LA PENA CAPITAL ES LA SOLUCIÓN A CRÍMENES IRREPARABLES.

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Si una persona tiene la fortaleza de tomar el derecho más preciado de alguien el cual está escrito en nuestra constitución, el derecho a la vida, entonces debe pagar o retribuir una consecuencia a esa violación de tal derecho y de acuerdo a nuestro código penal. Si las personas no quieren cumplir con la ley por convicción, entonces que lo hagan por temor. El temor natural que se tiene a perder la vida, hace que muchos hombres se abstengan de cometer delitos. La pena de muerte es inminentemente ejemplar, esto es, lo más adecuado para servir de escarmiento, ninguna otra causa impresiona e impacta tan fuerte.

Si, asesinos como Gravito que violan y matan a más de 150 niños y como Orlando Pelayo que fue capaz de mandar a matar a su propio hijo de 11 meses resulta cruel, ¿entonces es justo que este tipo de personas a pesar de las atrocidades cometidas sigan contando con el derecho a su vida, cuando les arrebataron ese mismo derecho a otros…?. Esta ley sería el medio más adecuado para hacer efectiva la selección artificial que la sociedad debe realizar, eliminando de su comunidad a individuos como estos, antisociales e inadaptados de la sociedad. Es el único medio para verificar la exclusión por completo de estos temidos delincuentes, pues la cárcel, aún la perpetua, siempre ofrece el riesgo de posibles evasiones.

La razón para mantener esta ley radica en la certeza de que existen sujetos extremadamente peligrosos aun estando dentro de las cárceles y a los cuales resultaría en vano intentar la corrección a través de los medios con los que se cuenta. La pena de muerte se debe de ver como un medio de eliminación de seres inhumanos que no aportan nada a la sociedad y resultan ser un gran peligro para la misma, la cual debe ser calificada como benéfica y justa.

Si se pretende darle al criminal como castigo una condena en la cárcel y que de esta manera el delincuente se regenere, se rehabilite o pueda reintegrarse a la sociedad, sería todo en vano, ya que si el delincuente cuenta con dinero es seguro que cuenta con los medio para salir y no se va a lograr una posible corrección y por otro lado están las probables huidas de las cárceles. Criminales de alta peligrosidad resulta difícil corregirlos, de alguna u otra manera, tarde o temprano volverán a retomar esa vida de criminales.

Finalmente, el pensar de la sociedad, ante delitos como homicidio, secuestro, violación, realizados brutamente por individuos que no tienen respeto por los demás, no es precisamente el humanismo y el perdón hacia el criminal, sino que nace la idea de que se haga justicia, ya que se aplica la adecuada sanción a delincuentes de alto peligro. El único con el poder de aplicar esta ley es el estado, pues su deber es el de velar por el bienestar común, por lo tanto, la pena de muerte debe ser reestablecida, así como otras leyes, para que en su conjunto, se conforme un instrumento de control social.

Santillanda, E. Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Recuperado de http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/6/2937/16.pdf

Tantaleán, R.M. (2001). En línea. Rescatado de http://www.derechoycambiosocial.com/RJC/REVISTA4/pena.htm

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