GLOBALIZACIÓN – CONSECUENCIAS HUMANAS- zigmun baumman. resumen-conlusion
Enviado por karlo • 13 de Noviembre de 2018 • 3.570 Palabras (15 Páginas) • 432 Visitas
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Como señaló Foucault, las técnicas panópticas cumplieron una función crucial en la transición desde los mecanismos de integración de base local, auto-vigilados, autorregulados y hechos a medida de la capacidad natural del ojo y el oído humanos, hasta la integración supralocal, administrada por el Estado, de territorios demasiado vastos para el alcance de las facultades naturales. Esta funcion exigía la asimetría de la vigilancia, la existencia del vigilante profesional y una reorganización del espacio que permitiera al vigilante realizar su tarea e inculcarla en el vigilado la conciencia de que ello sucedía y podía suceder en todo momento. Estas demandas se cumplieron en las grandes instituciones de la modernidad "clásica" dedicadas a inculcar la disciplina, sobre todo en las plantas industriales y los ejércitos conscriptos.
Tendemos a olvidar los factores del proceso de modernización que volvieron factibles y atractivas las estrategias panópticas. En un ensayo sobre la base de datos electrónica como versión ciberespacial del Panóptico, Mark Poster postula que "nuestros cuerpos están conectados con las redes, las bases de datos, las autopistas informáticas"; por ello, esos sitios de almacenamiento de información donde nuestros cuerpos están, por así decirlo, "sujetos informáticamente" "ya no sirven como un refugio donde uno no pueda ser observado ni un bastión en torno del cual se pueda erigir una línea de resistencia". Según Poster, el almacenamiento de enormes cantidades de datos, conducen a un "superpanóptico", pero con una diferencia respecto del Panóptico: al proporcionar datos para su almacenamiento, el vigilado se convierte en un factor importante y complaciente de la vigilancia. Es verdad que la gente se preocupa por la cantidad de información acumulada sobre ella. Una encuesta de la revista Time reveló que entre el 70 y el 80% de los lectores estaban "muy " preocupados por la información reunida por el gobierno, las compañías financieras y de seguros, y no tanto por la que recolectaban empleadores, bancos y firmas de marketing. Poster se pregunta por qué "la ansiedad que provocan las bases de datos no se ha convertido aún en un problema de alcance político nacional”.
La aparente similitud entre el Panóptico de Foucault y las bases de datos contemporáneas parece bastante superficial. El propósito principal de aquél era inculcar la disciplina e imponer patrones uniformes de conducta a los internos; el Panóptico era, un arma contra la diferencia, la elección y la variedad. No es ése el blanco asignado a la base de datos y sus usos potenciales. Al contrario, sus principales promotores y usuarios son las compañías de crédito y marketing, cuyo objetivo es asegurarse de que los archivos confirmen la "credibilidad" de las personas registradas: su fiabilidad como clientes que eligen, y que aquellos que no pueden elegir sean separados antes de que se produzca el daño y se derrochen recursos; ser incluido en la base de datos es la primera condición para acceder al crédito y a "todo lo que vale la pena". El Panóptico convertía a sus internos en productores y/o soldados, a quienes imponía una conducta rutinaria y monótona; la base de datos señala a los consumidores fiables y dignos de confianza, a quienes no cree capaces de participar en el juego del consumo porque en sus vidas no hay nada digno de ser registrado, La función principal del Panóptico era asegurarse de que nadie pudiera escapar del espacio rigurosamente vigilado; la de la base de datos es que ningún intruso pueda ingresar con información falsa y sin las credenciales adecuadas. Cuanto mayor es la información sobre alguien en la base de datos, mayor es su libertad de movimientos.
La base de datos es un instrumento de selección, separación y exclusión. Admite a ciertas personas en el ciberespacio, hace que se sientan como en casa; a otras las priva de pasaportes y visas de transito, les impide recorrer los lugares reservados a los residentes del ciberespacio. A diferencia del Panóptico, la base de datos es un vehículo para la movilidad, no es la cadena que sujeta.
Según la frase memorable de Thomas Mathiesen, la introducción del poder panóptico significó la transición fundamental de una situación en la que los más vigilan a los menos a otra donde los menos vigilan a los más. En épocas premodernas, el poder para imponerse al populus permitía que éste contemplara, sobrecogido de admiración y miedo, su pompa, riqueza y esplendor. En cambio, el nuevo poder moderno prefería permanecer en la sombra, observar a sus súbditos sin dejarse observar por éstos. Mathiesen critica a Foucault por no prestar atención al proceso moderno paralelo: el desarrollo de nuevas técnicas del poder que consisten en que muchos observan a pocos. Se refiere al auge de los medios de comunicación de masas, sobre todo la televisión, que conduce a la creación, junto al Panóptico, de otro mecanismo de poder para el cual acuña otro nombre feliz: el Sinóptico.
El Panóptico, era por naturaleza un establecimiento local: la condición y el efecto de la institución panóptica era la inmovilización de sus súbditos: la vigilancia existía para prevenir las fugas, o al menos para impedir movimientos autónomos, contingentes y erráticos. El Sinóptico es global por naturaleza; el acto de vigilar libera a los vigilantes de su localidad, los transporta siquiera espiritualmente al ciberespacio, donde la distancia no importa, aunque sus cuerpos permanezcan en lugar. Ya no tiene importancia si los blancos del Sinóptico, transformados de vigilados en vigilantes, se desplazan o permanecen in situ. Donde quiera que estén y que vayan, pueden conectarse a la red extraterritorial en la que los más contemplan a los menos, y lo hacen. El Panóptico obligaba a la gente a ocupar un lugar donde se la pudiera vigilar. El Sinóptico no necesita aplicar la coerción: seduce a las personas para que se conviertan en observadores. Y los pocos a quienes los observadores observan son rigurosamente seleccionados. Según Mathiesen, sabemos a quienes se permite Ingresar en los medios de comunicación desde el exterior para expresar sus puntos de vista. Una serie de estudios noruegos e internacionales demuestran que pertenecen siempre a las elites institucionales. Aquellos a quienes se permite el ingreso son siempre hombres –no mujeres- de los estratos sociales superiores, con poder en la vida política, la industria privada y la burocracia pública.
La tan elogiada "interactividad" de los nuevos medios es una exageración grosera; sería más correcto hablar de “un medio interactivo unidireccional”. La Internet y la Red no son para todos, y difícilmente serán
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