias o conocimientos ancestrales. Hay que conocer a los pacientes como personas llenas de emociones y sentimientos, el éxito está en ofrecer lo que el paciente quiere recibir, respondiendo a todas y cada una de las necesidades y expectativas, sin importar cuan raras y únicas sean. Además el recibir un trato digno es también una obligación de los profesionales de la salud, al igual que un compromiso/deber moral, ético y social, pues los pacientes se merecen una mejor atención y más compasiva, que los profesionales sean los que deben de tener paciencia en el momento de atenderlos, pue hay que tener en cuenta que en los momentos de la atención, el paciente esta con dolor, con molestia, algo le aquieta; por lo tanto la explicación y el trato ha de ser comprensivo con la situación, adecuado al momento, y diferente para cada paciente, pues cada uno tiene una patología o sintomatología distinta la cual conlleva a manejar otro trato con ellos, ser corteses, amables, amigables, llamarlos por su nombre, darle a entender al paciente que estamos para ayudarlo, para solucionarle el problema con el que llega a la consulta, brindarle confianza para que él se sienta tratado como un ser humano, no sienta que esta con un desconocido, sin saber que le va a hacer, al contrario hay que asegurarle al paciente que cualquier decisión que se tome con respecto a su salud es para su bienestar.

El paciente tiene derecho a que su historia clínica, las consultas, los exámenes, el tratamiento, etc., son de manera confidencial y secreto, únicamente deben de ser conocidos por personal no asistencial y ajeno a la institución, con previa autorización del él, siempre y cuando su intimidad sea respetada, debido a que todos los pacientes tiene razones para mantener cierta información en secreto o simplemente para no ser reveladas a terceros sin su consentimiento; este deber del paciente se convierte inmediatamente en deber del profesional con el paciente, para que la información de su historia clínica sea tratada de la mejor manera y el mayor respeto posible; esta confidencialidad debe ser considerada como la reserva que debe mantener todas las personas del equipo de salud frente a los usuarios de la institución, con el fin de garantizarles su derecho a la intimidad, y que sus datos no sean revelados ni utilizados sin su autorización, hay que tener en cuenta que la historia es un documento legal y como tal tiene su confidencialidad, entonces también hay componentes legales que juegan un papel importante en este tema. Pues si se tiene en cuenta que el paciente cuando acude a una institución de salud, debe suministrar los datos e información personal que el crea oportuna y pertinente revelar, aunque debe dar una información veraz y suficiente para el proceso medico al que se vayan a someter, a cambio de una buena atención y su único seguro de que la información será protegida y confidencial es la discreción del profesional de la salud, y el único que puede decidir qué información pertenece o debe someterse a estricta intimidad es el paciente, y eso hay que respetarlo.

Las instituciones de salud deben prestarle a todos los pacientes la mejor asistencia médica posible, ya que esto es un derecho que ellos tienen, siempre y cuando se les respete sus decisiones ante alguna patología, pues él es dueño y autónomo de su cuerpo y puede tomar sus propios decisiones teniendo en cuenta sus deseos si se encuentra en el transcurso de una enfermedad irreversible o terminal, no que el personal de salud sea el que decida por él, dándole poca oportunidad a que ellos ejerzan el principio de autonomía y libertad, pues asumen la responsabilidad general del tratamiento sin tener en cuenta el consentimiento informado ya sea verbal o escrito, por lo tanto merece recibir una adecuada información sobre el estado de su enfermedad, para aceptar tratamientos o rehusar de ellos; este derecho no significa que el hecho de estar con una enfermedad irreversible, no se le preste la atención adecuada, al contrario la atención debe ser con profesionales que conozcan y posean las competencias para la atención de estas patologías; la deshumanización en la atención que se está viviendo actualmente está dejando a un lado la prestación del servicio integro, completo y de calidad; puesto que se está limitado los tiempos de la atención a los pacientes, por lo tanto él no puede recibir la mejor atención, ya que entre más pacientes se atiendan en el día, más productivo es el medico; puesto que la alta gerencia de las instituciones no miden la efectividad de la atención en cuanto si el paciente está satisfecho o no y como se atendido, si se le suplieron las necesidades, si está conforme con su diagnóstico o si desea una segunda opinión; sino que la miden por la cantidad de pacientes que consultan en el día, entre más pacientes se atiendan mejor.

Actualmente se han encontrado instituciones o servidores que realizan cobros a los pacientes sin darle explicación alguna sobre qué es lo que se le está cobrando, esto comúnmente pasa en los sitios de mayor vulnerabilidad, ya que se aprovechan del estado de los pacientes que en ocasiones desconocen cuáles son los costos reales que deben cancelar, es aquí donde se observa una violación al derecho de revisar y recibir explicaciones acerca de los costos por los servicios obtenidos, pues los pacientes desconocen esto y no tienen como reclamar, debería entonces los altos mandos de encargarse de dar a conocer esta información a toda la población del país, haciendo más énfasis en las zonas rurales de mayor vulnerabilidad, tanto de las cuotas moderadoras como de los copagos, los servicios cubiertos por el POS y cuáles no, para que así los usuarios tengan conocimiento de los pagos que deben y no deben realizar y no se aprovechen de su ignorancia, y ellos tengan la capacidad de reclamar en caso de que no se cumpla lo establecido.

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